CAPÍTULO 41

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Alejandra💋

Cuando Toni me acercó el vaso con agua salió de la habitación cerrando la puerta , rápidamente me levanté e intenté escuchar lo que hablaban.

- Macos esta vez no quiero ningún error , antes de irte le darás la dosis y te desapareces por unas horas , cuando vuelvas será toda tuya si quieres.

- Tengo tantas ganas como tú de probarla , solo no me la canses mucho .

Escuché como esos malditos se reían y  mi cuerpo se paralizó, no darían marcha atrás a sus planes y yo no podía hacer nada.
Por un rato estuve en la cama haciéndome la dormida pero eso no me sirvió , una vez mas el asqueroso psicópata me obligó a tomar una pastilla y sin mas se fue.
Oi cerrarse una puerta y supuse que se habría ido como Toni se lo había indicado, solo me quedaba la esperanza de que esa pastilla me dejara inconsciente.

- Matías....
Dije en voz baja

Notaba como mis brazos empezaban a pesar, ya la pastilla estaba haciéndome efecto y de pronto se me ocurrió algo, antes de que ese hijo de puta me pusiera una mano encima prefería morir , era la decisión mas dura que alguien puede tomar pero  si funcionaba quizás podría escapar.
Con algo de dificultad me senté en la cama y busqué en mi bolsillo la caja de cerillas, torpemente intentaba encender una y otra cerilla hasta que por fin una prendió y sin pensar en nada mas la lancé a la cama , cuando intentaba alejarme lo mas posible mis piernas fallaron y caí al suelo , arrastrándome como buenamente pude me acurruque en una esquina.
Veía la cama envuelta en llamas y entonces la puerta se abrió.

- ¿Maldita perra que hiciste?...
Grito Toni y salió corriendo de la habitación.

No me había visto y lo que realmente esperaba era que saliera corriendo del lugar y así fue, intenté ponerme en pie pero no tenía fuerzas , las llamas cada vez eran mas altas y la temperatura del lugar subía rápidamente, nuevamente tuve que arrastrarme  hasta la puerta pero me era imposible llegar a la manilla para abrirla , desde ahí el calor era mas insoportable y volví a la esquina donde estaba antes , todo se había acabado para mi.

- Pronto estaré con ustedes mamá.

El humo se metía en mis pulmones, me costaba respirar y poco a poco fui perdiendo la consciencia.

Matías💪

- ¡Rápido! Tenemos que entrar.
Dije corriendo hasta la entrada sin importarme los gritos del comisario y mis compañeros.

Estaba a punto de disparar a la cerradura del portón y este se abrió, era Toni y en el momento que me vio intentó cerrar pero me lancé sobre el y empecé a golpearlo.

- ¿Donde esta Alejandra?

Seguía golpeándolo, quería matarlo con mis propias manos.

- ¡Dime donde esta!
Le gritaba una y otra vez.

- Si le has tocado un solo pelo no lo contaras maldito bastardo.

Unas manos me sujetaron por la espalda separándome de él.

- ¡Ya Matías! ¡Lo vas a matar!
Dijo José.

- ¡Suéltame! Deja que acabe con el de una buena vez.

Unos compañeros se acercaron y esposaron a Toni que se encontraba en el suelo casi inconsciente y yo soltándome del agarre de José corrí hasta el interior del taller, no se veía el fuego por ningún lado pero por debajo de una puerta salía humo y de una patada la abrí.
Nadie sabe lo que sentí en el momento que vi tremendas llamas que provenían de lo que al parecer era una cama , casi no se veía nada por el humo, me agache casi hasta al ras del suelo para poder ver algo mejor y al localizar a Alejandra tirada en el suelo corrí hasta ella.

- ¡Alejandra!
Grité

- Alejandra mi amor, abre los ojos...

Había llegado demasiado tarde , Alejandra no respondía.
Con cuidado la cogí y me puse en pie, las llamas estaban muy cerca de la puerta y desde fuera se escuchaba la voz de José y el comisario llamándome.
Aguantando la respiración para no inhalar mas humo, atravesé la puerta y enseguida José me ayudó con Alejandra.
Ella seguía sin moverse y no me perdonaría jamás su muerte.

- ¡José está muerta! ¡muerta!....
Ya no pude mas y me derrumbe por completo.

Todo había sido inútil y ya nada tenía sentido.

- Aun tiene pulso amigo, muy débil pero aun tenemos esperanzas.

- ¿Donde coño está la ambulancia?
Gritó López.

- Ya viene de camino jefe...
Dijo uno de los compañeros.

Los bomberos llegaron  y rápidamente controlaron el fuego.
Minutos después la ambulancia llegaba y me puse como loco cuando intentaron separarme de Alejandra.

- No voy a separarme de ella..

- Colega deja que hagan su trabajo , ella va ha estar bien ya lo veras.

Haciendo caso a mi amigo y con todo el dolor de mi corazón solté la mano de Alejandra , los médicos empezaron a ponerle oxígeno y luego la metían en la ambulancia.
Controlando mi desesperación logré que me dejaran acompañarla hasta el hospital , su cara estaba pálida y su pecho apenas se movía , los médicos seguían tratando reanimarla pero ella no respondía.

-¿Porque no reacciona?

- Creemos que está bajos los efectos de algún sedante o algún narcótico, tenemos que esperar a hacerle una analítica de sangre.

El camino se me hizo interminable pero cuando llegamos al hospital y me tocó esperar a que los médicos me dieran alguna información no podía con la angustia.
En esos momentos si que entendía mejor que nunca a Alejandra y su desesperación cuando recibí el disparo, todo había pasado en tan poco tiempo...
La vida nos tenía que dar la oportunidad de ser felices .










DURA DECISIÓN (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora