CAPÍTULO 38

19 8 0
                                    

Alejandra💋

Abrí mis ojos y todo estaba oscuro , seguro ya era de noche, estaba en una cama pequeña y cubierta por una manta que olía a rayos, el lugar no tenía ventanas solo unas rendijas casi pegadas al techo por las que entraba un poco de luz , al parecer de alguna farola .
Escuche unas voces e intenté levantarme , mis manos seguían atadas así que con cuidado me acerqué a la puerta para escuchar lo que decían.

- No creo que tarde en despertar.
Dijo Toni

- No tardes muchos, no pretendo ser niñero de nadie, si tu has querido traerla aquí, tu te encargaras de ella.

- Quizás cuando la haga mía te dejaré que te diviertas un poco con ella , no soy egoísta.

- Umm... En ese caso te ayudaré , pero aún así no te tardes , si cuando despierte se pone a gritar te la encontraras dormida otra vez.

- No intentes golpearla, ya le tuve que dar unos golpes pero la quiero igual de preciosa que siempre.

- No te preocupes aquí tengo unas pastillas.

La voz del otro también se me hacía  conocida pero no sabía a quién pertenecía, tenía que intentar hacerme la dormida por lo menos esta noche, así ganaría algo de tiempo .
Tenían que encontrarme pronto o el infierno que me tocaría vivir acabaría  conmigo, aunque pensándolo bien prefería morir a que esos asquerosos me tocaran.
Oí una puerta cerrarse y corrí hasta la cama, como pensé  la puerta se abrió y el tipo movió mi brazo.

- Eiii....
Hizo el intento por despertarme.

Me mantuve lo mas quieta posible y por suerte desistió y se marchó.
Luego de un rato volví a escuchar una puerta cerrarse, Toni preguntó por mi y si ya me había despertado ,el otro tipejo le contestó que aún seguía dormida y yo rezaba para que no volvieran a entrar.
Al parecer me quedé dormida después de estar toda la noche pensando en como escapar y en como estaría Matías, abrieron la puerta y sin esperarlo recibí un baño de agua fría, ya sin poder hacer nada me incorporé como pude, con odio miré a Toni y ha su lado estaba el supuesto doctor del psiquiátrico , por eso me sonaba la voz del muy cabrón.

- Valla si que costó despertarte.
Dijo el muy cínico de Toni con una risa en su cara.

- Suéltame, necesito ir al baño.

- Ni lo sueñes, si quieres yo te ayudaré.

- Por favor no me hagas eso, te juro que no haré nada.

- Esta bien...- Vamos date la vuelta te quitaré la cuerda. - ¡Marcos!...
-Prepara algo de comer para la princesita mientras yo la acompaño.

Sin dejar de apuntarme con su arma, me llevó hasta un pequeño baño que estaba asqueroso.

-No tardes o entraré ha buscarte.

- De acuerdo...

Tenía las muñecas amoratadas de tener la cuerda demasiado apretada y mi labio estaba un poco hinchado por el golpe, metí mis manos en los bolsillos de mi chaquetón y lo único que tenía era la caja de cerillas que encontré en el cobertizo, las volví a guardar y salí.

De nuevo en aquel cuartucho, Toni me tumbó en la cama y volvió ha atar mis manos ,  pensé que se iría pero en vez de eso se sentó a mi lado y posó un dedo en mi boca y arrastró su mano hasta llegar a mi vientre.

- ¡Déjame!
Sacudía mi cuerpo para que se apartara de mí.

- He esperado este momento mucho tiempo, eras tan bonita... Alejandra puedes disfrutar conmigo, no te resistas.

- ¡Jamás! – Podrás tener mi cuerpo pero no mi alma.

- Tu lo has querido así, te aseguro que tu alma no me hará falta cuando tenga tu cuerpo.

Se acercó a mi boca y pasó su asquerosa lengua por mis labios , con un asco horrible lo mordí y sangrando se separó de mi.

- No sabes lo que has hecho maldita- Marcos! trae esa comida y una pastillita de las tuyas.

- ¡No voy a comer nada!
Le grité.

En ese momento entraba Marcos con la bandeja y sentándose en la cama intentó darme un bocado de un sándwich pero levanté mi pierna y tiré la bandeja.
Todo lo demás fue muy rápido, entre los dos me sujetaron y abriéndome la boca me hicieron tragar una pastilla , recogieron lo que había tirado y se fueron.

¿Que había hecho en esta vida para merecerme esto?...
Ojalá y te pudras en el infierno papá, todo esto es por tu culpa.
Oía una risa, miré a los lado pero no había nadie , la risa retumbaba en mi pecho , en mis oídos.

- ¿Que coño le has dado?

- La querías contenta pues ahí la tienes.

- No seas imbécil, la quiero en sus cabales no como una jodida loca , ¿No ves como se está riendo?

Escuchaba las voces lejanas pero entendía torpemente lo que decían... ¿Yo era la que me reía?

- No te preocupes dentro de un rato dormirá por unas horas , la próxima vez le daremos solo la mitad.

- Mas te vale que no le pase nada antes de que sea mía o no vivirás para contarlo.

Las voces desaparecieron y poco a poco sentí como si estuviera flotando.

-Ya se esta despertando.

- Lleva dormida casi veinticuatro horas gracias a la mierda que le diste , mas te vale que cuando vuelva en si sepas darle la dosis apropiada.

Me costó abrir los ojos , tenia la boca seca y aunque no me fiaba de ellos les pedí un poco de agua.
Tenía que pensar algo , la jugada de ayer les salió mal y por eso me había librado, pero no pensaba que la suerte estuviera de mi parte por mucho tiempo mas.








DURA DECISIÓN (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora