Él le gustaba tomarle fotos cada que se la encontraba y se distraía.
Ella disfrutaba de la vida, pero cada vez que salía a alguna parte se sentía perseguida por alguien.
"¡Hola! Disfruta de esta foto de hace dos años cuando iniciaste la preparator...
La madre de Kimberly se dio cuenta que había llegado y la miraba seria.
— ¿Por qué apenas llegaste?
— Yo...
— Te recuerdo que no te mandas sola, no me avisaste y a tu hermano sólo le dijiste que te quedabas un rato con tu amiga. ¿Por qué apenas? Ya es muy noche...
— Perdón mamá, te juro que no volverá a pasar...— dijo con voz baja.
— Más vale si no ya no saldrás para nada y no verás a ese tal Finn.
— Sí, entiendo...— fue lo único que dijo y se sentó en la mesa a esperar la cena. Después de esa discusión con Finn no tenía ánimos para otra, ni siquiera quería comer pero sabría que le molestaría aún más a su mamá.
La cena estuvo algo silenciosa pero fue rápido. Al terminar su mamá lavó los platos y Kimberly subía junto a su hermano para arreglarse a dormir.
— Oye Charls...— dijo casi en un susurro.
— ¿Qué sucede, Kim? ¿Te pasa algo?
— Sí...— bajó la mirada.
— ¿Te hizo algo el estúpido de Finn?— dijo ya molesto.
— No, no me hizo nada pero... discutimos y eso me tiene muy desanimada.
— ¿Por qué discutieron? Ustedes casi no pelean.— dijo confuso.
— No es nada, fue algo tonto pero sí me dolió. Necesito un abrazo...
— ¡Oh! Claro que sí hermanita.— la abrazó—. Sabes que no me cae esa relación pero bueno, eres feliz y es lo único que quiero ver. Así que espero que se solucione y estén contentos, si no hablaré con él seriamente porque nadie hace sentir mal a mi hermana.
— Te quiero Charlie Brown.— dijo sonriendo en el abrazo.
— Y yo a ti Kimberly Clark.— continuó con la broma y besó su frente.
— Bueno, mejor me voy a cepillar los dientes.— se separó de él.
— De acuerdo y nada de tristezas.— le advirtió y después ella entró a su habitación dando un suspiro. Más tarde se arregló para dormir.
Al siguiente día fue a la escuela junto a Charlie tratando de olvidar lo de esa noche y los constantes mensajes de Finn, que decidió ignorar. No vio ninguno.
Cuando llegó a su casillero encontró otra foto. Por un momento eso fue lo único que la podía hacer sonreír.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝¡Cada mañana es lo mismo! Tú caminas frente a mi casa, quiero decir en voz alta tu nombre. Quiero decirte lo hermosa que eres desde donde estoy parado...
