Mi Fotógrafo Personal ➛ Shawn Mendes.

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Al siguiente día Charlie y Shawn quedaron aún más confusos y ansiosos por saber lo que Nash tramaba ya que no les había dicho absolutamente nada sobre su plan, sólo había tomado aquellas fotografías tomadas por Shawn y después fue a casa.

Por lo tanto al siguiente día ellos al llegar al colegio buscaron a Nash como locos hasta que pudieron dar con él.

— Hola.— los saludó Nash.

— ¿Dónde están las fotos? ¿Qué hiciste con ellas?— Shawn preguntó sin rodeos.

— Donde deberían estar.— respondió sonriendo.

— ¿Y dónde deberían estar?— dijo Charlie confuso.

— En el casillero de Kim.— Nash amplió su sonrisa.

— ¿Cómo dices?— Shawn estaba perplejo—. ¿Las pusiste ahí? ¿Por qué?

— Porque ella tiene que verlas y le dejé una nota, como si fuera el anónimo.

— ¡Dios mío Nash! ¿Qué le dijiste?— Shawn llevó sus manos a su cabello, un poco frustrado.

— Le escribí algo lindo y luego le puse que debería de ver esas fotos porque al parecer algo no anda bien con su novio.

— ¿Y cómo se supone funcionará tu plan?— se cruzó de brazos.

— Fácil, ella ve las fotos, va con Finn a terminarlo muy furiosa y si es posible capaz lo golpea, ellos terminan y será imposible que sepan quién las envió. Después tú te empiezas a acercar a ella, se enamoran y son felices para siempre.— Nash sonrió.

— Pues...creo que no es un mal plan.— opinó Charlie.

— ¡Oh por dios! Si fueras chica te besaría en este momento Nash, pero me das asco.— ríe y lo abraza—. ¡Gracias! Esperemos funcione.

— Con un gracias no es suficiente, si llegan a casarse yo quiero ser padrino.— advirtió.

— ¡No!— se opuso Charlie—. Yo lo seré, Kim es mi hermana y aparte Shawn tiene que ir a pedirme permiso para que se puedan casar.

— ¡Basta chicos! No me hagan ir más a allá con mi imaginación, sus comentarios no ayudan, yo sueño mucho y nada se cumple...

— ¡Lo sentimos!— dijeron en un unísono.

— Bueno, como sea...esperemos que sí funcione el plan.— Shawn suspiró positivo.

Mientras que por el otro lado Kimberly se encontraba hablando con Rae sobre el taller de música ya que Kim aún seguía sorprendida por el gran talento que tenía Shawn.

— Quién diría que el chico silencio cantara muy bien...— dijo apenas audible.

— ¿En serio? ¿Aún sigues obsesionada con ese chico?— Rae mencionó incrédula.

— ¡Por supuesto que no! No es obsesión Rae, es sólo que...en serio me sorprende mucho eso.

— Por favor dime que no te estás enamorando de él porque si no me dará un infarto.— dijo alarmada.

— ¡Que no! Deja de relacionar cosas sobre el amor con ese chico.— rodó los ojos—. Sólo es sorpresa por tremenda voz en el canto, él único chico del cual estoy enamorada es Finn ¿De acuerdo?

— Bueno, pero es que...— la interrumpe.

— ¡Nada! Finn y yo llevamos siendo pareja mucho tiempo, nuestro amor cada vez crece más y va a durar, así que sácate esas tontas ideas de la cabeza ¿De acuerdo?— Rae sólo se limitó a asentir.

— Bueno..como sea ¿Me acompañas por una libreta?— Kim asintió y juntas fueron a los casilleros.

— ¿Sabes? Viéndolo bien...el chico silencio no está tan feo...— Kim alcanzó a susurrar lo que eran sus pensamientos y no llegó a percatarse que lo había dicho lo cual por más bajo que lo dijera, Rae alcanzó a escuchar y se detuvo de golpe.

— Y luego te molestas porque empiezo a relacionarlo con cosas del amor...— dijo con sonrisa burlona y caminó hasta su casillero, dejando a Kim muy perpleja por no cuidar sus palabras.

— Yo no...— Rae la interrumpió.

— Descuida, olvídalo ya...dijiste que yo lo hiciera ¿No?— la mira.

— Sí, tienes razón...

— ¿Sabes? No quiero entrar a la clase de Historia, es de lo más aburrido.— dijo Rae para cambiar de tema.

— Ya sé, a mi me duerme esa clase.— suspira—. Pero ni modo...¡Es cierto! tenemos esa clase y no traigo el libro, déjame ver si lo tengo aquí en el casillero o lo dejé en casa.

Kim abrió su casillero y su atención se desvió hacia una pequeña hoja que caía a sus pies, de inmediato tomó la hoja y una pequeña sonrisa se le escapó, imaginaba de qué se trataba, una nota de su admirador...quiero decir, su "fotógrafo".
Volteó la hoja y se dispuso a leer.

❝Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto que verte feliz...

Es tanta mi preocupación de tu felicidad que parece algo no anda bien con tu novio ¿No crees?
Encontré esto y lamento mucho que tengas que enterarte por mi.

Te amo.
Tu fotógrafo personal.❞

Kimberly dejó la hoja y tomó las fotos que aparecían en el mismo lugar que se encontraba esa hoja, al mirarlas su corazón comenzó a latir tan rápido y las manos le sudaban.
Su novio, Finley con una chica, abrazados; la foto tenía la fecha impresa y era del día anterior, él le había cancelado para estar con aquella chica "¡Esto no era posible!", eso pensaba Kim, pero ni siquiera podía articular una palabra más.

— ¿Estás bien?— Rae la miró un tanto preocupada, pues el color de su piel había cambiado por completo. Pero Kim seguía sin responder—. ¡Kimberly! ¡Hey! ¿Estás bien?

— Yo...— tragó saliva, pero eso era lo único que podía articular todavía. Lo único que sí pudo hacer después, fue llorar por fin.

— ¿Qué sucede? Kimberly habla, me estás asustando.— en ese momento fue cuando Kim soltó en llanto lleno de coraje, decepción y tristeza.

— Finn...

— ¿Finn, qué?— la miró y ahí fue cuando Rae se dio cuenta de lo que pasaba, ella le soltó las fotos.

— ¿Dónde está?— dijo un poco más calmada.

— No sé, creo que habían dicho que faltó a clases.— la miró haciendo una mueca y sintiendo compasión por su amiga.

— Tengo que irme...— tragó saliva.

— ¿Qué? ¿A dónde vas?— dice preocupada.

— Tengo que encarar al dichoso de mi novio.— dijo mientras se limpia las lágrimas, tomó las fotografías, cerró su casillero bruscamente y se fue dando grandes zancadas hacia la casa de su dichoso novio; ellos tienen mucho de que hablar.