Mi Fotógrafo Personal ➛ Shawn Mendes.

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Shawn.

¡Soy un idiota! Debí quedarme callado.
Debí cerrar esa maldita boca y no decir nada que no es, que pudo confundir al estúpido de Finn y ahora acabo de perder la amistad de Charlie.

Juro que voy a desenmascararlo lo más pronto posible para que deje en paz a mi chica ¡Ella es mía!
Va a ser mía, me amará, me besará muchas veces y nunca me va a odiar.
Tendremos una linda relación.

Caminé hasta la parada de autobuses y me subí a uno que se dirigía al centro comercial.
Hoy iba a matar el tiempo por ahí, para que Kim no sepa quién soy, no tiene que saberlo. No aún...

En el transcurso me puse mis auriculares y escuché música de Ed Sheeran, admiraba a éste tipo.
Cuando llegué me los quité y entré a la enorme plaza, iría a comer algo primero ya que moría de hambre.

Llegué a un local de comida rápida y ordené algo, después me senté solo en una mesa y a comer; más tarde le avisé a mamá que llegaría tarde.
Tenía planeado después ir a comprar más muffins a la cafetería de la plaza y luego pasaría a la tienda de discos para comprar lo nuevo de Ed, y luego a casa.

Al terminar de comer me dirigí hacia la cafetería por muchos muffins ya que mi adorada hermana se los terminaba sin mi autorización.

— ¡Shawny!

— No puede ser cierto...— dije suspirando mientras detenía mi paso. Al girar me encontré con Nash y no venía solo.

— ¿Qué haces aquí?— se acercó.

— Vine por muffins, ya sabes...

— ¡Ay Dios! No puedes vivir sin eso.— rodó los ojos.

— Ya te lo dije, tú sabes muy bien. Me conoces...

— Aunque no puedes vivir más sin Kimberly.— se burló y yo abrí los ojos como plato ¡Acabas de arruinarlo Nash!

— Tranquilo Shawn, ya sé tu secreto...— sonrió Jack.

— Gracias Nash.— lo miré mal.

— Lo siento, se me escapó.— se disculpó.

— Yo no diré nada sobre todo a Charlie pero no entiendo ¿Por qué no me dijiste? También puedo ayudar...— me miró dolido.

— Lo siento, yo...

— Además de que últimamente haz estado raro estos días y me preocupabas, por eso le dije...— Nash seguía justificándose.

— Bueno, como sea, ahora estoy peor por un problema que tuve con Charlie.— dije desanimado.

— ¿Qué pasó?— Jack se sorprendió.

— Es un gran lío...

— Vamos a la cafetería y ahí nos pláticas entonces.— me abrazó por los hombros y entramos a la cafetería. Jack se adelantó para pedir algo para ellos y mis muffins para llevar mientras nosotros nos sentábamos en una mesa.

— Aquí están tus muffins.— dijo al entregarme una bolsa. Yo asentí en un forma de gracias.

— Bien, ahora cuéntanos.— dijo Nash preocupado.

— En primera no tienen que decirle a Charlie que se enteraron por mi de esto.— suspiré—. A él le gusta Rae, la amiga de Kim.

— ¡Eso ya lo sabíamos!— dijeron en un unísono.

— Pero como...

— Él nos dijo.

— ¿Y cómo yo no sabía? ¿Por qué no me dijo?— dije confuso.

— Dijo que te diría después...

— Bueno, como sea... pero como sabrás Jack, supongo que igual sabes que le envío fotos a su hermana en anónimo.— él asintió—. Pues todo esto comenzó ahí, el primer día que le envié una foto de ella.

— Sigue, se oye que estará intensa la historia.— Nash estaba ansioso.

— Pues ese mismo día yo fui al parque y de pura casualidad me encontré con ella sentada con su amiga, pude percibir que hablaban sobre mi, bueno el anónimo porque ella le mostraba la foto.— ellos asintieron—. Después de un rato ellas se fueron, como ustedes sabrán yo no podía despegar mi mirada de ella. Entonces las miré hasta que se fueron, pero ahí llegó el problema, más bien llegó Finn y me vio que las miraba.

— ¡No me digas que ya sabe que te gusta su novia!— Nash se tapó la boca sorprendido.

— ¡No! Él cuestionó porque las miraba, más bien a su novia pero quise mentirle y fallé, obvio no lo creyó porque me vio perfectamente bien que lo hacía hasta que le tiré el cuento que sólo miraba a Rae; preguntó si me gustaba y le dije tal vez pero sólo para que sonara interesante y me dejara en paz ¡En fin! Ahora él le dijo a Charlie que me gusta Rae y bueno... ya no me habla, me odia.

— ¿¡Qué!?— Jack abrió los ojos sorprendido—. Pero como es posible... ¿Intentaste explicarle?

— ¡Sí, por supuesto! Pero estaba Finn fastidiando hasta que le creyó.— suspiré.

— Es un idiota.

— No sé que hacer, no creo que quiera escucharme. Seguro me odia...

— No creo que te odie, eres un gran amigo para él. Mira Shawny, veamos qué pasa mañana y a ver que nos dice a nosotros.— me trató de calmar Nash—. Te ayudaremos a que aclares las cosas con él

— De acuerdo.

— No se tiene que quedar así, a ti no te gusta Rae, te gusta Kim.

— Más que nada en el mundo.— volví a suspirar.

— Bueno, ya no estés desanimado y vamos a comprar discos o algo que te distraiga.

— Eso es lo que precisamente iba a hacer después de comprar muffins.

— Pues vamos.— Nash sonrió y se levantó saliendo como un disparo de la cafetería, o sea rápido. Nosotros los seguimos hasta la tienda de discos.

— Yo iré a ver si tienen películas de acción, ya vengo.— Jack se separó de nosotros justo cuando entramos a la tienda. Nash y yo nos acercamos a mirar los discos nuevos.

— ¡Iugh, Katy Perry!— dijo Nash cuando pasaba el disco.

— ¡Óyeme, Kat es fabulosa!— la defendí. Nadie se mete con mi celebrity crush.

— ¡Oh, mira...!— sonrió.

— ¿Qué?— levanté la vista de los discos.

— Esa chica se ve buena, tiene buen trasero.— dijo admirando a una chica de espaldas.

— ¡No seas degenerado, Nash!— me quejé y volví a mirar los discos

— ¡Oh por dios! ¡Shawny, tu chica y su amiga están aquí!— gritó emocionado. Eso provocó que todos voltearan,  incluyéndolas.

Yo sólo tomé a Nash de la camisa e hice que se agachara junto a mi, cubriéndonos del gran mueble donde se encontraban los discos.

— ¿Por qué siempre tienes que ser un idiota?— dije molesto—. Kim me ha estado buscando y está tan cerca de descubrir quién le envía las fotos, ahora me sales con esto.

— Yo, perdón... no sabía, lo siento Shawn.— una voz femenina lo interrumpió ¡Oh no!

— ¡Hola!— alzamos la mirada y nos encontramos con Rae. Estamos fritos.