Mi Fotógrafo Personal ➛ Shawn Mendes.

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Habían tocado el timbre de la casa de Kimberly un poco desesperado. Nadie estaba cerca para abrir, así que tardaron y todavía se escuchaba más el timbre.
Su mamá fue quien logró abrir la puerta.

— Jovencito ¿Qué es ese escándalo?— dijo molesta.

— Oh, perdón yo...¿Usted es mamá de Kim?

— Sí ¿Por qué? ¿Quién eres tú?— unos pasos se escuchaban sobre las escaleras.

— Yo...

— ¿Quién es mamá?— Kim se asomó a la puerta—. ¡Finn!— lo abrazó.

— Eh...hola...

— Así que...¿Tú eres Finn?— dijo seria su mamá.

— Oh perdón, mamá él es Finn. Finn, ella es mi mamá.— los presentó.

— Un gusto señora, yo...lo siento por tocar así. No creí que usted se encontraba...

— Mamá ¿Puedo salir un rato a caminar con Finn?

— No lo sé Kimberly...

— Por favor, sólo un rato.— ella suspiró.

— De acuerdo, no más de una hora.— Kim sonrió y después se fue con Finn.

— Así que ya conociste al engreído del novio de Kimberly.— bajó Charlie.

— Ay, no me cayó nada bien. Tocó muy feo la puerta, no está en su casa como para que toque así.— él rió.

— Uy no, si supieras mamá... por cierto, me dejas ir a la casa de enfrente. Mi amigo Shawn se enfermó y quiero ir a verlo cómo está, se regresó de la escuela.

— ¿El hijo de la señora Karen?— dijo sorprendida.

— Ese mero...¿Puedo ir?

— De acuerdo, ojalá se mejore y me saludas a su mamá. Ya no la he visto...

— Bueno.— salió de casa y justo iban caminando Nash y Jack para la casa de Shawn, así que los alcanzó.

Cuando llegaron a su puerta, Nash fue quien tocó el timbre. A los segundos su mamá de Shawn abrió.

— Hola señora Mendes ¿Podemos ver a Shawn?

— Claro, pasen, está en la sala.— dijo mientras les permitía el paso.

La casa de Shawn no era tan grande pero se veía muy bonita y cuidada. Jack y Charlie se habían sorprendido ya que nunca habían estado aquí a excepción de Nash.

Caminaron a la sala y encontraron a Shawn acostado sobre el sofá y cubierto en una manta mientras veía la televisión.

— Shawny...— Nash lo llamó.

— ¡Chicos! ¿Qué hacen aquí?— dijo sorprendido y se sentó sobre el sofá dando espacio a Nash para que se sentara a su lado y mientras Jack junto a Charlie se sentaron en otro sillón.

— Vinimos a verte tonto ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?— Nash estaba muy preocupado.

— Estoy bien, gracias...

— ¿Ya fuiste al doctor?— preguntó Jack.

— Sí, todo está bien. Fue sólo unos cuantos mareos...

— Es un chismoso, no le crean. No está bien.— su pequeña hermana había llegado para meterse a la conversación. Nash empezó a reír y saludo a su hermana.