-Lucas, podemos hablar?- le llamé.
-Sí, pensé que estabas enfadada conmigo.
-Lo estoy pero quería hablar contigo.
-Pasa algo?
-Marco me a dicho que me vaya con él a Alemania.
-Y que vas a hacer
-No lo sé, Tu que piensas
-Sabes lo que pienso, te quiero, pero no puedo obligarte a que tu me quieras a mi.
-Lucas...tengo mucho que agradecerte, pero sabes que no soy lo feliz que me gustaría.
-Lo entiendo, él amor no siempre es correspondido.
-Podrás perdonarme algún día?
-Algún día- después colgó, creo que es lo mas duro que e echo nunca.
Preparé la maleta corriendo, Esta vez me iba con Marco, puede que me este equivocando pero soy joven y una vida por delante de tropezones y desilusiones tengo que tener y porque no empezar con él?
Al fin y al cabo estoy enamorada de él aún.
Me metí en la cama mas nerviosa que nunca.
Al día siguiente desayune todo lo rápido que pude, arreglé algunas cosas, hable con mis padres y con quien creía necesario.
Me dieron muchos consejos, Marco aún no sabia que yo iba a ir.
A las 4 cogí un taxi hacia él aeropuerto, bajé cuando llegamos y me puse a buscar a Marco por todos lados pero no le veía.
Ande como 10 minutos y seguía sin verle.
Entre al baño para refrescarme.
Estaba muy nerviosa, no me cogía él teléfono.
-Hola- me saludo una chica, se estaba lavando las manos.
-Hola- dije por educación.
-Estas bien?
-Si, solo agobiada, no encuentro a un amigo.
-Ah, vas a Alemania?
-Sii, y tu?
-También, me llamo Diana encantada.
-Yo, Andrea
-Si quieres te ayudo a buscar, no sale él avión hasta dentro de hora.
-Te lo agradecería muchísimo- era muy maja , mas o menos de mi edad.
Salimos las dos, y en cuánto salimos del baño, ella corrió a los brazos de un chico.
-Por fin, estas aqui- dijo encima suya.
-Marco?
-Os conocéis?- dijo aquella chica.
Marco no podía estar mas blanco.
-Andrea....- se acercó a mi.
-Vete a la mierda- dije con él mas desprecio que pude.
-Marco que pasa?- la chica no entendía nada.
La Miré, y luego le miré a él de nuevo.
Les di la espalda y me fui, no tenía ni ganas de llorar ni nada.
Llamé a Isco.
-Ven a buscarme por favor- me empecé a alterar.
-Que a pasado
-Te cuento luego.
Colgué y me senté en un banco de afuera a llorar.
Pena me daba esa chica, no sabe que la otra noche, entre Marco y yo pasaron cosas.