Supuestos Enemigos «Drarry»

Capítulo 10: Corbatas y Peleas

Harry se sentó en la mesa con sus amigos a almorzar mientras todos le preguntaban cosas como:

-¿Dónde has estado?

-¿Quién te secuestró? Dime que lo mato.

-¿Por qué llegas a esta hora, Harry?

-Nada, me fui de la fiesta antes, y fui directo a dormir, y como a la mañana me sentía tan mal decidí faltar las primeras horas-mintió.

-Pero no te vi el la habit-

-Shh, ¡Ron!- Harry le pegó un codazo en el estómago- Luego les cuento-dijo ahora mirando a Hermione, que no había dicho nada-Wow, Herms.¿Y a tí que te pasó?

Hermione levantó la cabeza de su plato, su pelo más enredado que nunca, ojeras de dos metros, lagañas, y saliva en su boca.

-Lo de ayer..-comenzó a decir con los ojos entrecerrados- no se habla ni entera nadie.

Ron y el azabache se rieron de la pobre chica que estaba experimentando su primera resaca.
Harry se sacó las túnicas y comenzó a comer de su plato.

-Oye, amigo, ¿qué mierda?- le dijo el pelirrojo atónito.

-Dios mío, Harry. Esto significa que..- continuó Herms emocionada.

-¿Qué sucede?-preguntó el ojiverde sin entender que sucedía, mirándolos como si estuviesen locos.

-Estás usando una corbata de Slytherin-dijo Granger riendo.

-¡¿Qué?!-inmediatamente llevó sus manos a su cuello y observó que lo que su amiga había dicho era verdad.

Había agarrado la corbata equivocada. Malfoy también.

-Ejem.

Alguien le tocó el hombro al morocho y sus amigos estallaron a carcajadas. Harry se dio vuelta y se encontró con su nuevo amigo rubio, enrojecido como un tomate.

-Tenemos un problema-le dijo Harry.

-Ya lo sé, no soy estúpido-le contestó Draco agarrando el cuello del azabache y comenzando a sacarle la corbata verde. Estaba apurado, muy avergonzado al respecto, pero Harry lo sintió como lo más dulce del mundo. Los dedos ágiles de Malfoy pasando por su cuello hizo que se le detuviera el tiempo. No se dio cuenta pero había abierto la boca y se quedó mirando al chico en frente suyo con cara abobado. Una vez que le sacó la corbata a Harry, el rubio también se le quedó observándolo. Se sacó la que él tenía puesto y se la colocó al azabache con una sonrisa en el rostro. "Qué lindo es" pensó Draco mientras le ponía con delicadeza la corbata.

-Ya estamos bien-finalizó dándole unas palmadas en los hombros, regresando a Harry a la tierra. Este no podía ni hablar. Acto seguido el rubio giró y se fue de la mesa Gryffindor moviéndose como Rey hasta sentarse con sus amigos.

-Es perfecto -dijo Harry observándolo caminar, aún atontado.

-Están sumamente enamorados-chilló Herms- Oye, Ron. Hay que colaborar en esto.

-Por supuesto- Ron le guiñó el ojo a la chica del cabello de nido de aves.

-Buenas tardes-comenzó a decir Dumbledore desde la mesa de profesores. Todos hicieron silencio- Espero que estén disfrutando de su almuerzo- los alumnos asintieron con la cabeza- Quiero decir que estoy muy orgulloso de decir que la idea de usar celulares en Hogwarts ha salido espectacular. Las notas de el 70% de los alumnos han subido. Por otra parte, la idea de la profesora Sprout, de hacer grupos con integrantes de distintas casas, también ha dado sus frutos. La relación entre alumnos de otras casas ha mejorado, y quiero felicitarlos. ¡Un fuerte aplauso para los amistosos alumnos de Hogwarts!

El Gran Salón estalló a aplausos y chiflidos, todos sonrientes. Harry miró a Draco, que se encontraba en el otro lado del cuarto, aplaudiendo de pie. Lo estaba mirando directamente al azabache con una grande sonrisa, mostrando los dientes. Harry Potter podría jurar que nunca lo había visto sonreír de manera tan pura y real. La felicidad lo consumió y empezó a imitar al rubio, celebrando su amistad. Celebrando que los problemas entre ellos se acabaron. Celebrando que ya no eran enemigos.
Pero había una cosa.
Harry quería ser más que amigos.
Y se decidió. A partir de ahora iba a hacer todo lo posible para lograrlo.

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La sala común de Slytherin estaba llena de alumnos de esta casa, todos en grupo conversando luego de lo que dijo Dumbledore en el almuerzo.

-Yo no uso estos aparatos muggles, me dan asco-comentó un chico de cabello oscuro llamado Thomas.

Draco rodó los ojos, pero pensó que el también había sido así los años anteriores. Pensar que había cambiado tanto para bien lo ponía en un estado de orgullo.

-A mí me encantan. Hacen todo más fácil. Además me re emocioné cuando todos empezaron a aplaudir y festejar-dijo una rubia que se sentaba al lado de Blaise.

-Los de Gryffindor estaban muy felices, tampoco para tanto, ellos siempre festejan todo-volvió a comentar el chico de cabello oscuro de antes.

Malfoy decidió simplemente no escuchar lo que decía y concentrarse en el libro que leía. ¿Para que derrochar tiempo escuchando las idioteces que comentaba?

-Potter sobre todo. Estaba sumamente alegre y emocionado-observó un chico de séptimo.

-Tal vez también era su cumpleaños-bromeó Blaise.

Draco dejó de leer y dijo como si fuese obvio:

-No, idiota, si Harry cumple el 31 de Julio.

El grupo de Slytherin se quedó callado y lo miraron como si fuese un bicho raro.

-¿Qué?-preguntó volviendo su atención al libro de Adivinación, tratando de ocultar el color en sus mejillas.

-Soy yo o Malfoy lo ha llamado Harry. Además de saber cuándo cumple años ese inútil.

-Oh no-comenzó a decir Pansy sabiendo lo que se avecinaba, pero fue interrumpida por la voz llena de ira de Malfoy.

-¿Algún problema tienes? ¿Eh? ¿Acaso tú no tienes amigos de otras casas?-se levantó de dónde estaba sentado y acusó a Thomas, no iba aguantar ninguno más de sus comentarios- Y sí, le digo Harry. Ese es su nombre. ¿No es normal que llamemos a las personas por sus nombres? ¿Eh?

-Sí, pero el es un Gryffindor-dijo apuntando a la pared como si ahí estuviese el ojiverde, sin desviar la mirada de su atacante- Además, Draco, hasta hace tres meses, ¿no lo odiabas? "Ay San Potter, que esto que lo otro"-imitó la voz de el rubio solo que más exageradamente aguda.

Los ojos de Malfoy se llenaron de rabia, y así también sucedió con su puño, que segundos después estaba en la cara de Thomas. El se llevó la mano al cachete y susurró un "Aia", pero a Draco no le importó, y antes de que el respondiese salió de su sala común echo una furia, ahora mezclada con tristeza. No podía creer que haya gente que hable mal de Harry. "El no hizo nada" repetía en su cabeza mientras avanzaba por el castillo. Iba tan enojado y metido en sus pensamientos que ni se dio cuenta que se había chocado con, adivinen quién.