Supuestos Enemigos «Drarry»

Capítulo 11: La dupla Granger y Parkinson

Cuando Harry miró al rubio que acababa de caer en sus brazos, observó que sus ojos estaban vidriosos.

-¿Draco? ¿Que pasó, estás bien?

Malfoy acababa de caer en la cuenta de que se había topado con el morocho, lo cual lo avergonzó mucho por el hecho de que se encontraba en ese estado tan vulnerable. Se desprendió de él y agachó la cabeza para secarse los ojos rápidamente para que no vea que estaba apunto de llorar.

-No pasó nada, Potter- trató de poner una voz grave, haciéndose el superior.

Harry soltó una risita y luego dijo:

-¿Alguien te ha hecho bullying por primera vez? ¿Han criticado tu cabello?

Como si fuese automático, el Slytherin se pasó una mano por su perfecto y rubio pelo, ahora levantando la cabeza y mirando al ojiverde con cariño. Finalmente soltó una risita y se relajó.

-Todos tienen un mal día, ¿sabes?-le informó Harry comenzando a caminar por los pasillos, su amigo siguiéndolo.

-Te dije que no me pasó nada- mintió aún sonriendo, colocando sus manos en los bolsillos de su túnica mientras los dos avanzaban por el colegio.

-Que seas el famoso y rico Draco Lucius Malfoy todo poderoso príncipe de Slytherin no significa que no puedas llorar o sentirte mal.

-¿Todo poderoso? Me gusta eso...-dijo pasándose la mano por el pelo (otra vez)

-Draco...-giró la cabeza como cachorro y lo miró a los ojos como si fuese su madre y supiese que estaba mintiendo.

-De acuerdo- se rindió y trató de buscar la manera de decirlo que suene menos ridículo- Resulta que en mi sala común, había un chico estúpido, llamado Thomas, que estaba diciendo idioteces sobre ti. Y también sobre que yo te apoyaba. Me dijo traidor y que se yo, resulta que me cansé y le pegué un puñetazo bien duro en la cara al hijo de puta. Fin.-trató de hacer énfasis en la parte que le pegó para sonar como un chico fuerte.

-¿Le pegaste porque habló mal de mí? ¿Y también casi lloras por las cosas que dijo?- Harry sonrío de oreja a oreja, sintiéndose inmensamente feliz por dentro.

-Principalmente porque habló mal de mí, Potter, ósea ni que fuésemos tan amigos ya como para defenderte de esa manera, ósea- sacudió su pelo de manera creída, creyéndose el señor todopoderoso que Harry había dicho que era.
Llegaron al Lago Negro, y decidieron sentarse a la orilla.

-Yo si te defendería. Además, deja de decirme Potter que mi nombre es Harry- dijo recostándose en el pasto, mirando al cielo y colocando sus manos como apoyo para su cabeza.

-Es que no me acostumbro, lo siento, Potter.

-Eres un creído de mierda-le dijo riéndose y observándolo desde abajo, ya que el rubio estaba sentado, no acostado.

-Y tú eres un idiota- le dijo tocándole la nariz con su dedo inicial.

-¿Eso es todo lo que tienes? Puff. Me largo a llorar.

Draco se acostó a su lado, no mirando al cielo, sino que al perfil de el morocho. Su cabello estaba alborotado como siempre, y su piel lucía suave, producto de los rayos del atardecer. Tenía tantas ganas de tirarse encima, y besarlo. Pero no podía.

-¿Qué?-preguntó el azabache girándose para verlo. Draco inmediatamente miró para otro lado, se había dado cuenta de que lo había estado observando por mucho tiempo.

-Nada-contestó muy bajo.

-Estabas mirándome. ¿Que pasó?

-Nada. ¿No puedo mirarte?-dijo volviendo su mirada de vuelta al chico que lo volvía loco. Sus impulsos estaban por irse a la puta. Pero en ese momento se escuchó el sonido que indicaba que debían volver a clase, lo cual significaba separarse, ya que no compartían clases ahora.

-Bueeeno. Hay que ir yendo- dijo Draco mientras se paraba y estiraba los brazos, haciendo que se le levante un poco el sweater y la camisa, dejando a la vista sus preciosos abdominales. Harry los observó atontado y tragó saliva, casi muriéndose. Que necesitados están estos dos chicos, ¿o no?
Una vez que dejó de estirarse le tendió la mano sonriente al ojiverde para que se levante del pasto. Este volvió a la tierra y gracias a Malfoy se paró. Acto seguido se alisó las túnicas.

-¿Tienes Adivinación, verdad?-le preguntó Harry regresando de vuelta al castillo, un poco bajoneado porque debían separarse.

-¿Cómo lo sabes?-le dijo Draco mirándolo mientras se reía entre dientes. Harry se sonrojó un poco y respondió con la peor excusa:

-Adiviné, duh. Bueno, yo tengo pociones, debo ir para ese lado así qué, ehm, adiós-dijo avergonzadamente y mirando al suelo.

-Nos vemos en la cena, Harry-le guiñó un ojo y se fue canchereando a su aula.

---

-La Quiromancia, también conocida comúnmente como el arte de "leer las manos," es una práctica a través de la cual es posible saber la fortuna de una persona con sólo leer las palmas de la mano- explicaba la profesora Trelawney, con un gesto raro de manos y mirando a cada alumno como si fuesen a morir.

"Que materia más inservible. Además de aburrida. Ni sé porqué tomé esta clase" pensó el rubio sin prestar atención a lo que decía, hasta que sintió que algo chocaba en su hombro. Giró y vio un trozo de papel arrugado sobre su banco, lo abrió y leyó lo
siguiente:

Mi querido Draquis, estás tan profundamente metido en el closet que casi llegas a Narnia. Deja de pensar en Potter y préstale atención a Trelawney, santo dios.

Pansy <3

"¿Pansy diciendo que preste atención? ¿Eh? ¿Y qué significa esto que dijo, Nar-narnia? Algo muggle, seguro. Harry sabrá"

Malfoy sacó su celular del bolsillo y escribió:

Draco: Potter

Draco: Que mierda significa Narnia?? Algo muggle verdad?? dime dime dime

Harry: Chico malo usando el celular en clase. Ojo, eh.

Harry: Es difícil de explicar, como es la oración?

Draco: Pansy me dijo que estoy tan profundamente metido en el closet que casi llego a Narnia.

Draco: Una estupidez, verdad? seguro ni tiene sentido.

Draco: Potter?

Draco: Potty Pot? tremendo apodo me mandé, eh.

Draco: Oye, contesta. Que significa?

Harry: Pansy te dijo eso? Realmente piensa eso?

Draco: Si, y? Pero pensar que? Que significa que estoy en el closet??? Magia negra es esto??

Harry: Pregúntale tu a ella. Nos vemos en la cena.

Draco: ¿Qué? Bueno, ya fue. Bye.

Harry's Pov

Harry estaba en shock. Estaba tratando de procesar lo que le había dicho el rubio. Sobre lo que Parkinson le había dicho al rubio. "¿Será verdad? Dios mío. Y el no tiene ni idea de lo que me acaba de decir. Lo que significa estar o salir del closet. O por dios. Creo que me voy a desmayar de la felicidad. Esto significa que tengo oportunidad con él. O dios mío, o dios mío."
El timbre sonó, poniendo fin a la clase.