El sucio y desordenado despacho esperaba a los muchachos con brazos abiertos. La bibliotecaria tocó la puerta, haciendo que de esta salga la figura de Argus Filch.
-Buenas noches, Argus-dijo la señora con anteojos.
-¿Qué tenemos aquí? ¿Otra vez peleando, mocosos?-preguntó Filch levantando las cejas, observando a los alumnos detrás de su puerta.
-No, Argus. Los señores Potter y Malfoy rompieron una de las reglas de convivencia de la biblioteca.
-Ya veo. ¿Qué quieres que haga?
-Yo te los dejo a ti. Tú encontrarás el castigo adecuado, luego de que los dos te expliquen cómo fue la situación-concluyó sonriendo engreídamente mientras movía las manos halagando a Filch.
-De eso estoy seguro. Muchas gracias, señora. Buenas noches.
Argus agarró de los sweaters a los chicos y los metió dentro de su despacho, haciéndoles con un gesto extravagante de la cabeza que se sienten en las sillas junto a su escritorio.
-Potter, Malfoy. Expliquen lo sucedido, desde el principio hasta el fin.
Los mencionados intercambiaron miradas nerviosas. ¿Cómo explicarían la situación?
-Bien. Hablen, sigo esperando. ¿Que hacían ustedes dos en la biblioteca? Peleando, seguramente. Ya se los dije-los presionó Filch.
-No, señor. Ehm, lo contrario-comenzó a hablar Harry, mirando a Draco tratando de hablar telepáticamente con él.
-Estábamos estudiando juntos, señor-continuó Malfoy.
-¿Ustedes? ¿Estudiando? ¿Acaso sucedió algo de lo que no me enteré? ¿Se siguen llevando mal, verdad?
-No, señor, pero ese no es el punto-dijo el rubio mirando sus zapatos.
-Lo que fuera-habló Argus levantando las manos en alto- Ahora. ¿Por qué la señora bibliotecaria los ha enviado aquí, se puede saber?
-Hemos roto una norma-confesó Harry, sujetándose de los apoyabrazos.
-Eso ya me lo han dicho, Potter. ¿Podrías ser más específico? Por ejemplo... ¿que norma han incumplido?-preguntó levantando la voz mientras terminaba de hablar, molesto.
-Claro, señor-siguió Draco-yo estaba-
-Estábamos usando los celulares en la biblioteca-interrumpió Harry, mirando al rubio, quién estaba confundido.
-Los aparatos deben estar apagados cuando se ingresa a la biblioteca. Y estoy seguro de que ustedes lo tienen muy claro eso-dijo Filch levantándose de su silla, caminando por detrás de los chicos.
-Sí, señor-susurró Harry, su corazón latiendo rápido.
-¿Por qué usaban sus celulares dónde no debían?-preguntó arrugando su frente.
Los chicos no contestaban, y un silencio invadió la sala. Harry boqueó pero del otro lado alguien tocó la puerta del despacho de Argus interrumpiendo el momento.
-Esto no se termina aquí, ¿correcto?-aclaró Filch y fue a abrir la puerta enojado- ¿Quién es?
-Buenas noches, Argus-dijo una voz de hombre grave y fuerte.
-Oh, Severus. No esperaba verlo por aquí. ¿Qué se le ofrece?-preguntó nervioso.
-¿Se encuentran Malfoy y Potter aquí? Necesito hablar con ellos urgentemente-contestó Snape ingresando al despacho, observando a los alumnos, quienes se encontraban sorprendidos.
-Snape-tartamudeó Draco con los ojos abiertos.
-Vamos, vengan conmigo, no tienen nada que hacer aquí-les dijo Snape indicando la puerta con su dedo índice. Los alumnos se levantaron de sus sillas expectantes.
-¿Qué? No, Severus. Debe haber un malentendido, estos chicos han roto una norma, deben-
-Dije que vienen conmigo, Argus-le advirtió el profesor parándose firme frente a él, intimidando a Filch.
-Bueno, por supuesto, Severus. Son todos tuyos-dijo con una risita nerviosa mientras Snape y los chicos se largaban de allí.
-Gracias y buenas noches-concluyó el profesor cerrando la puerta.
Draco y Harry siguieron a Snape por un pasillo hasta un aula vacía en silencio, sin saber qué sucedía. Una vez dentro, el profesor cerró la puerta y habló.
-La próxima apague su celular, Malfoy.
-Por supuesto, profesor. Lo lamento-dijo sonrojado sin mirar a ambos.
-Sepan que no tendrán castigo, pero Malfoy debe apagar su teléfono cuando ingrese a la biblioteca, es una orden-advirtió serenamente, mirando con una expresión rara en la cara al rubio, quién seguía sonrojado. Este simplemente asintió.
-Muchas gracias, profesor.
-Tú no has echo nada incorrecto, Potter. Puedes irte, necesito hablar con Malfoy a solas. Dirígete a tu torre de inmediato, no quiero verte cuando salga por los pasillos ¿de acuerdo?
-Claro. Buenas noches, profesor. Buenas noches, Draco-finalizó pasando por el medio de los dos saliendo del aula, dandole una última mirada al rubio antes de salir por la puerta.
Luego de que se hubo ido, Snape y Malfoy se quedaron a solas en la clase, envueltos en un silencio incómodo.-¿Que ha sucedido allí en la biblioteca, Draco?-preguntó el morocho levantando una ceja.
-N-nada.
-No nací ayer. Potter te acaba de llamar "Draco", y además, puede que yo haya visto algo..-dijo mientras se le acercaba al rubio sonriendo divertido.
-¿¡Qué?! ¿Qué has visto?-gritó Draco desesperado, sus mejillas aumentando el color.
Snape estalló a risas y lo envolvió en un fuerte abrazo.
-Tranquilo, no se enterará Lucius. A menos a qué eso es lo que deseas-susurró acariciándole despacio el pelo a Malfoy.
-No es lo que quiero.
-Está bien. Entonces, lo has logrado. Todos estos meses que andabas "Ay Harry, ay Harry que lindo eres" por fin dieron fruto-dijo palmeando la espalda del Slytherin riéndose entre dientes.
-Basta-le contestó Draco avergonzado, aun así sonriendo un poco, separándose de su profesor- Debo irme a dormir.
-Excusas, excusas-opinó Severus agitando las manos-Como sea, ve, ya es tarde-dijo empujándolo a la salida.
-Buenas noches-susurró Draco abriendo la puerta.
-Hasta mañana. Y oye, felicitaciones muchachín.
Malfoy cerró la puerta sonriendo aún sonrojado y se dirigió a su sala común canturreando envuelto en sus pensamientos sobre todo lo que había sucedido esa noche.
No podía estar más feliz, su sonrisa en el rostro lo demostraba.
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Supuestos Enemigos «Drarry»
FanfictionDumbledore le ha dado a los alumnos de Hogwarts celulares para que los usen como material para estudiar, pero lo que Draco y Harry no saben es que esto puede ayudar en su relación, y tal vez no solo como amigos. Todo parece marchar bastante bien, p...