El tiempo vuela, tres meses han pasado desde nuestro momento cliché en el parque Libertad.
La vida no es perfecta, pero me gustan los últimos resultados o mejor dicho, mis decisiones.
Dave y yo tenemos una relación, nuestro amor invisible ha sido más fuerte que los clichés.
Aunque a decir verdad los clichés no son los mismos, lo que a ambos nos parece extraño; de repente ya no estoy en el radar de odio de Sharon, ella no ha vuelto a insultarme o a intentar arrancarme el cabello; tampoco ha vuelto a coquetear con Dave en clase.
Evan Holt también tuvo un repentino cambio, todos los días le da un apretón de manos a Dave y me abraza a mí.
Él no deja de sonreír cuando hacemos las tareas juntos y de vez en cuando hablamos por Whatsapp.
Todos los días me pregunto por qué los clichés tuvieron ese cambio tan drástico; quizá maduraron.
Con respecto a Joey y Felix, ellos siguen igual, no pueden siquiera verse, es un hecho que ambos se detestan.
He llegado a la conclusión de que Joey no es tan invisible y Felix no es tan cliché, ambos están en un término medio. De igual forma, ambos son amables con nosotros y los consideramos nuestros amigos.
Cambiando de tema, hoy es un día especial, se celebra mi cumpleaños número diecisiete.
La mejor manera de celebrarlo, es iniciando este día con mi rutina.
El reloj marca las 4:00 a.m. y una vez más toco mi violín para honrar la memoria de mi abuela.
—Buenos días, mi invisible del violín.
—Buen día, mi chico invisible.
—Feliz cumpleaños a ti... —cantó.
—Cantas bien Dave, muchas gracias.
—Qué tengas un excelente día y cumplas muchos más, a mi lado por supuesto.
Me acerco a nuestra pared y levanto la voz aunque no sea necesario, pues esa pared sigue siendo como de papel.
—¡Te amo Dave Simpson!
—¡Yo te amo más señorita invisible! —gritó.
—Iré a ducharme, te veo en el autobús.
—¿No dibujarás margaritas para mí hoy?
—Ya las dibujé, te las entregaré en un rato.
—Está bien, nos vemos.
Al salir del baño con una toalla cubriendo mi cuerpo, me llevé una tremenda sorpresa.
—Dave, ¿Qué haces aquí?
Mi novio cerró los ojos.
—Descuida no miraré, pero toma esto, es para ti, feliz cumpleaños.
Aun con los ojos cerrados, Dave me entregó una colorida bolsa con un listón blanco.
—¿Y esto?
—Vuelve al baño, te servirá.
Entré de nuevo al baño y abrí la bolsa, dentro había una playera y una falda, las saqué de inmediato.
La falda era blanca, justo de mi talla, la playera me dejó boquiabierta...
“True feelings” eso decía mi nueva playera de Tyler Skies, que mi adorado novio me regaló.
Es una playera hermosa, de color verde, con letras y corazones blancos alrededor.
No puedo dejar de gritar.
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La invisible del violín
Teen FictionDiana Sullivan es la invisible del violín, también es la chica hermosa que no recibe cumplidos cuando sube al autobús; la que ama beber café pero no tiene con quién compartirlo, ella es mucho más de lo que nadie ve, ella disfruta ser invisible. Dos...