La invisible del violín

Capítulo 21 | Caminos diferentes

Han pasado varios meses desde que cumplí mi sueño de conocer a Tyler, y volví a ser invisible.

Curiosamente la chaqueta de cuero de Ty-Sky, me hizo recuperar mi vida de antes, mi preciada invisibilidad.

Siempre la llevo puesta y nadie nota mi presencia.

No recuperé a Dave, pero tengo una vida tranquila, lo que siempre quise y estaré bien, lo sé.

Ya no existo para él, no me mira, tampoco me habla, en verdad ha dejado de verme.

Todo ha vuelto a la normalidad, he vuelto a viajar cada mañana en el autobús. Ningún chico me dice cumplidos al subir, y durante el trayecto nuevamente me sobra un vaso plástico para el café.

Mi vestimenta nuevamente es al estilo Hipster, también he dejado de maquillarme.

Además renuncié al club de porristas.

La gente choca conmigo en el pasillo y no se disculpan, paso al frente a leer algún párrafo y mi voz ni siquiera hace inmutar a una mosca.

Tampoco tengo un compañero asignado para hacer las tareas, Evan ya no es parte del grupo 4-A.

No tengo amigos, Felix y Joey están demasiado ocupados viviendo su romance con libertad, y aquí en la secundaria los respetan, me alegro tanto por ellos.

Ya no estoy en el radar de odio de Sharon, de hecho ni siquiera me hace mala cara, mucho menos me habla, además ya consiguió lo que tanto quería, recuperar a Dave.

Extraño tanto a Dave y el sólo pensar en él me empuja a la tristeza, pero ya nada puedo hacer, él es un cliché más en esta secundaria, tiene a sus amigos, a su novia, y sobretodo es popular.

Lo amo, pero ahora pienso que es un cobarde, Dave no puso de su parte para luchar por nuestro amor, no luchó por nuestra promesa, que ya ni siquiera es una promesa rota porque simplemente tal promesa ya no existe.

La verdad no tengo tiempo para deprimirme, tengo cosas en qué pensar, como por ejemplo, estudiar para los exámenes finales que ya se acercan. Además no veo razón para hundirme en la depresión pues digamos que me siento plena y sigo con mi vida.

Subo al autobús para regresar a casa, desordeno más mi cabello, luego acomodo mi chaqueta de cuero, esa bendita chaqueta que solía pertenecer a Ty-Sky, y que me ha devuelto la forma de vida que tanto extrañaba.

El asiento en el que me encuentro es espacioso, perfecto para recostarme y leer en Wattpad.

Entre letras e historias fascinantes, el tiempo se va volando y he llegado a casa.

Estoy un tanto cansada, supongo que dormiré por varias horas…

Despierto y miro el reloj de pared, este marca las 9:40 p.m.

He devorado la cena que mamá me llevó a la habitación en cuestión de segundos, pues más que hambre tengo mucho sueño.

Me cepillo los dientes, también me pongo la pijama y caigo sobre la cama, consigo dormirme al instante.

Unas horas después…

Varios golpes en la pared me han despertado, observo el reloj de mi celular, es medianoche.

Los golpes no se detienen, y son acompañados por un llanto amargo.

Dave Simpson llora del otro lado de la pared.

Mi corazón se rompe al escucharlo llorar, no conozco el motivo pero igualmente siento que arrancan un pedazo de mi alma.

—Diana...

Él ha dicho mi nombre.

Sí, soy Diana, la invisible del violín, también soy esa chica que Dave no ha dejado de amar, puedo sentirlo en cada una de mis lágrimas que no dejan de caer, mientras él sigue diciendo mi nombre tras esa pared.

No me atrevo a hablarle, entonces pongo una canción de Tyler para tranquilizarlo; espero que funcione aunque no sea su tipo de música.

“This promise” suena mientras ambos lloramos desconsolados, estoy segura que Dave está recostado a la pared tal y como yo lo estoy, así como también sé que hemos tomado caminos diferentes.