JUNTOS
5
Cato se despierta, adolorido, entumecido, se mira las manos, aún sigue lloviendo y él sigue teniendo frio.
Se mira las manos unos minutos.
-¿Clove?-
Nadie contesta entonces Cato abre los ojos y se da cuenta al fin de que estoy muerta.
Se da cuenta de que ya no estamos juntos.
Pasé las siguientes semanas confinada a mi habitación, a nadie más que a un señor que me llevaba comida se le permitía pasar. Mis heridas sanaron en esos días casi por completo aunque poco me importo, yo solo quería saber dónde diablos estaba Cato, faltaban pocos días para la cosecha.
Uno de esos días, a muy pocos días de la cosecha, al fin dos caras conocidas entraron a mi habitación. Kurt y Lina dieron gracias al guardia por dejaros entrar y luego cerraron la puerta detrás de ellos.
-Clove- dijo Lina extendiendo los brazos e instantáneamente corrí a abrazarla, Kurt también se unió al abrazo.
Unos minutos después por fin quise hablar. -¿Cato?-
-Está bien, igual lo han mantenido en su habitación- contestó Kurt mientras gentilmente me guiaba hasta sentarme en el borde de la cama.
-Serás seleccionaba para los Juegos, y Cato está obligado a presentarse como voluntario- quise decir algo pero Lina no me lo permitió y continuo hablando -Cato no tiene elección, han tomado a su mamá como seguro que lo hará. Debes comprender que debe hacerlo, Clove- asentí un poco desorientada pero seguí prestando atención a lo que Lina me decía. -Ni a Kurt ni a mi nos han permitido ser sus mentores, han asignado a Enobaria y a Brutus, no confíen demasiado en ellos, podrían ser más peligrosos que los otros tributos, no son de fiar- asentí de nuevo -Nosotros haremos todo lo posible por ayudarlos... pero la decisión final será de ustedes- entendí a lo que se refería... tendríamos que elegir quien viviría... a fin de cuentas solo uno sale de la arena.
Ninguno de los tres nos atrevimos a decir una palabra más. Solamente los abrace fuertemente y tome aquel gesto como una despedida.
Dos días después fue la cosecha.
La extraña mujer vestida de color azul subió al escenario con pequeños pasos y se detuvo en la urna. Tomo un papelito y sonrió... o creo que sonrió a las niñas de la primera fila.
-Clove River- dijo con una sonrisa. Avancé sin mirar a nadie y subí al escenario casi empujando a la señora. Ignorando mi gesto tomo un papelito de la urna de los hombres y leyó "Fran Ruid" un niño de 13 años subió al escenario. -¿Algún voluntario por el lado de las mujeres?- Pregunto y en ese momento busque a Cato con la mirada, asentí casi imperceptiblemente y el comprendió sin duda lo que quería decir. -¿Algún voluntario hombre?- pregunto la mujer y Cato levantó la mano a penas la señora terminó la oración. -sube muchacho- dijo la señora y Cato subió al escenario empujando a los guardias. -¿Tu nombre?
-Cato Stone.
-Habitantes del distrito 2, aquí están los tributos de este año, Cato y Clove.
La gente aplaudió, a lo lejos vi a Kurt y Lina quienes no aplaudieron ni una sola vez. Los agentes de la paz nos llevaron dentro del edificio de justicia y nos separaron en diferentes cuartos.
Mi madre me visito deseándome lo mejor y diciendo lo orgullosa que estaba de mí, me alegre de que a pesar de todo ella no supiera la verdadera razón del porque me encontraba en esa situación. Los siguientes en entrar fueron Lina y Kurt quienes solamente dijeron unas palabras alentadoras y fueron a ver a Cato. Por ultimo entro mi padre quien me deseo suerte y salió de la habitación, lo mire con desprecio y desaprobación... él sabía todo pero sobre todo... él había golpeado a Cato.
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El corazón de un asesino Cato y Clove
FanfictionTodos los tributos tienen una historia que contar. Todos ellos tuvieron razones para vivir. Todos ellos merecían una oportunidad. Cato y Clove no son la excepción porque a pesar de todo... Ellos también tuvieron sueños.