Honor

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HONOR

9

Cato mira al cielo, seguramente harán llover de nuevo... me pregunto qué traman los del vigilante ¿Por qué la lluvia? ¿Será para darles tiempo a todos de recuperarse para el día final? Después de todo nadie irá a atacar en este clima. Cato se esconde debajo de un frondoso árbol. Y mira con atención mi cuchillo.

Está llorando.

Esa noche no tuvimos mucha acción, en el cielo solo apareció una cara y para mi desgracia no fue la cara de Katniss, al día siguiente después de comer decidimos empacar un par de cosas y dar una pequeña caminata por el bosque, encontré un buen chaleco en el que podía meter 8 cuchillos y sin pensarlo me lo puse, Cato llevo dos espadas, Glimmer se cargó el arco.

En el bosque no encontramos nada por un rato, pero algo nos encontró a nosotros, caminábamos hacia el Este cuando a lo lejos vimos un enorme árbol prenderse en llamas y caer.

-A alguien se le ha salido de control la fogata- dijo la chica del 4 riendo.

Entonces escuchamos una explosión mucho más cerca de lo que pensábamos.

-No creo que sea una fogata- dijo Peeta con un tono de miedo cuando escuchamos un segundo impacto.

-Deberíamos alejarnos de aquí- dije dando la media vuelta.

-Aún está lejos el fuego- dijo Glimmer mientras veíamos como un segundo árbol caía en llamas.

Una explosión se escuchó aún más fuerte que la primera y entonces decidimos alejarnos de ahí, el humo comenzó a alcanzarnos, y nos desviamos un poco al Este pero no resultó como queríamos y el humo se hacía cada vez más denso.

-¡Volvamos, volvamos a la Cornucopia!- gritó Marvel y eso intentamos, pero no había camino que nos alejara de humo.

-Abajo- dijo Peeta, era la opción sensata, nos agachamos y gateamos por el bosque, no teníamos idea de a dónde dirigirnos, si nos movíamos podríamos acercarnos al fuego en lugar de alejarnos, pero si no nos movíamos, el fuego podía alcanzarnos.

-Avanza Clove- me dijo Cato con voz ronca. No pensé mucho, confiaba en él.

Avance hacía donde mis instintos me llevaron, el humo comenzaba a desaparecer, para ese momento me sentía bastante mareada, al parecer todos estábamos igual, cuando el humo se esparció casi por completo me levante y mire a mi alrededor.

-¡CATO!- grité y me di cuenta que mi voz no sonaba como era usual, el humo había afectado mi garganta -¡CATO!- volví a gritar, no podía creer que no estuviera, ¿En qué momento lo había perdido? Iba justo detrás de mí -¡CATO!

Miraba hacia todos lados, pero nadie contestaba -¡CATO!

-Clove- Cato contestó con mi nombre, tosía compulsivamente. Camine hacía donde había escuchado la voz, Cato caminaba hacia a mí, ambos nos tambaleábamos un poco.

Lo abrace fuertemente.

-¿Estas bien?- me preguntó sin apartarse de mi

-Sí- saque de la mochila que llevaba la cantimplora con agua -Bebe.

Cato tomó la botella de agua y bebió rápidamente, luego me la paso a mí y yo hice lo mismo. Los ojos me ardían.

-¿Dónde está el resto?- preguntó Cato

-No lo sé, vayámonos de aquí- le dije y lo tome de la manga de la chaqueta para jalarlo, Cato me siguió deprisa -Seguramente hicieron esto para juntarnos con algún otro tributo, en el mejor de los casos la chica del 12 debe estar por aquí.

El corazón de un asesino Cato y CloveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora