Se removió incómoda en el asiento del copiloto mientras iba sentada a un lado de su padre y es que los nervios se la empezaban a comer por dentro. Era sábado y esperaba que los planes salieran de la forma correcta, era esa la razón por la que le había pedido llegar horas antes a su papá inventándole que Niall la dejaría ver cómo practicaba un profesional con el caballo.
Miró por la ventanilla y decidió que era un día perfecto para sus planes y a pesar de que la voz de su mejor amiga diciéndole palabras crueles después de haberle contado lo que quería hacer, decidió que prefería ver feliz a su padre antes que hacerle caso.
El día anterior había sido el peor de su vida puesto que había descubierto que aquella a la que solía llamar mejor amiga, sólo era una más que estaba a su lado por el dinero que su padre ganaba. Le había contado que quería que su padre estuviera a lado del Señor Harry y ella había insultado a su padre por su sexualidad. Había sido horrible.
Jamás pensó tener una decepción de ese tipo, pero cuando había llegado a la escuela de equitación, el Señor Harry había notado su tristeza desde el primer momento y sin siquiera preguntar la había abrazado con fuerza susurrándole palabras lindas al oído para tranquilizarla y esa era una de las razónes por las que estaba más que convencida de lo que haría ese sábado. Quería que ese hombre fuera parte de su vida y tal vez más adelante poderle decir papá de igual forma.
- ¿Sucede algo, Alex? – preguntó su padre.
Ella lo miró y notó en sus ojos una enorme preocupación y estuvo a punto de romperse y contarle todo lo que había pasado el día anterior, pero no quería que él dejara a la persona que quería por un comentario que había hecho alguien que no valía la pena.
- Todo bien – aseguró forzando una sonrisa.
Cuando su padre volvió a mirar al frente ella miró de nuevo a la ventana esperando no llorar. ¿Qué haría el lunes al llegar a la escuela? Aquella que la había criticado era una de las pocas personas en las que confiaba en esa escuela de hipócritas. En realidad se sentía sola y dejada de lado.
Al llegar a “Equitación Cox” recuperó esos ánimos que le faltaban cuando vio a Edward haciéndole señas con las manos desde lejos haciéndole entender algo que ella no había captado, pero que al final de cuentas le había resultado gracioso verlo así, sólo para que su padre no se enterara de los planes que tenían.
- Hemos llegado – anunció su padre lo obvio cuando apagó el auto - ¿Segura que no quieres hablar antes de ir?
- Todo está en orden, papá – aseguró fingiendo fastidio.
- Bien, te creo. Pero quiero que sepas que me puedes contar cualquier cosa – sintió como su padre acariciaba su mejilla con dulzura y ella se quiso lanzar a sus brazos a llorar como cuando era una pequeña niña de tres años.
- Lo sé – le sonrió. Era el día de su padre y no lo arruinaría, claro que no.
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Pasos hacia ti. [Larry Stylinson]
Romance"No puedes llegar a mi vida y simplemente pretender que me conoces... no sabes nada de mi"