Pasos hacia ti. [Larry Stylinson]

Capítulo 18

-          Tengan cuidado con lo que llevan en las manos – ordenó el de cabello oscuro mientras guiaba a los hombres que llevaban las piezas de arte a sus lugares correspondientes en el salón – eso vale mucho más que sus casas – aseguró.

Zayn admiraba con orgullo las piezas restauradas que Liam había hecho llegar aquel día ya que en realidad hacían una combinación perfecta con la belleza de esa sala de arte de la que era dueño. No era que fuera algún tipo de loco, pero todo lo que él hacía era perfecto.

-          Está quedando increíble – una voz interrumpió sus pensamientos y se topó con los ojos azules del jefe de su amigo Liam.

-          Esas piezas que van a exponer son realmente increíbles – le dio el crédito, no porque le agradara, sino que tenía que hacerlo para no perderlo como cliente – hacen que el salón se vea maravilloso.

-          El salón es hermoso por sí mismo – le halago.

-          Me llevó años conseguirlo – aseguró.

A lo lejos vieron como Liam se acercaba a ellos con una enorme sonrisa mientras llevaba tres copas llenas de una especie de licor.

-          ¡Brindemos! – soltó el castaño al encontrarse frente a ellos.

Zayn y Louis tomaron cada uno una copa de las manos del chico que no dejaba de sonreír.

-          ¿A qué se debe? – preguntó el de cabello oscuro con una sonrisa hipócrita.

Ahí estaba Liam, ese indiscreto, entrometido y pecador empujándolo a seguir sus acciones ofreciéndole una copa de licor frente a muchas personas para que no pudiera dar una respuesta negativa a su invitación.

-          Bueno, hoy se presentan las obras así que creo que es un gran motivo para un brindis aunque sea.

-          Tienes razón – soltó el de ojos azules contagiado por su alegría.

Aquella acción simplemente le confirmaba a Zayn que las personas eran fáciles de convencer y manipular cuando se trataba de llevarlas por el mal camino. Ellos disfrutaban ese mal camino.

-          Hagámoslo – sentenció intentando sonar tan animado como ellos.

Dios sabía que aquello simplemente lo hacía porque debía, porque aquellos pecadores no le dejaban salida.

-          Brindemos por esta exposición que claramente será todo un éxito.

Después de decir aquellas palabras, Liam levantó su copa para chocarla contra la de los otros dos chicos que tenía enfrente.

-          Tengo que ir a casa para revisar que mi hija se esté arreglando – soltó Louis al retirar la copa de sus labios.

-          Yo quedé de ver a Niall – suspiró – es una lástima que no pueda estar tu esposo, Zayn – palmeó su brazo en señal de apoyo – pero después del evento te haré llegar las fotos para que se las puedas enviar.