Capítulo 4

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Frunció el entrecejo ante lo que tenía en el informe que cada uno de los encargados de las nuevas piezas de arte habían dejado en su escritorio el día anterior. Todos estaban demasiado atrasados en los trabajos y se sentía completamente culpable puesto que normalmente él se daba una vuelta para ayudarlos en lo que necesitaran, pero en esas nuevas piezas no había metido las manos ni se había preocupado como en otras ocasiones cuando éstas eran igual de importantes que las demás.



Aventó las hojas sobre el escritorio y cerró los ojos dejándose hundir aún más en el asiento. Tenía mucho trabajo y aquello no estaba para nada bien.




-          Señor Tomlinson, el señor Payne se encuentra aquí para verlo – escuchó la voz de su secretaria saliendo del teléfono.

-          Hazlo pasar – pidió.




Se talló la cara dejando más que visible el estrés que sentía en ese momento.




-          Hey, Lou – lo saludó casualmente mientras se dejaba caer en uno de los asientos frente al escritorio - ¿Pasa algo? – su tono fue más preocupado al notar el estado de su mejor amigo.

-          Las piezas… algunas ni siquiera han empezado a restaurarse – dijo con pesar – sabes que unas vinieron demasiado dañadas y…

-          Ye tenemos el local donde se presentarán.

-          ¿De verdad? – preguntó con esperanzas.

-          Así es – dijo orgulloso – es un lugar un tanto lujoso con columnas donde se pueden colocar macetas o cerámica, el dueño se llama Zayn Malik y es un hombre completamente amable, hasta quiere ir a la exposición para adquirir piezas… tiene un gusto exquisito.

-          Sigue encargándote de eso – pidió – yo tendré que meter las manos en las piezas.

-          Los tienes a todos muy mal acostumbrados, saben que si no pueden llegarás a salvarlos y eso no es posible.




Louis asintió levemente mientras se mordía el labio completamente nervioso.




-          Hasta que no vea que el trabajo ha avanzado, no me moveré de aquí.




Liam se encogió de hombros puesto que sabía que no podía hacer mucho para convencer a su mejor amigo de dejar las cosas como estaban para que los demás se las arreglaran como pudieran. Louis no era así, siempre se encontraba velando por el bienestar de los demás empleados y de la empresa misma.




-          De acuerdo – dijo Liam rendido – aunque quiero que sepas que al final no te lo agradecerán y se adornarán con tus triunfos… como siempre lo hacen.

Pasos hacia ti. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora