Un año antes.
—Y con eso damos por terminada la agenda de esta junta —anuncia mi padre y de inmediato se escucha un barullo entre los socios, discutiendo sobre algún punto en la agenda.
No podría importarme menos.
»Pueden retirarse. Louis, espera un momento, debo comentarte algo —habla papá de nuevo, lo que se traducía en un: saquen su culo de aquí, que es hora de regañar a mi hijo sin ojos chismosos a nuestro alrededor.
Asiento y espero pacientemente a que la sala quede desocupada para recibir mi reprimenda.
Aunque esta vez no estaba seguro de haber hecho nada malo.
Bueno, nada lo suficientemente malo para que mereciera una audiencia con mi padre.
Cuando quedamos completamente solos, papá ajusta sus anteojos y me observa en silencio.
Conozco esta técnica.
Se llama: voy a mirarte fijamente hasta que te sientas lo suficientemente incómodo para soltar la verdad sin que tenga que decir una palabra.
Ya soy inmune a ella.
Suelta un suspiro al ver que no hablaré y revisa los papeles que tiene frente a él, antes de volver a mirarme.
—¿Y bien? —no puedo soportar más el silencio de la estancia y soy el primero en hablar.
—Cumplirás veintiún años el próximo mes —es lo único que sale de sus labios.
Bufo ante la obviedad de sus palabras.
—Creo que esa es una fecha lo suficientemente importante para mí como para olvidarla así que... ¿Cuál es el punto? —mi teléfono vibra en el bolsillo de mis pantalones, en señal de que Liam está esperando por mi.
—Cumplirás veintiuno. Tienes que conseguir una omega —suelta esas dos frases. Y luego se levanta, dando por terminada nuestra charla.
Siempre tiene la última palabra, pero esta vez no será así.
No quiero una omega. No aún y no en un futuro próximo.
—No pasará —me levanto, quedando frente a él y mi padre frunce el ceño, para nada acostumbrado a una negativa de mi parte.
—No es una cuestión que esté a discusión. Elegirás a una omega después de tu cumpleaños número veintiuno —guarda sus cosas en el costoso portafolio frente a él, sin siquiera dignarse a mirarme.—Preferiblemente a una de las hijas de nuestros socios.
Cierro con fuerza la tapa de su portafolio, atrayendo su atención a mi rostro.
—No quiero una omega —sentencio.
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aquiver ; larry stylinson
FanfictionDónde Harry Styles nació en una familia de alfas y fue criado como uno. Pero eso cambió cuando tuvo su primer celo y se descubrió que en realidad era un omega. Ahora debe adaptarse a su nueva realidad de la mano del alfa que su familia escogió para...