Capitulo 3

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Entre al aula de química, mientras me sentaba en la última banca para que así nadie me mirara; saque mis cosas esperando a que el maestro llegara a dar la clase. Los minutos pasaban y ni la luz del maestro; por la puerta entro mi “querida hermana” a su lado venia Harry.

Recordé lo que había pasado el viernes por la noche, baje lentamente mi rostro hasta que lo hice chocar con la mesa. Suspire frustrada esperando a que no me hablaran, a que no me vieran o cosas por el estilo. No sabía cómo había comenzado con esto, ¿Cómo había llegado a que me odiara todo el instituto?, ¿Cómo llegue a que me odiara mi propio mejor amigo?

2 años atrás

Sentí la mirada de Harry  mientras  me tomaba del brazo; caminamos por todo el instituto, sintiéndonos los reyes del mundo. Las miradas se clavaban en el ruloso que iba a mi lado, mientras que a mí. Bueno a mí solo me ignoraban. Apreté más fuerte su mano para así no caer, no sabía cómo iba a soportar mis próximos años aquí.  Solo sabía que con él, todo iba a ir muy bien. Un amigo como Harry iba a hacer la vida más fácil.

-Vamos Yiyi, todo irá bien, mientras este yo junto a ti. –Dijo aquel ojo verde que estaba parado frente a mí.-

-¿Me prometes que nunca me vas a abandonar?

-Hasta viejitos. –Decía mientras me perdía en sus ojos, el me presiono contra su pecho haciendo que todo se borrara de mi mente, ahora con él a mi lado todo iba a ir maravilloso.

FIN

Sentí como las lágrimas caían por mis mejillas; las limpie rápidamente mientras tomaba mis cosas, no quería que me vieran llorar y mucho menos Sam y Harry. Salí de aquel lugar, no quería volver a ir a aquel lugar, y mucho menos recordar todo lo que Harry me había prometido y a los meses había roto.

Entre a mi casa mientras la respiración me faltaba, la vista se me había nublado y el piso se movía a mí alrededor. Subí escalera arriba mientras entraba a mi habitación, me deje caer sobre ella, esperando a que el mareo se fuera, 5 minutos pasaron y este se fue. Mi estómago gruño mientras pedía alimento. Me susurre un pequeño “NO” mientras tomaba la pequeña báscula y me  subí en ella “45 kilogramos” me maldije, ¿Cómo podía estar tan vaca? Odiaba totalmente mi cuerpo, me odiaba a mí misma. Fui directo al lavado y me puse frente al escusado, metí lentamente mi dedo a la garganta y deje que lo demás hiciera lo suyo. La gran cantidad de comida que había comido fue saliendo rápidamente por mi garganta, haciendo que ardiera. Las lágrimas iban cayendo una por una, mientras le hacían compañía al resto de comida que había en el escusado. Me levante lentamente mientras hacía que toda esta porquería se fuera al caño. Lave mi boca, al igual que mi rostro y salí del lavado. No tenía ganas de nada, solo de dormir, dormir como nunca y despertar hasta que ya no estuviera tan vaca y asquerosa.

Puse un short corto, una sudadera  holgada, metí mis piernas a mis pantuflas  mientras hacia una coleta con mi cabello rubio. Baje hasta llegar a la sala, me senté en ella mientras encendía el televisor. La puerta de mi hogar se abrió mientras se escuchaban unas risas que eran inconfundibles; las tontas e insoportables risas de Samantha, las cuales venían acompañadas de las de Harry, me hicieron salir de mi trance. Mire de reojo como se pasaban a la cocina, mientras ignoraban mi presencia por completo.

Tenía hambre, mucha hambre; llevaba más de la semana sin comer y lo seguiría haciendo así, hasta ser perfecta. Pero el hambre que ahora me invadía era tanta que me levante del sofá con dirección a la cocina, hasta que choque con Samantha. Ella me miro de arriba hacia abajo y luego salió de la casa. A los pocos segundos salió de la cocina Harry, paso por un lado de mí, sin hacerme caso y se sentó donde estaba anteriormente yo.

Entre a la cocina y saque una manzana y un vaso de leche, me senté en el comedor y comencé a comer tranquilamente. Termine de comer toda mi comida, y me dispuse a lavar los platos. Comencé lentamente haciéndome olvidar todo lo que estaba a mí alrededor.

Unas manos en mis caderas, hizo que saliera de mi mundo. Voltee con miedo y me encontré con la cabellera de Harry, su tacto hizo que mi piel se pusiera de punta.

-Harry. –Susurre antes de que su dedo se estampara con mis labios.

-¿Podrías callarte? –Dijo y tomo más fuerte mis caderas, temblé por completo, ¿Qué estaba sucediendo aquí? –Muy bien chica, así me gusta.

-¿Qué quieres? –Mi voz temblaba, por más que quería parecer fuerte, solo me estaba comportando como una niña pequeña.

El hizo un raro sonido –“SHH”- para luego hacer una sonrisa torcida, lamber sus labios y estamparlos con los míos.  

¿Qué jodidos pasaba con él? Toda mi mente decía – Suéltalo estúpida, suéltalo-, pero cuando me di cuenta mis manos estaban en su cabello, y yo estaba arriba de la mesa. ¿CÓMO HABIA SUCEDIDO TODO ESTO?

HOLA guapuras.

Gracias, muchas gracias por sus hermosos comentarios y votos, cuando comencé con esta historia nunca pensé que iba a tener más de 100 vistas.

Bueno espero y les guste el capítulo; si quieren saber más de mí o cosas de la historia me pueden dejar preguntas en los comentarios.

Pasen la historia y me harían muy felices. :*

Anorexia {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora