Anorexia {Harry Styles}

Capitulo 31.

                                                                           31.

Por más que quise olvidarme de Harry  no lograba hacerlo. Había dado más de 10 vueltas a la habitación  tratando de sacarme a Harry de la mente, pero era algo imposible. Sus ojos color esmeralda se habían clavado en mi cerebro haciendo que cada segundo lo recordara.

Mire mi teléfono, aún tenía la esperanza de que el contestara mi mensaje pero aquello aun no llegaba.

La puerta comenzó a sonar, me espante por un segundo pero sabía que él no sería pues me odiaba y no quería ni verme. Abrí lentamente la puerta y pude ver la gran sonrisa de Gemma  al otro lado. Le sonreí mientras esperaba a que ella hablara.

“Ah, ¡Hola Lea!, ¿No quieres ir conmigo a la pastelería? Me podrías ayudar. Y así no te aburres en casa. ¿Qué te parece?

¿Qué sí que me parecía la idea? La idea me parecía maravillosa, así sería un buen momento para arreglar las cosas.

-Claro, me encantaría, solo tomo mi bolso y salgo.

“Vale, te espero en el coche”

Me entre a mi habitación y me mire en el espejo. ¿Desde cuándo hacia estas cosas?  Baje mi vista y salí, no sin antes tomar mi teléfono y bolso.

Baje por las escaleras y la casa estaba sola, llegue a la puerta y di un último suspiro. No sabía si esto iba a ser algo bueno o definitivamente algo malo, pero me quería arriesgar.

….

Mire como Gemma estacionaba el coche frente a un gran local al centro de la ciudad. Era alegre de fuera, había miles de flores a la entrada y en el cristal había unas letras en manuscrita, que se referían al nombre de la  pastelería. Mire las pequeñas letras que estaban a la entrada “Coffee,cookies and cakes” y sonreí como una estúpida.

Abrí la puerta del pequeño local y pude escuchar como una pequeña campana sonaba por todo el lugar, haciendo que la vista de Harry se cruzara con la mía.

Le sonreí pero el solo agacho su vista y siguió con su trabajo. Mire como Gemma se adelantaba y saludaba a su hermano mientras me hacía una pequeña seña con la mano para que la siguiera.

Pase al lado de Harry pero el solo ignoro mi presencia, yo misma me sentía culpable y quizá era la verdad. No tuve que haberme portado de aquella manera con él solo que el enojo aquella noche me había hecho hablar sin pensarlo.

Mire a Gemma que se encontraba en una pequeña bodega donde se encontraban algunos ingredientes para los pasteles; la mire y ella me extendió un pequeño mantel, lo tome calmada y lo puse de igual manera, espere a que ella me dijera que hacer y así fue.

“Necesito que atiendas a las personas, hay algunas que les gusta tomar el café aquí por lo que tu serás como su camarera, ¿Entendido Lea? –Asentí- Muy bien, yo me quedare preparando algunos pasteles mientras tú vas adelante con Harry. –Volví a asentir y salí.

Me encontré con Harry quien atendía sonrientemente a las personas que se encontraban ahí, me acerque a su lugar esperando a que el dijera algo, pero no lo hizo.

-¿Quie… quieres que…. –El no dejo que terminara las palabras pues ya me había interrumpido.

“Quiero que vallas y atiendas a la mesa del fondo, le sirvas lo que quieran y les cobres a las personas que están en la segunda fila.” – Su voz fue fría y calculadora, la cual hizo que todo mi cuerpo se tensara, era la misma voz con la que me hablaba cuando me amenazaba al lado de Samantha o con la que me insultaba. Por un segundo tuve miedo, me trague mi miedo cuando el volteo a verme, su mirada era fría y su rostro estaba fruncido. Asentí y tome una pequeña libreta que estaba en el mostrador y me dispuse a hacer lo que él había dicho.