Capitulo 1

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-Eres un asco un tremendo asco, matate, eres un cerdo un asqueroso hipopótamo. – Seguía  corriendo mientras que las voces que salían de todos lados seguían hablando sin parar, tape mis oídos pero no sucedió nada; aquellas voces se seguían escuchando. Caí de rodillas frente a un espejo, subí la vista mientras  me miraba determinadamente en el espejo, me gusto lo que vi; una yo tremendamente perfecta, hasta que esa imagen se borró y apareció la realidad, estaba hecha un cerdo, un asqueroso cerdo. Mire como aparecía tras de mi Harry y Samantha; comenzaron a burlarse de mí, como siempre lo hacían. Mis lágrimas caían, mientras que intentaba levantarme, pero eso era estúpido, un hoyo negro apareció bajo mí haciendo que cayera y mi mundo se acabara.

 

Desperté todo había sido un sueño; mis manos sudaban y mi rostro estaba lleno de lágrimas,  espere a que mi respiración se volviera normal, para después mirar mi alarma. “5:30” aún tenía tiempo un largo tiempo para méteme a la ducha; tome mi ropa interior, y entre al lavado. Me sumergí en la tina, pensando en cómo sería la vida si tan solo yo fuera perfecta, de seguro tendría muchos hombres atrás y nadie me humillaría como lo hacen ahora.  La puerta del lavado sonó haciendo  que saliera de debajo del agua, mire directamente a la puerta pidiendo a dios que no fuera ni mi hermanastra y mucho menos mis padrastro. Mi madre entro segundos después con una sonrisa calurosa y mi cuerpo al instante se relajó.

-Yiyi, tendré que salir por unas semanas. –Dijo algo preocupada, mientras se acercaba a mí con una toalla.- Espero y no te moleste, porque nunca estoy contigo, pero ya sabes como es mi trabajo.

Salí de la ducha, mientras enrollaba la fina tela alrededor de mi asqueroso cuerpo. Salí del lavado mientras que mi madre iba tras de mí; no estaba enojada, solo que sentía que si ella se iba lo poco que quedaba de vida se iba a ir a la mierda. Comencé a desenredar mi cabello mientras que miraba a mi madre que se sentaba tras de mí; tenía miedo de que ella se fuera, que me dejara con Joseph y con Samantha.

Me tire arriba de ella literalmente  y comencé a llorar como una niña pequeña, me aferre a sus brazos mientras ella sobaba mi espalda.

-No te vayas por favor. –Mi voz sonaba delgada y muy poco audible, era una súplica, yo quería que se quedara conmigo. – Quédate a mi lado por favor.

-Lo lamento cariño, pero necesito ir; prometo nunca más dejarte sola. –Mi madre se levantó y así fue como deje de llorar, necesitaba ir al colegio y se me hacía tarde. –Prometo no durar más de una semana. Pero ahora anda a cambiarte no quiero que enfermes mientras yo no este. – Dio un beso en mi frente y salió de mi habitación.

Seque mis lágrimas y me dispuse a vestirme antes de que se me hiciera tarde. Deje mi cabello suelto y lo acomode mientras que ponía una gran sudadera para que cubriera mi feo cuerpo. Puse unos jeans, una pequeña boina y tome mi mochila. {Vestimenta en la multimedia}

Baje a la cocina y me encontré con toda mi “familia”  estaba mi madre, Joseph y Samantha. Me preguntaba ¿Cómo podía ella vestirse de esa manera y con este frio? Llevaba una mini-falda 10 dedos abajo del culo y una blusa en donde enseñaba su perfecto estómago. Salude a todos y seguí mi paso hasta tomar una manzana y un vaso de agua –mi único desayuno- .

-¿No vas a desayunar más Yiyi?

-No ma, estoy bien así, en el colegio prometo comer algo más.

-Está bien cariño. –Dijo para seguir haciéndole el desayuno a su estúpido esposo.

-Me tengo que ir mamá. –Dije y me acerque a darle un beso en la mejilla, mientras salía de la cocina directo a la puerta.

-CERDA. –La voz de Samantha hizo que me detuviera en seco. Le tenía miedo al igual que su tonto novio: Harry. –Carga mi escuela ¡ANDA!

Tome bolso, gracias a dios solo llevaba, labial, crema, pastillas, maquillaje y ¿condones?  Claro lo más seguro era  que iba a follar en el baño con su novio y medio equipo de futbol. ¡Zorra!

Después de caminar aproximadamente 6 cuadras, llegamos a la escuela, le di su bolso y me dirigí a mi casillero  donde estaba Harry. “Mierda” pensé en mi interior, no tenía ganas de nada absolutamente nada.  

-¡Hasta que te dignas en llegar! –Su mano llego hasta mi brazo y lo apretó, me retorcí del dolor  e intente deshacerme de su agarre pero fue estúpido, solo conseguí lastimarme más.

-Me estas lastimando, suéltame por favor. –Dije en forma de súplica mientras que el me jalaba  hasta llegar al cuarto de servicio, una que otra lagrima se escapó de mis ojos.

-Mira cerda, es mejor que te calles, es por tu bien y esto te va a servir. Sam me comento que tu mamita saldrá, ¿es verdad? –Asentí con la mirada baja- Así que hare una fiesta en tu casa, y tú no dirás nada. ¿Cierto?- Dijo y me apretó más mi muñeca haciendo que soltara otras lágrimas.

-SI.

-¿Si qué? –Dijo y me apretó nuevamente la muñeca.

-Prometo no decir nada a nadie.

-Muy bien. –Soltó mi brazo y salió de aquel cuarto.

Me tire en el suelo mientras miraba mis muñecas, las marcas de los cortes recientes estaban sangrando y mi rostro estaba lleno de lágrimas, quería morirme en ese momento, buscar un látigo y colgarme del primer árbol que encontrara. ¡Odiaba a Harry Styles!  

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Hola espero que la historia sea de su agrado, es la primera novela que hago de este tipo y pues espero que les encante; si les gusta no olviden pasarla, dar su voto y su comentario. 

Anorexia {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora