Amantes Perversos

¿Estás libre?

-Señora Adkins, la buscan- dijo Miriam informándome por el teléfono.

-¿Quién me busca?- pregunté exaltada.

-La busca el señor Patrick Case.

-Hágalo pasar- aprobé con un gesto extraño, no tenía la menor idea de quién era él.

-Buenos días señora Adkins- extendió la mano.

-Buenos días señor- fruncí el entrecejo y le estreché la mano.

-Case, soy Patrick Case.

-Ah ya. ¿A qué debo el honor de su vista? Tome asiento- mencioné.

-Vengo de la empresa drop4drop, por parte de la familia Konecki.

-¿Qué? ¿Simon te ha mandado?

-No, no se apresure. El hecho por el que estoy aquí es porque al señor Konecki, está muy interesado en sus servicios. - me iba a adelantar a decirle algo sin embargo él me interrumpió enseguida continuando con su pequeño discurso- como le he visto la intención de hablar quiero decirle que Simon no tiene nada qué ver en esto, él ni siquiera tiene el conocimiento de que su padre me envió a hablar con usted. Soy uno de los accionistas minoritarios de la empresa y el señor Konecki está muy interesado en sus servicios.

-¿Servicios? ¿De qué o qué? - pregunté confusa.

-Hmmm- dijo él con un deje divertido- ¿Legales? Porque lo que tengo entendido es que usted es abogada ¿no? - asentí con la cabeza sintiéndome un tanto torpe- bien, pues el señor Konecki requiere de sus servicios, le interesa mucho trabajar de su mano.

-Pero, el señor Konecki tiene un hijo abogado ¿Por qué acudir a mí?

-Señora, creo que son muchas preguntas y quizá es algo que debería tratar usted con él , pero yo he venido a hacer parte de mi trabajo, que es darle un adelanto, si quiere me comunico con Konecki para qur hable con usted.

-No, continúe, siga explicando.- le ordené.

-Continuo entonces- hizo una pausa para tomar el hilo de la conversación y yo me recargué en el respaldo de mi asiento prestándole toda la atención del mundo posible- como le decía, El señor Konecki está a nada de dejarle la presidencia a su hijo y debido a que él es abogado y ahora está formando su carrera en administración, cree que no podrá hacer ambas cosas, aunque Simon está terco en que sí, sin embargo su padre no está seguro, por lo que él está en demasía interesado en que usted lleve los asuntos legales de la empresa. Ha visto sus admirables trabajos y no quiere a nadie más que no sea usted. Lleva cierto tiempo en busca de la mejor firma de abogados para que le ayude y se asocie en el asunto legar de la empresa...

-Hmmm- pusé una mano sobre mi barbilla- esto me cae como un balde de agua fría, no lo pensé, nunca lo imaginé. Patrick ¿Estás seguro que es Konecki, padre - enfatice- el que necesita mi ayuda o es Simon quien me propuso?- pregunté intrigada.

-Miré Adkins, si quiere llamamos a Konecki para que hable con él si no confía en mi palabra.

-Sucede que tú estabas con Simon el día en que lo conocí.

-Lo sé y puedo parecer un tanto, loco e incluso de esos hombres que no se toma nada en serio, pero creáme, es mi trabajo y siempre depende de un hilo, por muy amigo mío que sea Simon, esta vez no formo parte de algún plan de él, esta vez es serio, mi trabajo lo tomo con mucha seriedad y éste es el caso.

-Bien, déjeme lo pienso. Dígale al señor Konecki que espere mi llamada el día de mañana.

-Me parece perfecto- se levantó, abotonó su saco y estrechó mi mano.