Amantes Perversos

Déjame

-Patrick, hermano, tengo que hablar contigo.

-¿Qué pasa Simon? - preguntó Patrick extrañado.

-Es que, viste a Adele.

-Sí, hoy fui a verla a su despacho por órdenes de tu padre- afirmó.

-No, aquí, vino a ver a mi padre.

-¿Aceptó?

-No, creo que no. Pero no es lo que te quiero decir, sino que- me agarré el rostro con ambas manos y al final di un suspiro- Adele me encanta, me fascina, quiero todo con ella.

-¿Y? ¿Por qué no la conquistas?

-Porque ella, ella no quiere, se rehúsa rehúsa a una relación, no sé qué habrá pasado en su vida que evade al amor, no quiere nada, quiere solamente algo sexual.

-No seas estúpido Simon, sé como ella; cualquier hombre estaría dispuesto a una relación abierta como a las que tu Adele está acostumbrada y viéndola bien, es una mujer imponente, con mucho carácter.

-No Patrick, yo sé que debajo de esa máscara de mujer fuerte hay alguien frágil y yo quiero protegerla, quiero que sea mi novia, quiero pasar días enteros con ella.

-Ya quisiera yo que una mujer me ofreciera una relación únicamente sexual.

-Pues tú, pero yo no, yo me...- guardé silencio.

-¿Tú qué?- preguntó intrigado.

-Yo, me estoy enamorando de Adele- Patrick abrió la boca sorprendido- No sé de qué manera pasó, pero lo que estoy sintiendo por ella es muy fuerte, algo que nunca sentí con Karelly.

-¿Así te sentías con Wendy?

-No me la menciones- dije furioso- Wendy fue el amor de mi vida y me duele hablar de ella, es muy doloroso para mí.

-Lo siento Simon. Yo te aconsejaría, que sigas su juego y a ver qué más pasa.

-Creo que tienes razón, lo mejor será seguir su juego a ver hasta dónde nos lleva.

****Narración de Adele****

-Jung, Jane, ya me voy, cuídense.

-¿A dónde vas mamá? - preguntó Jung.

-Voy con mis amigas a comer...

-Salúdame a mis tías má ¡Por favor!

-Adiós señora- bajó Jane por las escaleras y me despedí haciendo una seña con la mano.

Restaurante...

-Hola Adele- dijo MariaJosé llegando.

-Hola mi Majo- saludé.

-¿Dónde están las demás? - preguntó MariaJosé.

-Rox ya viene y Laura no me ha respondió llamada, pero le envié un texto avisándole lugar y hora.

-Perfecto.

-¡Holaaaaa! - llegó Roxana saludando.

-Hola mujer, por fin llegar- le gritó MariaJosé.

-¿Tienen mucho tiempo aquí?

-Yo- me apunté- sí, Majo, acaba de llegar- la apunté.

-Tengo como, tres minutos de haber llegado... - aseguró MaríaJosé

-Y bueno ¿Cómo les ha ido? - pregunté.

-Sumamente bien - respondió Roxana

-Bien, excelente- segundó MariaJosé