Paso un mes. Un largo y hermoso mes. Lauren recibía la visita de la chica de la ventana todos los días. Verla se había convertido en parte de su rutina. Curarle las heridas también. Lauren le había aconsejado hablar con sus padres, con el director o con la policía.
Camila: No tiene sentido, ellos seguirán haciéndolo -Decía, y Lauren prefería quedarse callada mientras, dulcemente, la ayudaba a desinfectar y cubrir sus heridas.Camila había intentado devolverle su ropa colorida y su chaqueta negra durante mucho tiempo, pero Lauren le pidió que las conservara, pues ella les daría un mejor uso. Camila al principio se negó, pero finalmente fue cediendo e incluso termino usando más ropa de Lauren, como una camisa de "The 1975" y unos shorts blancos. Definitivamente se habían convertido en las mejores amigas.
Nada parecía poder arruinar lo que estaban viviendo.
Excepto una cosa...
Lauren despertó tarde aquel día. Pensó de inmediato que podía ser a causa de las medicinas. Corrió hacía la ventana, esperando verla, pero ella ya se había ido a la escuela.
"Estúpida escuela" Pensó.
Sonrío al ver en la ventana un papel que decía "Buenos días, chica de la ventana. Espero verte más tarde".
Desgraciadamente, no lo hizo.
Una hora después, cuándo Lauren hubo desayunado y estaba en su cuarto intentando resolver un crucigrama, no lográndolo gracias a que sus pensamientos siempre eran desviados hacía Camila, recibió una llamada de Ally que no dudo en responder. Necesitaba alejar su mente de Camila si quería seguir con su rutina.Ally: ¡Jauregui!
Lauren: ¡Brooke!
Ally: Lauren, acabo de hablar con tu cardiólogo. Me dijo que tu corazón no parece estar respondiendo al tratamiento. ¿Cuándo planeabas decírmelo?
Lauren: No planeaba decírtelo -Susurro, dejando escapar una lágrima por sus ojos.Decirlo era como admitir que estaba mal. Y estar mal era estar enferma... Lauren Jauregui siempre estaba enferma. Y estaba cansada de esto.
Ally: Lauren, yo -Lauren no pudo identificar el hecho de que Ally estaba enojada hasta que finalmente exploto-... ¡Soy tu amiga, Lauren! ¡¿En serio no planeabas contarmelo?! ¡¿Querías que lo supiera cuándo fueses de nuevo al hospital?!
Lauren: Ally...
Ally: ¡Soy tu amiga, por todos los cielos! ¡Tú mejor amiga, Jauregui! ¡Decirme cosas como estas es importante, Lauren! –Lauren se sintió culpable. Ally tenía razón.
Lauren: Ally, yo no...
Ally: Yo solo... yo... yo te quiero, Lauren... y no... no soportaría perderte –Dijo entre suspiros.
Lauren: ¡Ally, estoy bien! –Exclamó exasperada. No estaba enferma. No lo estaba.
"Sí lo estás, idiota"
Ally: ¡No estás bien, Lauren! ¡Tu corazón puede fallar en cualquier momento, Lauren! Tus exámenes dicen que...
Lauren: ¡A la mierda los exámenes! ¡Yo me siento bien, Ally! ¡No soy una puta enferma! ¡Dejen de tratarme como a una bebe!
Ally: Lauren...
Lauren: No estoy enferma –Sollozo, cayendo al suelo y cubriendo su cabeza mientras lágrimas escapaban por sus ojos verdes-. No lo estoy.
Ally: ¿Lauren, que sucede? –Ally conocía a Lauren. Conocía cada mínima faceta de su voz. Sabía lo que estaba por venir.
Lauren:... Yo solo quiero ser normal, Ally. Quiero buenos riñones, un corazón que no funcione como la mierda y... yo solo... no quiero estar enferma de nuevo, Ally –Susurro, sin intentar limpiar sus lágrimas.
Ally: Lauren, respira.
Lauren: ¡Estoy cansada de toda está mierda, Ally! ¡Mi mamá no me deja salir de la casa! ¡No puedo hacer nada sin que sea un riesgo para mí! ¡No sirvo para nada, Ally!
Ally: Lauren, tranquilízate ¿Está bien? Entiendo lo que dices... Voy... voy a llamar a tu mamá.
Lauren: ¡No, Ally! ¡Estoy bien!
Ally: Estás a punto de tener un ataque de pánico, Lauren. No estás bien. Tu mamá tiene que...
Lauren: ¡Puedo controlarme sola, Ally! Yo solo... solo... -Pero las palabras ya no salían de su boca, y así Lauren Jauregui termino ahogada por el llanto, sintiendo como sus lágrimas quemaban sus mejillas.
Ally: Lo siento, Lauren. Tengo que hacerlo.Y la llamada termino. Lo siguiente que Lauren escucho fue el teléfono de su casa sonar y a su madre atender. Frustrada, Lauren lanzo su celular contra la pared y simplemente, grito. Grito porque estaba enferma. Grito porque nadie parecía creer que ella podía hacer algo por su cuenta. Grito por que se odiaba. Grito porque era una idiota.
Casi de inmediato llego Clara y la cubrió con sus brazos. Lauren intento empujarla, indicarle que ella podía calmarse sola, pero Clara no la soltó ni un segundo.
Su madre estaba hablando, pero ella no podía escucharla. Solo escuchaba sus propios gritos y una voz en su cabeza que la llamaba idiota.
Se retorció de un lado a otro, llorando y gritando. Intento golpear su cabeza para callar la voz, pero Clara se lo impidió. Enterró sus uñas en la piel de sus piernas, buscando opacar el dolor que sentía en su interior, pero de nuevo Clara se lo impidió. Finalmente comenzó a darse por vencida, y la voz de su madre se hizo presente en su cabeza.