El domingo después de la hora del almuerzo Camila subió a su habitación, esperando lograr hablar con su novia a través de la ventana antes de que esta tuviese que irse a clases de piano y ella recibiera la visita de Dinah y Normani para ver películas y hablar sobre cualquier estupidez en la sala de estar.
Lauren y ella habían hablado sobre esto días antes: no por estar ahora en una relación debían olvidar a las otras personas en su vida.
Al llegar a su habitación Camila decidió darse un baño rápido, pues había ayudado a Alejandro a cocinar y el olor a humo se le había pegado a la ropa. Luego de que el agua golpeara su cuerpo durante unos diez minutos, salió y se coloco un corto short negro y una camiseta rosa, junto a un lazo del mismo color. Sonrío. Ahora que lo recordaba, Lauren jamás la había visto con lazos en el cabello, y esto era extraño, pues Camila los amaba. Pensó que tal vez se había encariñado demasiado con la gorra morada de la chica de la ventana, y lo confirmo cuándo deseo colocársela al pensar en ella. Pero no. Era el momento de descansar para esa gorra.
Salió del baño preparada para ir a la habitación de Lauren, y no imagino que se llevaría una gran sorpresa en ese preciso instante.
Lauren estaba en su ventana usando una camiseta negra que dejaba al descubierto sus hermosos y pálidos hombros y un beanie del mismo color en su cabeza, golpeando el vidrio con su mano izquierda ligeramente. Sonrío al verla.
Camila de inmediato corrió a abrir la ventana para dejar pasar a su novia. En cuanto la chica de ojos verdes estuvo dentro, se abrazo a Camila y coloco su cabeza sobre su hombro, Camila comenzando a acariciarla inmediatamente, alegre ante el contacto. A pesar de ser novias, el contacto físico era algo a lo que aun Lauren no estaba acostumbrada, así que la chica de ojos color chocolate disfrutaba cuándo cosas como esas sucedían. Pero no esa vez.
Lauren estaba respirando pesadamente y sus manos parecían temblar ligeramente.Camila:Lolo... Lauren... ¿Estás bien?
Difícilmente, la chica negó con su cabeza. Camila, sabiendo que Lauren no tendría fuerzas para rechazarla, coloco su mano sobre el pecho de la otra y descubrió un latido irregular.
Camila:Será mejor que te sientes...
No tardaron en llegar hasta la cama. Camila se sentó al lado de Lauren entrelazando sus meñiques, viéndola intentar recuperar su respiración. Se veía cansada.
La vio colocar su cabeza entre sus propias piernas y sus propias manos sobre su rostro. En algún libro Camila había leído que hacer eso era bueno para la oxigenación. Y hablando de piernas, Lauren estaba usando unos cortos shorts blancos, lo cual dejaba ver a Camila sus pálidos muslos y...
"¡Concéntrate, Camila! ¡¿Acaso no ves que tu novia se esta ahogando?!" La voz de Austin en su mente siempre la hacía centrarse y dejar de pensar en cosas irrelevantes como las sexys piernas de Lauren "¡CAMILA!"
Sacudió su cabeza varias veces. Debía concentrarse en el echo de que Lauren parecía estar a punto de desmayarse por falta de oxigeno.
Delicadamente, Camila comenzó a acariciar la espalda de su novia, realmente preocupada.Camila: ¿Ya estas mejor? -Pregunto luego de unos minutos.
Lauren asintió, levantando ligeramente el rostro para luego volver a colocarlo sobre sus piernas.
Lauren:Es solo... subir... escaleras... yo... corazón... rechazo -A pesar de que no había logrado completar ni una sola frase, Camila comprendió claramente lo que Lauren estaba diciéndole.
Camila: Está bien, Lauren. Tomate tu tiempo.Luego de unos diez minutos, Lauren finalmente levanto la cabeza, miro a Camila y sonrió.
Lauren:Hola -Dijo con voz baja y rasposa. Aun su respiración no se había normalizado del todo, pero estaba mucho mejor que al principio. Una sonrisa instantánea se dibujo en los labios de Camila.
Camila: Hola -Susurro colocando un rebelde mechón rebelde de cabello tras la oreja de su novia-. ¿Cómo llegaste hasta acá?
Lauren: Cambie la... la escalera de lugar y... y yo... yo solo subí... y estuve... diez minutos... y tuve que sujetarme... me canse y...
Camila:Oh, Lauren, lo siento. Debí dejar la ventana abierta... Estaba tomando un baño y no pensé que tu vendrías hasta acá. En realidad, iba a ir a tu habitación ahora mismo...
Lauren:Quiero demostrarte que... que tu... no eres una simple rutina -Susurro mirándola fijamente a los ojos. Como siempre, la intensidad de aquella mirada color esmeralda estuvo a punto de hacerla caer desmayada.