CAPITULO 4

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  Camila estuvo viendo películas con Sofi hasta que esta se quedo dormida (lo cual sucedió muy tarde, para desgracia de Camila, quien deseaba con urgencia hablar con la chica de la ventana). Luego de llevar a Sofi a su cama, Camila volvió a su habitación, esperando que la misteriosa chica que vivía frente a su casa estuviese aun despierta.
Para su mala suerte, la chica de la ventana ya estaba dormida.
Camila gruño. Estaba frustrada. Quería conocer su nombre, pero cada vez que lo intentaba alguien las interrumpía. Primero la madre de la chica de la ventana, luego Sofi...
"¿Ahora qué? ¿Un cerdo volador en tanga?"
Entonces sonrió al ver que había un papel pegado torpemente en aquella ventana de enfrente. La ventana donde aquella chica apoyaba su mano derecha y la miraba con esos ojos que Camila nunca lograba ver más de un par de milisegundos.
"Buenas noches, chica de la ventana"
Camila jamás había sonreído como lo hizo aquella vez.
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Pero como siempre, las cosas buenas en la vida de Camila venían acompañadas de algo mucho peor. Se levanto temprano y se alisto para ir a la escuela. Intento hablar con la chica de la ventana antes de irse, pero esta estaba recostada sobre su cama, dormida, lo cual era raro pues al despertar Camila habría jurado que la chica de la ventana ya no estaba en su cama... Además, habían quitado el papel de su ventana.
Frustrada por no poder hablar con la misteriosa chica de ojos escurridizos, Camila tomo una hoja y escribió en ella "Buen día, chica de la ventana", la coloco sobre el vidrio y se fue.
Al llegar, Dinah y Normani la recibieron como siempre.

Dinah: ¿Cómo estás, Mila? –Pregunto Dinah mientras sacaba algunos libros de su casillero.
Camila: Bastante bien, en realidad –Contesto sonriendo. Camila no podía recordar lo sucedido con Austin y Luis el día anterior. Lo único que ocupaba su mente era la chica de la ventana.
Normani: Mila, estas... extraña. Jamás te había visto sonreír tanto. ¡Ni siquiera cuándo Dinah te regalo una pizza tamaño extra familiar por tu cumpleaños!
Camila: ¡ESTOY FELIZ, NEGRA! ¡ESTOY FELIZ!
Dinah: ¡Fiesta en casa de Mila! –Dijo no muy alto, burlándose de la felicidad de su amiga.
Normani: ¡Yo llevo la bebida!
Camila: ¡NORMANI!
Normani: Bueno, entonces llevo el Stripper... -Respondió entornando los ojos.
Camila: ¡NORMANI!
Normani: ¡Oh! Había olvidado que a ti no te gustan los chicos... em... tenemos que solucionar esto Mila.
Dinah: Yo era Stripper en vidas pasadas, Mila –Sonrió tentadoramente a Camila, y luego la abrazo y le beso la mejilla- Tu dime lo que quieras y yo lo hare, bebe –Y seductoramente le guiño el ojo.

Camila se sonrojo de inmediato y se cubrió la cara con ambas manos, riendo. Dinah siempre hacían bromas como aquella, y Camila siempre se sonrojaba. Sonrojarse formaba parte de la vida diaria de Camila Cabello.

Camila: Ustedes son insoportables...
Normani: Yo soy insoportable... Dinah es una caliente Stripper frustrada que va a bailar sobre una mesa esta noche en tu casa.
Camila: ¿Saben qué? Púdranse –Dijo mientras les mostraba su dedo medio y luego se iba a su primera clase del día.

La mañana pasó rápido. Luis Felipe y Austin parecían haber sido tragados por la tierra, lo cual hacía que Camila se sintiera mejor que nunca. Sus clases transcurrieron normales. Durante el almuerzo, las chicas se sentaron en la mesa más alejada de la cafetería y comenzaron a hablar como lo hacían todos los días.

Dinah: Háblanos sobre ella –Pidió Dinah con una sonrisa en su rostro.
Camila: ¿Sobre quién?
Dinah: ¡Vamos, Mila! Esa estúpida sonrisa que tienes en tu cara debe de ser por una chica... Y lo sé, sé que voy a bailar sobre tu mesa esta noche, pero esa sonrisa no es por mí.
Camila: Dinah, no sigas con eso...
Normani: Vamos, Camila. Cuéntanos.
Camila: Bueno... cuando llegue ayer a casa estaba tan triste y me odiaba tanto a mi misma que decidí mirar por la ventana para relajarme. Entonces descubrí... que una chica me estaba mirando desde la ventana de la casa de enfrente.
Dinah: ¿Te enamoraste de una acosadora, Mila?
Camila: ¡No me enamore! ¡Solo hablamos dos veces, Dinah! ¡Esto no es un cuento de hadas!... ¡Y ella no es una acosadora!
Normani: ¡No me interesa si te enamoraste o no! ¡Sigue contándonos, Mila!
Camila: Bueno... en cuanto me di cuenta ella comenzó a hacer un crucigrama –Dinah quiso interrumpir, pero Normani coloco una mano sobre su boca mientras con la otra se llevaba una papa frita a la boca-. Quería saber si en serio era un crucigrama, así que tome un papel, escribí mi pregunta allí, golpee la ventana y ella leyó lo que yo había escrito.
Normani: ¿Y era un crucigrama?
Camila: Sí... Y luego yo... Yo me quede mirando su brazo porque... hay algo extraño en el.
Dinah: ¡Alienígena! –Grito, pero Normani nuevamente volvió a cubrirle la boca y la miro de forma amenazante.
Normani: Vuelves a interrumpir y ni Michelle Obama te salvara de lo que te pasara, Dinah "nombre largo" Hansen –Dijo con evidente molestia. Luego volteo a ver a Camila y dijo con una sonrisa:- Sigue.
Camila: Ella noto que estaba mirando algo, pero no supo que era su brazo, así que me pregunto que estaba mirando y... No sé porque razón no pregunte acerca de su brazo. Le dije que... Que era hermosa y –Camila se sonrojo y se coloco ambas manos sobre la cara, sonriendo estúpidamente, como un niño que acaba de recibir la noticia de que tendrá un hermanito-... Luego me dijo que yo también lo era.
Normani: Awwww. Eso es tan tierno –Dijo, apretándole las mejillas a su amiga con las manos.
Camila: ¡Auch! ¡Normani, eso duele!
Normani: Lo siento, Mila –Se disculpo, dejándola libre.
Dinah: ¿Qué mas, Mila?... Dijiste que habían hablado dos veces, así que me imagino que aun hay otra historia.
Camila: Sí la hay... Luego de que ella me dijera... que yo también era... Ustedes entienden. Bueno, ella debió irse. Hice mis deberes ¿Saben? Los termine todos y ella aun no regresaba. Fue entonces cuando baje a cenar. Al regresar a mi habitación, ella estaba allí de nuevo... Pero ella estaba llorando ¿Saben? Hasta parecía estar gritándole a alguien detrás de su puerta. Entonces la vi recostarse en su cama y... se veía tan sola que... tome un papel y escribí lo primero que pensé. Golpee la ventana y se lo enseñe. Ella se acerco, y les juro que –Suspiro al recordar el momento-... les juro que se veía hermosa aun con los ojos hinchados... Y lo leyó.
Normani: ¿Qué le escribiste, Mila? –Pregunto intrigada mientras mantenía sus ojos bien abiertos.
Camila: Yo... Yo le dije que –Camila se cubrió la cara con ambas manos, intentando ocultar sus mejillas rojas- Le pedí que no llorara.
Dinah: Awww. ¡Eres tan tierna, Mila!... Créeme que estoy a punto de dejar a Siope por ti, Mila. Y no estoy bromeando. Palabra de Stripper frustrada.
Normani: ¡Dinah! ¡Siope y tú son mi OTP! ¡No puedes hacerme esto!
Dinah: ¡Cállate Normani! ¡Tú destruiste mi OTP!
Normani: ¡¿YO?!
Dinah: ¡Sí! ¡Mi primo y su cama eran tal para cual!
Camila: Tranquila, Dinah. Piensa que su relación sigue siendo normal, pero ahora Normani hace tríos con ellos.
Normani: ¡CAMILA! –La reprimió, avergonzada.
Dinah: Creo que voy a vomitar...

Camila rio fuertemente. Le gustaban las reacciones de sus amigas cuando ella hacía comentarios de aquel tipo. Era divertido... Para ella.

Dinah: Mejor síguenos contando sobre tu nuevo amor antes de que lo devuelva todo, por favor.
Camila: ¡Qué no es mi nuevo amor!
Normani: Sí, sí, lo que sea... ¡Habla!
Camila: Bueno, la vi sonreír. Pero de verdad. Y tiene una sonrisa hermosa... Ella es hermosa –Dinah la miro levantando una ceja-. El hecho de que me parezca hermosa no quiere decir que este enamorada -Dinah levantó aun más su ceja, demostrándole a Camila que no le creía. Sonrojada (de nuevo), Camila volvió a esconder su rostro entre sus manos-... El punto es que se lo dije y me dijo que la mía también era hermosa y... intente mirarla a los ojos, pero ella no me lo permitió. Siempre que intento mirarla a los ojos ella los aparta y es... ¡Frustrante! En serio lo es –Camila suspiró, recordando sus ojos escurridizos-... Luego de eso le pregunte por que lloraba, y ella me dijo que no quiere ser una maldita enferma...
Dinah: ¿Enferma? ¿Enferma de qué?
Camila: No... no lo sé. No me lo dijo... ¿Saben? Quería escuchar su voz. Quería saber si su voz es tan sexy como el resto de ella... ¡No me mires así, Dinah! ¡Si la vieras también dirías que es sexy!... Le pedí que abriera su ventana para hablar, y ella iba a abrirla pero... Sofi llego y me pidió ver una película con ella y... Saben que no puedo decirle que no, chicas.
Dinah: ¡Esa enana! ¡Arruino el mejor momento de mi nuevo OTP! –Exclamó enojada, casi gritando.
Camila: ¡Dinah!
Dinah: está bien, me tranquilizo...
Camila: Volví cuándo Sofi se durmió. Pensé que ella estaría despierta, pero ya estaba recostada sobre su cama, durmiendo... Pensé que se había aburrido de mí, que ya no le interesaba. Pensé que solo había querido desahogarse y yo había sido su primera opción... Pero entonces vi... -Camila sonrió e hizo silencio. Recordar aquello le hacía sentir unas cosquillas muy extrañas en su estomago, unas que jamás había sentido hasta ese día.
Normani: ¿Qué? –Pregunto con los ojos bien abiertos.
Camila: Había pegado un cartel en la ventana y... ella escribió "Buenas noches, chica de la ventana"... Y yo... Eso fue tan... Yo estaba tan... Creo que jamás me sentí tan...
Dinah: ¿Enamorada?
Camila: No estoy enamorada.
Dinah: Vamos, Mila, dilo. No está mal enamorarse de una acosadora con un brazo extraño que hace crucigramas y te escribe detrás de una ventana.
Camila: ¡No es una acosadora, Dinah!

Normani se echo a reír.

Normani: Mila, te tiene loca... ¡Incluso la estas defendiendo!
Camila: ¿Si les digo que me gusta me dejaran en paz?
Normani: Prometido.
Dinah: Tal vez...
Camila: Me gusta –Dijo sonriendo. Y luego se dio cuenta de que no lo estaba diciendo solo para complacer a sus amigas- Realmente me gusta... Y mucho.

Entonces, dos voces llegaron a los oídos de Camila y arruinaron el día que creyó iba a ser el mejor que había tenido en años.

Luis: ¿Así que nuestra lesbiana favorita está enamorada?
Austin: Vamos a hacerte ver su cara, nena.  

La chica de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora