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  A la mañana siguiente, Lunes, Camila despertó bastante tarde. Lauren aun estaba profundamente dormida entre sus brazos, evidentemente cansada por todo lo sucedido en el concierto el día anterior.
Cuándo Camila miro su reloj se sorprendió al descubrir que era ya bastante tarde. Por alguna razón las alarmas no habían sonado (O no las había escuchado) y solo tenía quince minutos para llegar al colegio a tiempo.
Entro al baño rápidamente y se vistió a una velocidad sorprendente, no preocupándose de que su ropa combinara o de que al menos estuviese limpia. No se maquillo ni un poco, y su cabello era un completo desastre sin peinar que no tuvo tiempo de arreglar. Ni siquiera recordó besar castamente los entreabiertos labios de su novia antes de salir de la habitación.
Se dirigió al auto sin siquiera desayunar.
Gruño mientras conducía en dirección a su escuela. Por como había comenzado, aquel sería un mal día...
No se equivocaba.
..................
La profesora de calculo, por suerte, estaba enferma, lo que le dio a Camila dos horas de libertad. Dinah compartía esa clase con ella, mientras Normani estaba en sus aburridas clases de plástica con una profesora tan vieja como las pirámides egipcias.
Camila y Dinah se sentaron en las gradas del gimnasio durante esas horas, descansando, observando a los de segundo dar vueltas por la pista... O bien... Dinah los miraba. Camila estaba demasiado agotada como para abrir los ojos.
Además, ver unos sudorosos chicos no eran de su agrado.
Dinah, en cambio, seguía vendo el atractivo en unos cuántos de ellos, así que se permitía el placer de mirar mientras Camila descansaba sobre sus piernas, bostezando sonoramente sin poder conciliar el sueño. Lo cierto era que, después de un mes durmiendo entre los brazos de Lauren, con su aliento rosando su cabello y escuchando los irregulares latidos de su corazón, cualquier otra superficie le resultaba incomoda.

Dinah: ¿Qué tal te fue ayer, Mila? -Mirar a los de segundo ya comenzaba a aburrirla. Era más divertido ver Normani dormir.

La chica sonrío ante la pregunta de su amiga, recordando el día.

Camila: Me fue muy bien. Las chicas de Thug Harmony son muy guapas... Sobretodo Loren Jambalaya.
Dinah: Y Finah... Finah es atractiva.
Camila: Si, pero huele a pies. No querrías conocerla.
Dinah: Estoy segura de que si querría...

Camila simplemente río y suspiro, aun con los ojos cerrados, el eco del silbato del profesor rebotando en las paredes.

Camila: Lauren estaba tan feliz, Dinah -Dijo aun con los ojos cerrados, recordando el hermoso rostro de su novia, su sonrisa ensanchándose-. Era como si... como si Mani y tu conocieran a Beyonce.
Dinah: Eso se escucha intenso...
Camila: Lo fue -Coincidió-... Las cinco son hermosas, Dinah. Y tienen cuerpos de infarto, pero... en ese momento solo tenía ojos para Lauren, Dinah. Esas chicas podrían haber estado desnudas y yo la habría seguido mirando a ella y solo a ella... Es tan hermoso verla sonreír, Dinah. Es como si lo demás en el mundo no importaran... ¿Sabes, Dinah? Cuándo estoy con ella es como si... Estoy segura de que ya has sentido esto estando con Mani, pero hoy necesito hablar y, no lo se, tu pareces estar bastante atenta... Debo admitir que la deseo, Dinah. Es decir, veo su cuerpo y solo puedo imaginarme tocándola... Pero cuándo sonríe, Dinah, o cuando pone esa carita de bebe confundida, o cuándo sus ojos se iluminan al hablar de algo que le gusta... Cuándo la veo hacer eso solo quiero abrazarla, Dinah. Abrazarla y no soltarla jamás. Ni desvestirla, ni besarla. Solo abrazarla hasta el fin del mundo... Es como si... Jamás he llegado a un orgasmo... Es decir, Lauren y yo nos hemos dado placer mutuamente, pero jamás hemos llegado tan lejos... Pero estoy segura de que verla sonreír es mil veces más placentero que tener sexo. Una sola de sus sonrisas acabaría con las guerras, Dinah. Una sola de sus sonrisas podría hacer feliz hasta a la mujer mas desdichada de la tierra... Cuándo ella sonríe, Dinah, siento que el mundo tiene sentido. Cuando ella sonríe, siento que realmente es aquí donde debo estar...
Dinah: Eso es muy hermoso, Mila...
Camila: No, Dinah. Ella es hermosa -Concluyo. Y era cierto.

La chica de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora