Sell Boys

Capitulo 9

Abría levemente sus ojos con molestia pues es sol estaba directo sobre estos, se cubrió con una de sus manos para no ver a aquella esfera amarilla. Cuando vio que el mayor seguía allí a su lado se sorprendió un poco pues pensaba que ya debería de estar en la universidad.

Se removió un poco soltando el agarre del mayor par luego levantarse e ir al baño, cuando salió de este con una de este con una toalla cubriendo su cuerpo de cintura para abajo se sonrojó bastante pues el mayor ya estaba despierto y le había visto de eso forma.

— ¿Me estás provocando?~ — preguntó el mayor en tono coqueto mirando detenidamente el cuerpo del menor, el cual parecía un tomate por lo rojo que estaba.

Estaba tan nervioso que no podía formar ninguna palabra, se limitó a negar con la cabeza mientras temblaba levemente por los nervios, — ¿En serio?... Pues eso parece — Dijo el mayor soltando una leve risa mientras caminaba hacia el más bajo.
Ante esto el menor caminó hacia atrás huyendo del mayor, pero no tuvo a donde ir cuando su cuando su espalda chocó contra la pared.

El mayor pudo ambas manos a cada lado de la cabeza del más bajo arrinconándolo contra la pared mientras acercaba su rostro al del menor, se detuvo cuando sus labios estaban por rozarse, los nervios no dejaban reaccionar al pequeño. Su rostro rojo carmesí lo hacia ver aún más tierno de lo que ya era a ojos del mayor. Ya sin resistirlo más puso ambas manos en la cintura del menor besándolo suavemente, estaba un poco desesperado pero no quería asustar a su amado.

El menor fue cerrando sus ojos poco a poco dejándose llevar por el beso, sentía que sus fuerzas se iban perdiendo a medida que el beso avanzaba pues estaba dejándose llevar. Rodeó la parte trasera del cuello del mayor con sus brazos empezando a corresponder el beso, el menor ya había deseado e imaginado esta escena varias veces pero le avergonzaba admitirlo.

Al sentir que el menor estaba correspondiendo Kirt no dudó por un instante y profundizó el beso pasando sus pierna por la mitad de las del menor mientras metía poco a poco su lengua explorando toda la cavidad bucal del menor que tanto amaba. El chiquillo se puso mucho más nervioso al sentir esto pero solo se limitó a seguir correspondiendo mientras el azabache se divertía jugando con su lengua.

Al notar que el menor no ponía resistencia se atrevió a tomar el nudo de la toalla y empezar a desatar este, luego de desatar el nudo de le toalla del menor se separó un poco del beso mirándolo fijamente a los ojos esperando una aceptación o negación del menor para saber si podía continuar o no.

Al menor asintió con su cabeza totalmente rojo, estaba dejándose llevar y lo excitado que estaba no le ayudaba mucho a controlarse. El mayor al notar la aceptación de su pequeño soltó la toalla dejándola caer al suelo mientras tomaba con su mano el miembro erecto de su amado

— aah~ — No pudo evitar soltar un leve gemido al sentir la mano de Kirt rodear su miembro, su rostro rojo carmesí demostraba la gran vergüenza que sentía pero realmente lo estaba disfrutando. El mayor rió levemente empezando a masajear  aquel miembro — Vaya, hasta que por fin dejas que te haga algo — Dijo sin dejar de mover su mano lentamente.
El meno le dedicó una mirada enfadada por lo que había dicho el mayor pues la vergüenza no le permitía hablar.

— ¿No dirás nada? Ok, pero permite que escuche tus gemidos — Se arrodilló quedando a la altura del miembro y lo metió en su boca.

— ¿Q-que h-haces? Ahhh~ — Había llevado sus manos a la cabeza del mayor para intentar detenerlo pero el placer que sintió cuando el mayor lo metió en su boca hizo que se detuviera y además sacó un gemido un poco fuerte. El Mayor sonrió más que satisfecho por oír aquel gemido y continuó con su trabajo moviéndose de arriba abajo con la intención de que el menor se corriera.

Era la primera vez que el menor sentía este tipo de placer por lo que no tardó demasiado en correrse, al ver que el mayor se había tragado aquel líquido se sonrojó mucho más que antes. El mayor se levantó y gruñó con molestia al escuchar el timbre de aquella casa, intentó ignorarlo pero no pudo y fue a abrir. El menor totalmente rojo tomó nuevamente la toalla y fue a vestirse.