Sell Boys

Capítulo 39.

— Calma, no debe ser nada grave. Sólo respira profundo — Decía Will por su celular mientras caminaba de un lado a otro en la habitación, Drac lo miraba con curiosidad pues no sabia con quien hablaba su pareja.

— Estaremos allí, solo no te desesperes demasiado — Cortó la llamada mientras daba un pesado suspiro, se giró y caminó hasta el lado de su pequeño rubio, este lo miraba con curiosidad. Quería saber quien lo había llamado pero no se atrevía a preguntar, no quería parecer alguien metiche.

— Me llamó Kirt, al parecer tu amigo es fanático de los hospitales, o disfruta pasar tiempo en ellos. — Lo había dicho de esa forma y con tono de burla para que no se preocupara demasiado, cosa que fue inútil pues Drac se levantó de la cama haciendo un gesto de dolor por el dolor de caderas que debía tener. Pero no le importó, tomó su ropa y se la puso lo más rápido que pudo, al terminar se giró mirando fijamente a su pareja.

— Pobre tu camisa y tus zapatos, rápido, prometiste que estaríamos ahí —. El mayor suspiró nuevamente mientras negaba con la cabeza e hizo lo que su mandón rubio le pidió, cuando ambos estaban listos fueron hasta el auto de Will y subieron, ambos se pusieron el cinturón de seguridad y emprendieron camino al hospital en el que se encontraban Kirt y Akio.

Al entrar pudieron ver a Kirt sentado en la sala de espera, miraba al suelo pareciendo desanimado. Tenia sus manos juntas y frotaba sus dedos pulgares entre sí por la desesperación que sentía. Ambos se acercaron a él, Will se sentó a su lado mientras apoyaba su brazo en el hombro de Kirt.

— Tranquilo, todo estará bien —. Dijo en un tono de voz tranquilo, intentando calmar al hombre. Kirt soltó un suspiro y miró a su amigo con una expresión de tristeza.

— Se veía muy débil cuando lo traje... —.  Se levantó cuando vio a un doctor acercarse, caminó hasta este y el doctor suspiró.

— Sigame — Dijo con un falso tono de amabilidad. Kirt lo siguió hasta una habitación, allí estaba Akio, se veía débil y agitado pero estaba dormido.

— Como usted ya debe saber él está embarazado... — Se notaba un poco molesto con aquel tema.

— Sí... Lo sé... —. Miraba al suelo bastante desanimado y preocupado. Levantaba levemente su mirada solo para ver a Akio.

— Veo que lo has tratado bien... Hace muchísimo que no lo veía... — Esa ultima parte hizo confundir a Kirt.

— Espera... ¿lo conoces?... — Preguntó mirándolo a los ojos con sorpresa, no se esperaba que alguien en ese hospital conociera a su pequeño Akio.

— Soy su padre... — El doctor suspiró y se acercó a la cama en la que estaba recostado Akio. — Lo arrebataron de mi cuidado desde muy pequeño solo porque era doncel... —.

Kirt estaba en shock, no se esperaba esa noticia. Podría ser que era un viejo amigo o algo. Jamás esperó que fuera su padre. — Siempre he odiado este sistema que plantearon para los donceles... Me alegra que hayas sido tú el que lo encontró antes que alguien que buscara hacerle daño... —

Kirt tragó saliva, la culpa empezaba a invadirlo, recordó lo mucho que hizo sufrir al pequeño. — Sí... Lo he cuidado lo mejor que he podido. —

— Ya debes irte, él está por despertar y lo más probable es que el bebé esté por nacer... Te llamaré cuando todo acabe — Sonrió levemente y Kirt salió de la habitación levemente más tranquilo y bastante alegre.