Capítulo 26

310 37 5
                                    

Después de descansar por unos instantes se levantó, con la intención de seguir su camino. Pero sus piernas fallaron, haciendo que volviera a caer. El dolor empezaba a imbadirlo y sus lágrimas empezaban a caer, humedeciendo levemente el suelo en el que estaba. Luego de unos minutos así secó sus lágrimas y volvió a levantarse, tomó la mochila que llevaba y siguió caminando a la deriva, seguía caminando y caminando. Hasta que logró encontrar un pequeño hotel que había cerca, cuándo estuvo a punto de entrar a la recepción de este cayó al suelo sin energias de más. Cerró sus ojos poco a poco, se había desmayado.

--------------

-- P-pero si nunca lo amó... ¿Por qué está tan triste por que haya huído? -- Preguntó el rubio confundido, mirando fijamente al mayor.

-- No lo sé... quizás si lo amaba. O tal vez no esté triste, sólo se sienta culpable por el sufrimiento del pequeño -- Respondió levantando un poco sus hombros.

-- No entiendo cual era el motivo de Kirt, ¿qué esperaba lograr jugando con un pequeño y frágil corazón? --

-- Él quería que sus padres lo dejaran en paz... pero se dio cuenta demasiado tarde que lo que hacía estaba mal... Y lamentablemente Akio tiene que pagar por eso --

-------------

Su casa era todo un desastre desde que el pequeño desapareció, después de todo era él quien mantenía la casa en orden, sus padres han ido a visitarlo en varias ocaciones, deseandole suerte en encontar al pequeño. Ésto sólo le hace sentirse más culpable de su desaparición, empezaba a odiarse cada vez más y más. Había jugado con el corazón de una persona, eso lo hacía sentirse peor que una basura. El problema no es que no quisiera buscar a Akio, el problema es que no tiene la fuerza y valentía suficiente para volver a ver a la persona con la que acababa de jugar.

-----------

Despertaba poco a poco, no sabía donde estaba. Miró a todos lados intentando encontrar una explicación, se encontraba en una de las habitaciones de aquel hotel. El chico que era dueño de este hotel lo había encontrado fuera, por un acto de amabilidad lo puso en una de las habitaciones. Obviamente era temporal.

-- ¿Ya despertaste?, excelente. Solo quiero recordarte que debes pagar por quedarte aquí -- Dijo el chico mientras se acercaba a la cama donde estaba el menor.

Akio, sólo lo miró fijamente y asintió con su cabeza. No era capaz de hablar, le dolía si lo intentaba.

-- Por cierto, ¿eres este chico? -- Preguntó mientras señalaba la pequeña televisión que había en la habitación. En esta había un anuncio de desaparecido, era Akio. Al parecer los padres de Kirt le estaban buscando.

Akio asintió con la cabeza, con las pocas energias que le quedaban.

-- Ofrecen una buena recompensa si te llevo con ellos. Mmm, quizás debería...-- EL pequeño agitó su cabeza con frevor, en forma de negacióm. No quería volver.

El chico suspiró levemente -- Si no quieres ir debes de tener tus razones. Aunque si yo fuera tú volvería, si pagan tanto es porque  son personas de dinero. Sería una vida perfecta -- El pequeño sólo se quedó en silencio.

-- En la mesa a tu lado hay un poco de comida y bebida, lo necesitas -- Dijo para luego salir de aquella habitación.

Akio, con dificultad tomó lo que el chico le había dejado y empezó a comerlo, acababa de conocer a aquel chico, pero no tenía otra opción más que confiar en él.

Luego de comer y beber un poco de agua cerró sus ojos para dormir un poco. Necesitaba descansar, pero para su desgracia no podía dormir, se le hacía imposible lograr dormir, se quedó en silencio mirando el techo por unas horas. Hasta que el chico volvió.

-- Por lo que dice el anuncio desapareciste de un momento a otro, sin dejar rastro alguno... -- Tomó una ligera pausa para suspirar y luego continuar hablando -- También dice que eres un doncel, podríamos llegar a un trato -- Dijo con un ligero toque de frialdad en su voz.

-- ¿U-un trato? ¿qué tipo de trato? -- Dijo el menor con miedo, era capáz de hablar gracias a la bebida que el chico le dio anteriormente.

-- Pues tú necesitas donde quedarte -- Hablaba mientras caminaba hacía la cama, con un paso lento en su andar -- También necesitas que no digan donde estás -- Se acaercaba cada vez más a la cama y esto ponía cada vez más nervioso al pequeño -- Yo estoy dispuesto dejar que te quedes aquí, tampoco diría nada sobre ti. Pero, necesito algo a cambio -- Ya estaba junto a la cama. Mirando fijamente al pequeño Akio.

-- ¿Q-qué quieres a cambio?-- Preguntó nervioso por la mirada del mayor.

-- Eres doncel, tienes muchas cosas que me interesan. Además eres muy lindo -- Decía mientras se acercaba al pequeño -- ¿qué dices? ¿estás dispuesto a quedarte conmigo por que yo guarde silencio? -- Dijo en tono coqueto. Acercandose a los labios del pequeño.

Akio cerró sus ojos con fuerza, para luego abrirlos y suspirar, para luego asentir con su cabeza. No tenía otra opción más que aceptar.


Sell Boys Donde viven las historias. Descúbrelo ahora