Capitulo 23

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Kirt se notaba cada vez más distante, el menor lo unico que podia hacer ante eso era ignorarlo, empezaba a inundarle la soledad y la inseguridad, iban consumiendolo poco a poco. Pronto llegaría a enloquecer, caminaba preocupado por los pasillos de la escuela, se escuchaba como algunos maestros dictaban clases. Chocaba accidentalmente con otras personas por lo distraido que iba, simplemente se disculpaba y seguía caminando hasta su clase, cuando entró pudo notar que su amigo no estaba allí, suspiró pesadamente y caminó tranquilamente hasta su asiento, no se preocupó demasiado por la ausencia de su amigo, ya se le había echo normal pues no aparecía desde que se fue con el amigo de Kirt, se preocuparía, pero está demasiado desanimado para pensar en cualquier cosa.

Y así pasó la tarde, y con ella se fueron laa clases. El menor no prestó atención a ninguna de las clases, recibió varios llamados de atención por esto. Aunque esto no le importaba demasiado, caminaba nuevamente por losi pasillos, esta vez de salida.

Cuando llegó a la salida allí estaba Kirt, esperandole. El menor se acercó y subió al auto sin decir nada, Kirt subió a su lado y sin decir ni una sola palabra empezó a conducir a su casa. Cuando llegaron ambos bajaron y entraron a esta, aún manteniendo el silencio.

El menor no aguantó más y estalló en llanto, sin razón alguna habia empezo a llorar, esto preocupó al azabache de sobremanera.

– ¿Qué tienes? – Preguntó abrazandole con fuerza, la preocupación empezaba a invadirle. Pero a los pocos instantes dejó de abrazarlo y se alejó tres pasos del menor, le miraba con preocupación y culpa, pero por alguna razón no se atrevía a acercarse. Esto, aumentó por miles el llanto del menor, lloraba con suficiente fuerza para llenar un lago con sus lagrimas.

– ¿¡Qué me pasa?! – Preguntó desesperado, sentía una incontrolable ira y tristeza – ¡Eso debería preguntarlo yo!, ¡Has estado muy distante ultimamente!... ¿Por qué? – Gritaba cada vez en tono más bajo, hasta el punto de preguntar con voz natural, sentía que toda la fuerza que había llegado con la ira desapareció de un instante para otro.

– Es solo que... – Suspiró pesadamente y se fue a la cocina, dejando al menor solo en la entrada, llorando con desesperación.

~💔~

Una historía de solo felicidad es aburrida ¿verdad?

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