Tarde O Temprano, Los Cambios Siempre Llegan.(Gabentine)

Episodio 15.- Sorpresa.

— ¡¿Cómo que está "internado"?!—Exclamó Clem frunciendo el ceño.

— Ha sufrido un accidente, por lo que tendrá que estar un tiempo ahí.

— P-pero, ¡¿porqué?!

— Clementine, cariño. . .—Dijo su madre acercándose a ella mientras ponía sus manos en sus hombros.— solo es un pequeño golpe en la pierna, pronto saldrá. . .

— ¡No! ¡Eso siempre dicen y termina perdiendo la memoria!—Replicó dramáticamente corriendo hacia su habitación.

— ¡Hija, has leído demasiados libros!—Escuchó a su madre decirle eso antes de entrar a su cuarto.

Al llegar a esta rápidamente se cambio la ropa y se tumbo en la cama boca abajo, no sin antes cerrar con llave la puerta de la alcoba. Al poco rato escuchó que su celular comenzó a vibrar, por lo que fue a por el y vio que era una llamada.

— ¿Qué quieres?—Dijo nada más responder el teléfono.

— Oye, tranquila—Escuchó que le contesto el que le llamaba.—. Solo quería saber si llegaste bien a casa.

— Ay, por favor, vi que te me quedaste viendo hasta que entrara a mi casa.—Dijo mientras se iba a acostar nuevamente a su cama, pero ahora boca arriba.

— Solo intentaba preocuparme por ti, ahora entiendo de que Andrés fue del que me hablo Mariana.

— . . . Perdón.—Respondió después de un rato de compartir suspiros.

— Esta bien, cariño, estas perdonada.

— Es que. . . Mis padres me dijeron el porqué falto Lee a la escuela y yo. . .—Replicó sin haber prestado mucha atención a lo anterior.

— Lo sé. . . Me entere debido a las noticias, es una pena.

— ¿Por eso me llamaste. . .?—Pensó en voz alta.

— Claro, bebé, si no me preocupo yo, ¿quién lo hará?

— Vaya, eres mucho más cursi por teléfono que en persona, ¿no es así, Clementine García?—Dijo riendo un poco.

— Lo has dicho tu, no yo.—Se unió a su risa.

— ¡Clem! ¿Puedes venir, por favor? Necesito que vayas a comprarme algo.—Llamo su mamá desde el primer piso.

— Agh. . . ¡Ya voy, mamá!—Respondió separándose un poco del celular.— ¿No te apetece ir a dar una vuelta, Gabe?

— Me encantaría, princesa, pero tengo unos asuntos que atender.—Dijo Gabriel del otro lado.— Que te vaya bien.—Agregó y colgó.

— "Cariño, bebé y princesa". ¿Me quieres dar diabetes? Pues yo te daré una ración más extra de dulces, "cariño".—Dijo para sí misma y prosiguió a salir del cuarto.

Después de recibir la lista de compras de mala gana de parte de su madre, salio directo al supermercado mas cercano que se encontrará y comenzó a buscar las cosas que necesitaba. Después de buscar todo lo que necesitaba, pago por las cosas y volvió a pasar por el mismo parque, notando algo nuevo en el lugar.

— ¿Acaso esa es Ellie?—Murmuró mientras veía la lejana silueta de su aparente amiga mientras se acercaba.— ¡¿Y Carl?!—Exclamó ya frente a su amiga, interrumpiendolos, al parecer, de un beso.

— ¡Cle-Clementine!—Replicó nerviosa la ojiverde separándose rápidamente de el chico.— ¡Puedo explicarlo!

— Oh, no, yo solo pasaba por aquí, ya me iba a reunir con mi amiga que me cuenta todo lo que pasa en su vida. Sobre todo amorosa. Nos vemos.—Respondió con una sonrisa falsa mientras se iba, siendo detenida por la mano de su amiga.