Tarde O Temprano, Los Cambios Siempre Llegan.(Gabentine)

Episodio 25.- La Verdad.

— Entonces, me temo que sin ningún testigo o prueba contundente, no tengo mas elección que declararlo culpable.

El ruido y las caras aterrorizadas de la gente no tardaron en inundar en la sala. Todos pensaban de Lee como el mejor profesor de historia y un gran amigo, incluso para los mas jóvenes que esperaban fuera de la misma.

— ¡UN MOMENTO!

De pronto se abrió la gran puerta de la sala del juzgado y de ahí salio una chica morena de coletas con la respiración agitada y la cara llena de su transpiración.

— ¿Clementine?—Pronunció Lee desde su asiento.

— ¡Clementine, espera!—Escuchó que la llamaron, al voltear se encontró a Gabe corriendo hacia ella junto a Javi.

Los murmullos no tardaron en aumentar en el lugar.

— ¡Orden! ¡Orden en la sala!—Exclamó el juez desde su estrado dando leves golpes con su pequeño martillo de madera, haciendo callar a todos los presentes.— ¿Se puede saber quién es usted, jovencita, para venir a interrumpir un juicio de forma tan descarada?

— Yo, señor juez, soy Clementine Marsh—Respondió la chica dando pasos hacia delante.—, y vengo a declarar como testigo del caso de hace cuatro años.-Añadió deteniéndose justo frente al juez. Noto la mirada de Lee puesta en ella, pero decidió ignorarla por el momento.

Nuevamente las voces aumentaron y el ruido se hizo tan inminente que decidieron alargar el juicio dando un descanso de diez minutos.

— ¿Eres testigo del caso del señor Everett?—Hablo una voz masculina por detrás de Clementine, haciendo que está se girara confundida y fastidiada.

— ¿Y tú quien eres?—Inquirió dándose una pequeña idea al notar el traje azul que llevaba.

— Soy el abogado defensor del señor Everett. Mi nombre es Phoenix Wright.—Respondió extendiendo su mano para saludar a la joven.

— ¡Y yo soy Maya Fey! Médium que cada vez va progresando mas y ayudante de este genial abogado. —Exclamó entusiasta una chica asomándose por un lado de el, interrumpiendolos de su saludo.

— Maya, te he dicho que esperes con Pearls.—Mencionó Phoenix frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos.

— Pero, es que necesitaba conocerla. . .—Replicó con un tono algo infantil.

— Ahm. . . ¿Clementine, tienes un momento?—La llamo Gabe acercándose a esta por detrás.

— Si—Respondió girándose.—, ¿qué pasa?

— En realidad, nos estábamos preguntando qué es lo que harías. . .

— ¿Con lo de Lee?—El castaño asintió.— No se preocupen, ustedes ya pueden irse en paz. Agradécele a Javi de mi parte, ¿quieres?

— Woah, tranquila, yo no me iré de aquí—Contesto levantando ambas manos en señal de alto.—. No pienso dejarte luchar por esto sola.

— Vaya, es lo que más tierno que me ha parecido de todas las cosas que me has dicho—Dijo con una sonrisa de lado.—. Pero en serio, no tienes que quedarte.

— ¿Qué rayos. . .?—Murmuró entre confundido y emocionado a la vez con un leve rubor asomándose por sus mejillas.— Como sea, no me iré de aquí aunque tu me lo pidas, tenlo por seguro.

— Esta bien, no te detendré, ¿de acuerdo?—Gabe volvió a asentir satisfecho.

Los diez minutos de descanso terminaron, y reanudaron la sesión nuevamente. Ahora Clementine estaba siendo interrogada por el abogado con el que se había reunido hace casi nada. Era la hora; si tuviera que elegir entre todos los momentos de su vida a uno realmente lleno de tensión, sería el que estaba pasando en ese momento.