Es mi primera novela, una historia corta que tiene de protagonista a dos personas que se desean demasiado, solo buscan un placer pero al final se dan cuenta que no es solo eso lo que necesitan.Aquí no vas a encontrar un jeffrey cariñoso, tiene un to...
(___) ~Que carajos acaba de pasar? Que puta madre acabo de hacer?~ me levanto del suelo apenas se escucha el golpeteo de la puerta. Observo que mi jefe esta furioso pero es obvio porque lo acaban de interrumpir y no le ha gustado nada.
Estoy sonrojada, agitada y sudando no puedo siquiera mirarle a los ojos.
-Maldición Víctor podrías dejar de molestar?- abre la puerta de par en par, pregunta molesto y lo fulmina con sus ojos verdes.
Víctor nota que estoy dentro de la oficina y se queda sorprendido.
-Disculpe jefe solo quería saber quién había llegado- responde tímido.
-¿Quieres a ___ ? Maldita sea aquí está solo estábamos hablando del pago, ___ vete inmediatamente-replicó molesto este indicandome la puerta.
Víctor se fue y yo me quedo en la oficina esperando alguna explicación aún confundida.
-¿Por que después de que pasa algo entre nosotros me tratas así?- lo mire a los ojos confundida.
-Por favor vete, hablaremos de esto luego pequeña- expresa con una sonrisa de oreja a oreja, ganador.
El se veía feliz, había ganado un buen sexo oral, me había vencido con sus caricias, sus manos ásperas, sus ojos verdes, su voz, todo; por más que lo niegue no lo puedo evitar me encanta, me encanta mi maldito jefe, un señor mucho mayor que yo, aunque siempre me han gustado los chicos maduros y centrados este ya es demasiado grande pero lo estoy deseando muchísimo,debo admitir que he quedado con ganas de más.
Salgo del baño ya con mi uniforme y saludo a víctor el solo responde con una sonrisa y mirándome a los ojos perplejo, tomé un poco de Coca-Cola que estaba en la nevera para pasar un poco el sabor de jeffrey en mi boca. Transcurrieron las horas rápido, cuando estabamos limpiando el suelo estaba mojado, haciendo caer fuertemente,ya que tenía zapatos con planta lisa me resbale cerca de las escaleras cayendo de culo, golpeando justo en el coxis dolía jodidamente horrible pero nadie me había visto, seguido de esto lo mas rapido que hice fue gatear hasta el baño y recostarme ahí, víctor se estaba cambiando en el baño.
-Aaah... mierda...¡victor! ¡Ven rapido!-grite casi llorando dolía mucho.
-¿Que sucede?-pregunto calmado.
-Veen rápido¡ por favor...aaah..no puedo-dije tartamudeando y cerrando mis ojos con fuerza del dolor.
Víctor salió corriendo del baño al escuchar mis gritos, y con el apuro salió sin camisa.
-Ayúdame no me puedo parar, por favor-dije aguantando las ganas de llorar, mi voz se estaba quebrando.
-Tranquila estoy aquí-Me cargo en sus brazos como pudo.
El me veía los ojos estábamos muy cerca, sus labios rozando los míos y el sin camisa provocaba más, apoyó su frente con la mía y cerró los ojos suspirando.
-Que carajos son estos gritos?- entró jeffrey muy alterado.
-¡Jo!der! Si que no pierden el tiempo ustedes dos- dijo apuntandonos.-Les pago para que trabajen no para esto, niños idotas- dijo jeffrey sonriendo sarcástico.
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