Es mi primera novela, una historia corta que tiene de protagonista a dos personas que se desean demasiado, solo buscan un placer pero al final se dan cuenta que no es solo eso lo que necesitan.Aquí no vas a encontrar un jeffrey cariñoso, tiene un to...
Entramos rapido a la habitacion mientras que jeff no dejaba de repartie besos por mi cuello desesperadamente, luego volvia de nuevo a mis labios,sus labios parecían no poderse separar de los míos, desabroché su camisa boton por boton con torpeza, quite su pantalón de forma rapida, en unos segundos mi vestido cayó sin darme cuenta, me quitó los tacones y me llevo al baño, todo parecía ir demasiado veloz, pareciamos dos personas hambrientas de deseo. Aunque en realidad, eso éramos.
Nos metimos en la ducha desesperados uno por el otro, nos besamos bajo el agua de la regadera que recorría nuestro cuerpo, no podía dejar de rasguñar su grande espalda mientras el lamia mi cuello de principio a fin.
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Su barba estaba mojada, al igual que su pecho, mis manos parecian rapidas y no dejaba de pasarlas por su pecho.
-No puedo mas, te necesito dentro de mi- susurré en su oido para luego morder mi labio inferior por la mano de mi jefe que tocaba con fuerza uno de mis senos.
-Joder que putas estamos esperando- mirandome con deseo, susurrando encima de mis labios.
Me cargo y me lanzó en aquella cama de sábanas blancas, estábamos muy mojados nuestros cabellos goteaban, sentía las gotas del cabello de Jeff en mi frente que bajaban por mis mejillas.
Empezó a bajar a mis senos, y succionaba con desesperacion uno de ellos, mientras que con su mano húmeda y aspera jubaba a su antojo con el otro,era una sensación increible; estaba temblando, dejó de hacer lo que estaba haciendo y procedió a lamerlos cada uno de forma salvaje yo solo me retorcia del placer mientras jalaba su cabello, no quería que se detuviera, con cada lamida sentía mi entre pierna mas húmeda.
En un repentino momento abrió mis piernas hasta ya no poder más.
-Estas húmeda- dijo con una sonrisa cínica mientras acariciaba mi intimidad de arriba a bajo, sus ojos verdes no dejaban de ver mis expresiones y esto causaba que mis mejillas se tiñeran de rojo intenso.
Comenzo a intruducir un aspero y largo dedo dentro de mi, se veia que lo disfrutaba, introducia y sacaba constantemente o daba vueltas circulares, no dejaba de retorcer mi cuerpo de placer, tomaba las sábanas con toda mi fuerza pero no bastaba, luego introducio otro, y se sentia jodidamente bien.
Acercando ya su boca para satisfacerme oralmente. Sus dedos dentro de mi jamas se detuvieron, aquellos asperos me hacian volver loca, gemidos traicioneros salían de mis labios cada vez que sentía la punta de su lengua justo en el centro.
Sus lamidas eran lentas haciendo que sintiera su lengua pasar por mi clitoris.
-Ah..jeff- gemí para luego soltar las sabanas y apretar su cabello con fuerza.
Estaba temblando y alzaba mis caderas en busca de un profundo placer, comenzó a hacer un movimiento circular con su lengua en la misma parte. Lo cual hizo que comenzara ya casi gritar su nombre, me todo era muy húmedo, muy mojado, se sentia bien, amaba sentir su barba rozar.
