Capitulo 13

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MARATÓN 2/4

-Más adelante. Ahora necesito un nuevo trabajo.

-Puedes ser mi secretaría.

-No tengo título en secretariado.

-¿De qué falleció tu padre? -No quería hablar del tema, ¿No se daba cuenta?

-Un accidente en la carretera. -Él asintió.- Es mi turno de preguntar.

-¿Qué cosa?

-¿Estás seguro que me contaste todo sobre Martina? -Su mandíbula se tensó.

-Si.

-No lo creo.

-¿Qué más quieres saber?

-¿Por qué la despediste?

-Ya te lo dije, Carolina. Y entiende que a ti no te despedí por lo mismo. -Sabía que había más, lo presentía.

-Cuéntame más de ti. -Quería saber más de este hombre, aquellas cosas que no aparecían en internet y en los diarios.

-¿Qué quieres saber?

-¿Alguna vez fuiste alcohólico?

-Si. -Dijo como sí fuera algo de lo más normal.

-¿Por qué?

-Me gustaba el vodka y el ron. No hay mayor explicación.

-Ah. -Mordí el interior de mi mejilla.

-¿Qué es para ti más? -Esa pregunta era buena.

-Bueno, eh... No quiero solo sexo, quiero mas eh... Romanticismo, tal vez.

-¿Esto es romántico? -Asentí.- Eso creí. Continúa.

-Quiero... Amor. Tu no me amas, Agustín.

-¿Cómo estás tan segura de eso?

-No lo demuestras.

-No todas las personas son iguales al demostrar. -¿Qué, él me amaba?- No te amo todavía. No significa que nunca lo haré.

-No esperaba esa respuesta.

-No soy adicto al sexo. Lo que pasa es que tu me calientas. -Y ahí estaba el típico Agustín.

-Eso no es romántico.

-¿Y no te gusta lo sucio y obsceno, lo erótico y a veces vulgar?

-Si, es una buena mezcla cuando eres romántico. Es... Diferente.

-Yo puedo ser así. ¿Crees que Lionel lo sea? -Reí mentalmente. ¿Se iba a comparar con Lionel?

-No. Él es tierno y romántico, para nada grosero y caliente. -Agustín se recostó en su silla, un hombre se acercó a nosotros.

-¿Tienen listo lo que van a ordenar?

-No, en un momento. -Ambos habíamos olvidado el menú. El hombre asintió y se marchó.- ¿Qué vas a querer?

-Lo que tu pidas esta bien. -La verdad no tenía ganas de leer ese menú lleno de comidas con nombres raros y largos, y ver nombres de tragos que no entendía. Estoy segura que Agustín sabe de esto.

-¿Te gusta Lionel?

-No.

-¿Por qué lo besaste?

-Estoy soltera, puedo hacerlo.

-O sea que yo puedo ir y revolcarme con cualquiera. -Esa idea me revolvió el estómago.

-Si.

-Pero no lo haré. -Lo miré unos segundos.

-¿Por?

-Por que ninguna me interesa como tú.

Bien, él me había hecho sentir como una suelta. Una que amaba a uno, pero de todas formas besaba a otro.

-No creo volver a verlo.

-Eso me gusta. -Me sonrió.- ¿Esta noche me dejarás hacerte el amor? -Mi cuerpo tembló.

-Si.

-Extraño tu cuerpo. -Me recorrió con su mirada desde mis pechos hasta mi cara.- Sobre todo tus besos.

-Yo tambien. -Confesé, Agustín me estaba poniendo los pelos de punta. Me gustaba este Agustín. Este que no ocultaba nada y hablaba de mi frente a otras personas que estaban cerca de nosotros.

-Te follaría en esta mesa. -Me tensé.

-Claro que no, me gusta la intimidad y no exponerme. -Él me sonrió.

-Tampoco me gustaría compartirte y que toda esta manga de hombres te vean desnuda. Solo yo puedo hacerlo.

-No soy tuya.

-Todavía. -Claro que era suya, desde el momento en que me enamoré de él.

- A.A.M. -💟🔥

En su cama • Aguslina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora