Capítulo 28

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💟- Ú L T I M O S   C A P I T U L O S -💟

Estábamos en la mesa comiendo un salpicón de ensalada que había preparado Valentina. Miré de reojo a Nicolás y ví que él sólo miraba a su plato, la mirada fija, los hombros caídos y un puchero en sus labios. Miré está vez a Agustín quien comía lento y sin ganas mientras que el resto comía eufóricamente. Ví mi plato aún con más de la mitad de comida en él y tragué el nudo en la garganta que tenía. Sabía lo que era perder a un padre y era realmente horrible, me partía el alma pensar en como se sentiría el niño de dos años, luego de perder a su madre.

-¿Quieres salir? -Le preguntó Agustín a Nicolás.

-No.

-¿Mc Donald's?

-No.

-¿Piscina?

-No.

-Nico... -El niño comenzó a llorar y sentí un nudo recorrer desde mi garganta hasta mi estómago. Todos nos mirábamos entre sí sin decir nada.- Hey... No estás solo...

-Mi mami no está. -Se secó las lágrimas con sus manitas.

-Ella... Está bien, Nico. Y...

-¡No!

Gritó y siguió llorando. No aguanté y me puse de pie, me acerque a él y lo abracé. Agustín aún no encontraba su lado paterno, pero yo sabía más o menos lo que Nicolás sentía y no podía verlo así. Él siguió llorando en mi hombro y yo acaricié su espalda.

-Mi mami no está...

No me importaba lo que le haya dicho Agustín, yo tenía que decirlo de una buena manera, tal vez él no lo supo explicar o quizá se lo dijo directamente.

-Nicolás tu mami está bien, ¿Sabes?

-Papi dijo que no volverá. -Sollocé. Miré a Agustín y negué con la cabeza.

-Escucha, quiero que me mires, ¿sí? -Nico se alejó de mi hombro para mirarme.- Tu mami no estará de la forma en que estamos Agustín, tú o yo. - sorbió los mocos.- Pero ella estará aquí siempre. -Señalé su corazón.- ¿Sí? Y te estará mirando todos los días.

-¿Y por qué no puedo verla? -Dijo entre sollozos.

-Es difícil de explicar, Nico. -No quería decirle que estaba...

-Está muerta. -Agustín interrumpió mis pensamientos. Lo miré asesinamente.- Esa es la verdad, Nicolás.

-¿Muerta?

-Si.

-¡¿Cómo se lo dices así como así?! -Le dije enojada, me había exaltado.

-Es mejor que lo sepa desde ahora, Carolina.

-Pero... -Interrumpió Nicolás.- ¿Entonces está en el cielo? -Ví sus ojitos brillar.

-Si, allá arriba con Dios. -Le respondió Agustín.

-¡Entonces está bien! -Sonrió el niño.- ¡Mi mami está bien! -Miré a Agustín confundida, él miraba con una ceja levantada a Nicolás.- Mami me dijo que iría con él pronto.

-¿Te lo dijo? -Hablamos Agustín y yo al mismo tiempo.

-Si. Y me dijo que papi cuidaría de mí. ¿Lo harás, papi?

-Si, Nico. -Se acercó a él y lo tomó en brazos para luego abrazarlo.- Te lo prometo. -Sonreí, ví que los demás en la mesa también sonreían.- Te amo, Nicolás.

(...)

Estaba aburrida, no había mucho que hacer. Valentina había salido como cada día domingo y Katja se había tomado el día libre para ir a casa de sus padres. Ruggero y Gastón estaban merodeando por la casa haciendo quien sabe que cosa y Agustín estaba en su oficina haciendo llamadas telefónicas.

-Aguarda un momento. -Oí la voz de Agustín.- Caro. -Me llamó.

-¿Qué? -Entré a la oficina.

-¿Me haces un favor? -Asentí.- Eh, Santiago te llamo luego. -Colgó y dejó unos papeles encima del escritorio.- Ve con Ruggero y Nico a casa de Martina y trae todo lo que le pertenezca.

-Bueno.

-Y que traiga todo lo que él crea necesario.

-Es un niño de dos años, Agus.

-Es un niño que es mi hijo y no quiero que le falte nada de lo que él acostumbra tener. -Asentí y me di la media vuelta para irme.- Eh, Caro.

-¿Si?

-¿Te vas a ir sin darme un beso? -Me reí y fui hasta él para besarle los labios.- Nos vemos.

Salimos de la cada y nos subimos al auto de Ruggero. Cuando llegamos al barrio donde vivía Nicolás, el niño comenzó a hablarnos del lugar.

-Aquí mi mami compraba pan, y la señora me daba dulces. -Decía.- Y acá vive un amigo.

-¿Cómo se llama?

-Pedro. Y ese es un jardín al que iré pronto. -Miré al jardín infantil, obviamente no iría ahí después de lo que había pasado.

-Llegamos, Caro. -Asentí y abrí la puerta. Agustín me había dado la llave que por cierto no se como la había obtenido, así que abrí y entramos.

-Bien, Nico ¿Dónde está tu habitación?

-Por aquí. -Caminó por el pasillo.

-En está maleta guardáremos todo lo que quieras llevarte a casa de papi, ¿De acuerdo? -El niño asintió.

-Mi balón y camiseta. -Apuntó a su cama.- Y mi transformer, y a Capitán América. -Iba metiendo todo a la maleta.- Mis zapatillas favoritas y la gorra que firmó Michael Jordan. -Sonreí cuando miró la gorra con orgullo.- Mami me la regaló, ella era una gran fan.

-¿Y esos autos?

-Papi tiene muchos allá. -Asentí. Nicolás corrió por el pasillo hasta otra habitación, le seguí y ví que era la de Martina.- Mami me dijo que cuando se fuera con Dios me llevará conmigo esto.

-Es muy bonito. -Tomé el cuadro en donde salia ella y él sonriendo.- Será un hermoso recuerdo, Nico.

-¿Extrañaré a Mami, verdad? -Me dijo triste.

-Si, mi papi también se fue con Dios.

-¿En serio? -Abrió grande sus ojos.- ¿Y lo extrañas?

-Mucho.

-¿Caro? -Me llamó por mi nombre esta vez.- ¿Cuidarás de mí y de papi, cierto?

-Si. -Le sonreí.

-Gracias.

Llegamos a casa luego de una hora, Agustín estaba serio mirando a la pantalla de su laptop. Me acerque a él y lo abracé por detrás.

-¿Estás bien?

-Si. -Dijo con voz apagada.- Caro... Alguien quiso matar a Martina. Lo del avión no fue accidente.

¡Dios santo!😱 ¿Quién haría algo así?
Nicolás es un lindo, adoro a ese niño😂💖
Quiero dedicar este capitulo a una gran escritora y seguidora, pues amo como escribe y ella adora esta novela KamilaVictoria7 eres una chica genial💛
Gracias & espero te guste.

Nos acercamos al final.

¿Qué sucederá con Agustín & Carolina?

Las adoro mis angelitos💛

- A.A.M. -💟🔥

En su cama • Aguslina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora