Capítulo 23

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Maratón 4/5

Miraba a todos como caminaban por todos lados, iba y venían, entraban a diferentes salas y otros se abrazaban al verse luego de las vacaciones. Afirmé más mi bolso y comencé a caminar hasta mi casillero asignado para guardar algunos de los cuadernos que traje. Era mi primer día en la universidad. Una vez guardado comencé a caminar hacia la entrada para ver en que sala me tocaba, estaba repleto de gente tratando de mirar las hojas, yo estaba por el fondo, esperaría a que se desocupará. Esperaba que esto realmente se desocupará.

Una chica vestida con una falda roja con un cinturón negro, una polera apretada que dejaba ver su ombligo, unas botas negras de tacón que llegaban a sus rodillas, un cabello negro con bisos rojos, ojos pintados negros, labios rojos y piel pálida se acerco a mí. Era un estilo rockero y quien sabe, quizá medio gótico. Se puso frente mío y sonrió.

-Hola, soy Sol.

-Hola. -Le sonreí de vuelta.- Soy Carolina.

-¿Qué estudias?

-Periodismo. -Ella asintió.- ¿Y tú?

-Tambien, ¿Nueva? -Asentí.- ¿Sabes qué le hacen a los nuevos?

-No. -Dije con duda y un poco de miedo.

-Si no quieres saberlo es mejor que vengas conmigo, ya. -Me tomó del brazo y me llevó con ella rápido.- Sala 210 es tu primer clase, vas conmigo. -Me miró con eso ojos miel y volteó al frente para seguir caminando a máxima velocidad.- ¿Sabes lo qué hacen a las mujeres bonitas?

-No.

-Las despeinan, le quitan pelo y le rompen la ropa, si son muy cabronas puede que te encierren en algun oscuro lugar. -Luego ella rió.- Yo, como ya sé de esto te ayudaré a evitarlo.

-¿Cómo puedo confiar en eso? -Le dije deteniéndome.

-Me gusta esa actitud. -Luego se cruzó de brazos.- Fácil, yo ya pasé por esto hace dos años. Te ves muy... Inofensiva y tal vez débil. Eres guapa mujer, es obvio que la envidia florecerá.

-¿Estás bromeando?

-Para nada, Carolina. Vamos, queda poco para llegar al salón.

Una vez que llegamos ví a mucha gente sentada en diferentes lugares, pero aún así la sala estaba muy vacía, un señor alto y delgado con un chistoso bigote estaba en frente de la pizarra mirando a los nuevos alumnos, Sol me llevó a un asiento del medio y nos sentamos, sacó una píldora y se la tragó con un poco de agua que tenía en una botella.

-Son para los nervios, siempre estoy nerviosa en estas situaciones. -Me sonrió sin mostrar sus dientes.- Él es el profesor, hace dos años estaba un poco mas estirado y no tenía ese ridiculo bigote.

-Espera, si hace dos años estuviste en primer grado, ¿Qué haces de nuevo aquí?

-Fue así, entré y a los cuatro meses tuve que retirarme por problemas familiares, este año pude volver. -Asentí.

-Me pasó algo similar hace dos años.

-¿Tienes veinte? -Asentí.- Yo también. ¿Y eres de California?

-No, soy de Argentina.

-Yo tambien, me mudé aquí hace seis años.

-Genial. -Reí.

-¿Y tienes novio, Carolina? -Hice una mueca.

-No lo se. -Me reí y ella se unió.- Estamos peleados, o sea, yo estoy enojada con él, pero creo que seguimos juntos. ¿Y tú?

-Si. -Sonrió grande.- Él es lo mejor.

-¿Y qué estilo eres?

-Ah, bueno... Realmente soy de lo más neutro en mi forma de ser, solo que me gusta este estilo de vestir, es rudo. -Asentí.

-Creo que no se acercan mucho a nosotras. -Dije al ver como todos se sentaban lejos de nuestro lugar.

-Eso es porque nadie quiere estar en el centro de atención, nadie quiere ser visto, nosotras si porque no nos avergonzamos de quienes somos. ¿O tú sí?

-No, para nada.

-Así se habla. Ya verás, pronto querrán estar con nosotras. Observa. -Se volteó a un grupo de chicos.- Hey ustedes. -Ellos la miraron, unos la recorrieron por la mirada, Sol era muy guapa.- ¿Se apuntan a la fiesta esta noche?

-¿Fiesta? -Le susurré, ella asintió.

-Y las de allá. -Les gritó a unas chicas, ellas voltearon a verla.- ¡Esta noche fiesta en mi casa! -Todos comenzaron a gritar y Sol se reía a más no poder.

-¿No les dirás donde queda?

-No, o si no nadie se acercará. Es obvio. -Levantó sus hombros.- Mira, yo en la secundaria era el centro de atención, amaba serlo. Todos deseaban estar conmigo, pero solo Alex pudo, mi novio. Aquí... Bueno me gusta que me conozcan, tengo atributos así que ¿Por qué no? -Asentí.- De seguro tu igual fuiste una de las populares.

-Algo así. Teníamos un grupo grande y eramos conocidos, pero habia unas chicas que eran más populares que nosotros. Aunque yo siempre estuve metida en medio de los jugadores de football.

-Popular. -Me guiñó el ojo.

Cuando llegué a casa esperaba ver a Agustín, pero él no estaba.

Últimamente Malena lo seguía mucho y a mí me hervían los celos, pero no quería dejar mi orgullo de lado. Él me había pegado, me había gritado y me había hecho sentir de lo peor, yo... Simplemente no podía perdonarlo así como así. Ademas, él... Hace tres días que no se acercaba a mí.

-Hola. -Saludé a Valentina.

-¡Caro! ¿Qué tal tu primer día?

-Fue... Mejor de lo que esperaba. -Le sonreí. Sentí pasos en la escalera y cuando volteé ví a Agustín y Malena bajar juntos, él detrás de ella, ambos despeinados, Malena con una sonrisa triunfante mientras me miraba, y Agustín con una cara de indiferencia.- Hola. -Saludé con un nudo en la garganta.

-Hola. -Me dijo Malena con esa estúpida sonrisa mientras pasaba por mi lado, tenía impregnado el olor de Agustín.

-¿Cómo te fue? -Me preguntó Agustín desde lejos.

-Bien. -Le dije tratando de parecer indiferente.

-Carolina... Tengo que hablar contigo. -Iba a protestar.- Ahora.

-No tengo ganas de hablar contigo. -Le dije directa, él tensó su mandíbula y se acercó a mí. El perfume barato de Malena se sentía desde kilometros.- No te acerques a mí que hueles a puta barata.

-Carolina...

-No.

-No es la única que trabaja o trabajó aquí para meterse en mi cama.

-¿Me éstas llamando puta? -Ví como Valentina salía a otra parte.

-No.

-Lo insinuaste.

-¡Que no! Bonita, tú me gustas.

-¿Entonces por qué te acostaste con ella? -Sí, sonaba celosa, pero es que ¡Estaba celosa! -¡Responde!

-Carolina, tú no quieres arreglar las cosas.

-¿Y por eso te acostaste con ella? Claro que no voy a arreglar las cosas.

-Ya callate. -Me dijo entre dientes.- Si me acuesto con ella o no, no te importa porque es mi casa. -Recalcó la palabra "Mi".

-Bien, entonces no pidas hablar conmigo después de acostarte con ella.

Wuuuuu si llegamos💖 Vamos por los 150 votos & mañana subo el último👀💛 Las quiero un millón.

- A.A.M. -💟🔥

En su cama • Aguslina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora