Capítulo VI

1.2K 200 92
                                    

Los días comenzaron a pasar, y Jonathan se topaba con Dio tanto dentro como fuera de la universidad.
Un día de esos, el peliazul debía hacer una investigación en la Biblioteca Municipal. No supo como, pero Dio estaba fuera de aquella en su motocicleta, observando a Jonathan con una sonrisa de oreja a oreja, viéndolo como si fuera una presa.

—Oh, pero miren a quién tenemos aquí —dijo el rubio, observando al contrario de arriba abajo —Jonathan Joestar —se bajó de su motocicleta y se acercó a él.

—¿Qué quieres? —preguntó Jonathan un tanto incómodo —¿qué haces aquí?

—Te esperaba —respondió sin más el de ojos anaranjados.

—Y... ¿por qué me estabas esperando? —el ojiazul no entendía nada.

—Porque sí —contestó Dio, luego se bajó de la moto y se paró frente a él. —¿qué vienes a buscar? "¿manuales para toquetar gente?" —rió.

—D-de qué hablas... —aquella pregunta descolocó un poco al peliazul.

—Te haces el que no sabes, ¿verdadJojo?— se acercó invasivamente al rostro del ojiazul, quien rezaba mentalmente para no ser lastimado por el rubio.

—Y-yo...— tragó saliva, desviando la mirada —e-estaba ebrio.

—Sí claro —dijo sarcásticamente Dio —seguramente lo que me dejaste aquí fue por eso, ¿no?

Dio se bajó un poco la camisa en la parte del cuello, dejando al descubierto una serie de hematomas, que tenían toda la apariencia de haber sido provocados por "besos más fogosos".

—¿¡Eeeeeh!? —Jonathan no podía creer lo que veía.

—Vamos, no te hagas el que no sabe —Dio intentaba provocarlo a toda costa.

—No, no, yo no pude haberte dejado así, es imposible —decía el peliazul, horrorizado ante la sola idea de realmente haber sido el causante de dichas manchas en la pálida piel del contrario.

—¡No mientas! —el de ojos anaranjados soltó una carcajada —¡ese día hiciste muchas cosas! entre ellas perder tus lentes, ¿no?

Jonathan estaba boquiabierto... Dio ya le había devuelto sus lentes previamente, sin embargo no recordaba lo demás... ¿de veras estaba tan ebrio como para hacerle esa clase de cosas?

—Y-yo...—el peliazul se sentía muy avergonzado. Comenzaba a creer que realmente había hecho eso y quien sabe que más —no... no recuerdo nada...

—Claro que no lo recuerdas, Jojo —habló con enfado el de menor tamaño —me hiciste sentir violado, abusado, como si fuera un mero objeto sexual —sentenció.

—Perdón —fue lo único que pudo decir el peliazul, bajando la mirada. —Perdón, no quería hacerlo...

—¿Y tu crees que solo pidiendo disculpas arreglarás todo el daño moral que me causaste? —tocó su pecho a modo de exagerar lo 'ofendido' que estaba —podría demandarte por ello, ¿sabes?

Jonathan estaba muy asustado, pues sabía que Dio estudiaba derecho y seguramente había alguna causal legal que podría hacerlo demandar al peliazul. No quería ese tipo de problemas, menos recién empezando su año universitario.

—Por favor, por favor no lo hagas —Jonathan suplicaba. —Lo siento tanto, perdóname, no era mi intención hacerte sentir así.

—Oh, veo que comenzamos a entendernos —el rubio sonrió al ver a Jonathan así de desesperado —¿qué me darás a cambio de que te perdone?

—¿Qué es lo que quieres?

—Quiero... —Dio se tocó el mentón en señal de estar pensando seriamente dicha pregunta, para luego contestarle, después de varios minutos —quiero que te arrepientas, Jonathan Joestar. Que te arrodilles ante mi y me implores perdón por haber dañado mi orgullo.

—¿Es necesario todo eso? —Jonathan sentía que las peticiones del contrario parecían un tanto exigentes para tan solo haberle robado un beso.

—Absolutamente —respondió con firmeza.

El de ojos claros dudó un momento si hacer caso o no a las exigencias que le estaba solicitando el rubio. Quizá si las hacía lo dejaría en paz de una vez por todas.

—Si lo hago... ¿m-me dejarás tranquilo?

—Siempre y cuando lo hagas todos los días, en medio del campus —Dio esbozaba una maligna sonrisa —además tendrás que gritar a los cuatro vientos: ¡SOY JONATHAN JOESTAR Y BESÉ A DIO BRANDO! ¡ESO ME HACE UN PATÉTICO GAY! —comenzó a reír ante la sola idea de humillar a Jonathan frente a toda la universidad —Sólo así te perdonaré.

—N-no, claro que no —definitivamente Dio se estaba pasando de la raya —no haré nada de eso, ¡ya déjame en paz! 

El peliazul corrió al interior de la Biblioteca dejando a Dio a solas afuera. No estaba tan loco como para hacerle caso, no se rebajaría a ese nivel.

—Este es un hueso duro de roer... —murmuró Dio.

—————————————————————

¡Les traigo actualización! mientras esperaba para abordar el avión de regreso a mi Ciudad natal (después de unas mini-vacaciones de 3 días) decidí escribir.

Les advierto que de los próximos 3 o 4 capítulos serán más cortos que los iniciales, y que a medida que avance la historia, no todos serán tan extensos como otros, ya que queremos darle emoción (?)

Esperamos lo disfruten, ¡saludos!

Actualizaré si mi avión no se cae de regreso (?)

whispers0fthesoul y pedepug

Cuestión de Orgullo (JJBA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora