Capítulo XXXVIII

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Para ser honestos, a Jonathan le era realmente difícil estar sin la compañía de Dio. Esos días apenas hacían contacto visual y con suerte se saludaban, ya que Vanilla constantemente seguía a Dio a todos lados para vigilar que no se acercara al peliazul. Todo esto era por el bien de ambos, pero si lo pensamos bien, ¿realmente le hacía bien a ambos? claro que no.
Ahora que venían los exámenes de fin de semestre era lógico que a ambos les costara concentrarse con toda la carga emocional que estaban viviendo. En particular, a Jonathan le costaba mucho hacer cosas sumamente cotidianas, tales como dormir o mantener conversaciones coherentes con sus amigos sin pensar en su adorado rubio. Estaba completamente perdido sin él.
A Dio, por su parte, le costaba muchísimo resistir las ganas de correr hacia su amado cada vez que lo veía a la distancia. Odiaba a Vanilla, pues él lo había separado de su querido peliazul.

(...)

Pasaban los días y Jonathan no podía concebir la idea de estar sin Dio, mas debía afrontarlo, pues era lo que debían hacer. Estaba solo, no había nadie que lo animara, que lo mimara cómo solo él hacía. Y dolía, le dolía muchísimo.

Por primera vez en la vida, Jonathan Joestar no quería estudiar. Y por más que Kakyoin y Jotaro intentaran animarlo, el de cabello azul no podía conseguirlo.
El pelirrojo odiaba la situación por la que su amigo estaba pasando, así que, con tal de ayudar aunque fuera un poco, decidió invitarlo a salir con él y Jotaro a comer.

—¡Jojo! ¡despierta! —exclamaba sonriente Kakyoin, buscando que su amigo saliera ya de la cama.

—¿Qué quieres? —preguntaba desganado Jonathan.

—Hoy vamos a salir contigo y Jotaro —le sonrió —levántate.

—No quiero —dijo el mayor, abrazando la almohada con fuerza.

—¿Vas a quedarte ahí todo el día lamentándote? —le reprochaba el de ojos violeta —¡es sábado, hay que salir a divertirnos!

—Dime a dónde vamos y lo consideraré —contestó el ojiazul, quien alzó un poco la mirada para ver qué diría su amigo.

—Iremos a comer. No has comido bien últimamente, estás más delgado y no me agrada que sea por esa razón. Así que levántate ya, Jojo.

—¿Qué iremos a comer? —oír la palabra comer entusiasmó de inmediato al más alto de los dos.

—Aun no lo decido, ¿tienes algo en mente?

—¡Sorpréndanme! —pidió, sintiéndose un poco más animado.

Así, mientras Jonathan se vestía, Kakyoin le notificó a su novio que el peliazul había aceptado la invitación. Los enamorados planeaban ir al cine también, por lo que mientras esperaban al contrario, pensaban en qué película podían ver y qué comer.

—¿Te dijo a dónde quiere ir a comer? —preguntaba el pelinegro.

—Dijo que lo sorprendiéramos, se me ocurría que podríamos ir a comer pasta —sugirió —es muy rica.

—Me parece buena idea, Noriaki —comentó sonriente el novio del pelirrojo.

—¿Ya escogiste la película para el cine? —preguntó el menor

—Aun no, no estoy seguro de qué género le gustaría a Jonathan.

—Una vez me dijo que le gustaban las películas románticas —recordó el de traje verde —aunque no creo que sea una buena idea considerando lo que ha pasado —suspiró —¿qué tal una de comedia?

—¡Sí! —Kakyoin asentía —así se distrae un poco.

—Genial —Jotaro se sentía a gusto con la decisión—mira, ahí viene Jonathan— comentó mientras señalaba al peliazul que se acercaba a ellos —hola Jonathan, ¿todo bien?

—Sí, gracias —asintió el aludido —¿ya decidieron donde ir a comer?

—Sí, aunque primero pensábamos ir al cine — informó Jotaro —después de comer podemos hacer lo que tú quieras.

Vaya preocupación pensó el de ojos azules, sonriendo. Tenía unos grandiosos amigos.

Así, los 3 chicos se dirigieron rumbo al cine que no estaba muy lejos de la universidad, donde vieron la película que había escogido Kakyoin. Él reía a carcajadas mientras que Jotaro solo se limitaba a sonreír en demasía. Jonathan de vez en cuando reía, sin embargo no le era del todo divertido. No podía distraer su mente por completo, pues seguía pensando en Dio.

Una vez finalizó la película, los 3 caminaban rumbo a un restaurant.

—¿Y? ¿qué te pareció la película?— preguntaba interesado el menor de los 3. Quería que su amigo la pasara bien.

—Estuvo muy buena —comentó con una sonrisa Jonathan, aunque no haya podido disfrutarla al 100%. Le molestaba aquello, mas no podía decirle a sus amigos que a ratos se distraía.

—Ahora iremos a comer —notificó el pelirrojo mientras caminaban hasta el restaurant de comida italiana más bueno de la ciudad —hicimos una reservación hace un rato, así que no tardarán en atendernos.

—Que considerado, Kakyoin —destacaba Jonathan —gracias.

Una vez ahí, un mesero los llevó a su lugar y les tomó la orden luego de entregarles la carta a los 3 jóvenes.

—Pide tu primero, Jojo —le dijo Kakyoin a su amigo.

—Uhm... —leía sin saber qué elegir —no estoy seguro de qué comer.

—¿Qué tal si pedimos lasagna para todos? —el de ojos violetas vio que Jonathan estaba indeciso y habían unos platos grandes para compartir —¿Jotaro? ¿tú que opinas?

—Por mi bien —afirmó el mencionado.

Jonathan por su parte estaba indeciso con la sugerencia de su amigo, pero no por que no le gustase el plato, lo amaba. El único detalle era que le recordaba a Dio.

—¿Y tú, Jonathan? —preguntó nuevamente el pelirrojo, al no tener respuesta alguna de su amigo.

—Ehm... —la imagen de Dio comiendo junto a él no salía de la mente del ojiazul —¿P-puedo elegir otra cosa? —a leguas se veía lo incómodo que estaba. Había que ser muy idiota para no notarlo.

—Oh, claro —Kakyoin no entendía muy bien el motivo de su incomodidad. Pensó que quizá no se le antojaba comer aquello —pide lo que quieras, nosotros invitamos.

Jonathan pidió algo básico como lo eran unos ravioles con salsa boloñesa. Mientras comía, veía como sus amigos disfrutaban de su lasagna con mucho placer, pero él no podía dejar de pensar en Dio y de lo feliz que era cada vez que lo veía sonreír con cada bocado que le daba a la lasagna que él le preparaba.
Después de almorzar, los chicos fueron a hacer algunas compras y ya cerca de las 7 p.m. volvieron a la universidad. Jonathan se acostó a dormir de inmediato, no quería pensar más.

Gracias por su esfuerzo chicos... pero nada funciona fue su pensamiento antes de dormir.

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Hace días quería actualizar pero wattpad se puso gay y no me dejaba entrar. Esperamos disfruten el capítulo :)

Cuestión de Orgullo (JJBA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora