El día había llegado.
Erina ya estaba lista para volver. Su vuelo partía a eso de las 22:00 hrs, pero debía estar en el aeropuerto 2 horas antes. Tanto Jonathan, como Kakyoin y Jotaro, estaban esperando junto a ella en la entrada de la Universidad, el radio taxi que ella misma había reservado. Kakyoin estaba junto a su novio, observando algo escépticos la despedida de su amigo con la rubia.
Erina se despidió primero de los novios, dejando a Jonathan para el final.—Gracias por todo, chicos— dijo Erina— en especial a ti, Kakyoin y a ti, Jotaro. Me alegra que sean amigos de Jonathan.
—No hay problema, Erina —respondió el pelirrojo —esperamos de verdad que la hayas pasado bien. Quizá en otra oportunidad podamos sentarnos a conversar y conocernos más —Erina asintió y procedió a despedirse de su amado Jonathan.
—Adiós, mi amor, fue hermoso verte —lo abrazaba con fuerza, a lo que Jonathan le correspondió el abrazo.
—Lo mismo digo, Erina —respondió y depositó un suave beso en su frente, a modo de cuidado —muchas gracias por venir.
Para todos los presentes, menos ella, esa última frase sonó completamente apática, apagada, sin vida. Jonathan a los ojos de la otra pareja presente estaba irreconocible.
Erina sonrió una última vez y se subió al radiotaxi, para luego perderse en la lejanía. Fue entonces cuando Kakyoin ya no pudo aguantar más la extraña actitud de Jonathan frente al "amor de su vida" (como en más de una ocasión le dijo al referirse de Erina), así que decidió enfrentarlo de una vez.
—Jonathan, ¿qué es lo que te sucede?— le preguntó, con un cierto dejo de molestia en su voz.
—Nada —contestó el peliazul —no me pasa nada, ¿por qué lo dices?
Kakyoin miró a Jotaro en busca de ayuda. Era obvio que su amigo mentía.
—Tiene que ver con Dio, ¿no? —insinuó el de gorra.
—¿Qué tiene Dio?— Jonathan comenzaba a ponerse nervioso, aun cuando intentara ocultarlo —somos amigos nada más.
Kakyoin soltó una gran carcajada, sin creerle ni un cuarto a lo que Jonathan estaba diciendo. Jotaro suspiró y continuó.
—Jonathan, ¿los amigos van a los cuartos ajenos y pasan la noche juntos? Ni creas que no lo notamos.
Al oír esas palabras, el aludido sintió como si le cayese un balde de agua fría en la espalda.
—E-estaba ayudándolo a mudarse— respondió de inmediato a las interrogantes de Jotaro —dejó el cuartel y ahora tiene un cuarto en la universidad.
—Claro, claro —continuó, sarcásticamente el de cabello negro. —dime algo Jonathan —se acercó a él —¿crees que soy idiota y no he visto cómo te pones cerca de él? —ciertamente era muy observador —de seguro ya son algo más. No tiene caso que lo sigas negando.
—Y... —Jonathan se llenó de determinación en ese momento —¿y qué si fuéramos algo más? ustedes son pareja, ¿qué hay de malo con Dio? —comenzaba a irritarse muchísimo ¿con qué derecho venían ellos a meterse en su vida privada?
—Es peligroso. No lo digo yo, lo dicen todos —señaló Jotaro —y, maldición, 7 años de noviazgo, Jonathan, ¿cómo es que te enamoraste del peor tipo de la Universidad?
Los ojos del peliazul comenzaban a cristalizarse, algo que hizo entrar en pánico a la pareja que había decidido enfrentar a su amigo.
—USTEDES NO TIENEN NINGÚN DERECHO A DECIRME QUE DEBO O NO HACER —les espetó el peliazul —ADEMÁS HABLAN POR HABLAR, NO CONOCEN A DIO, EL NO ES UNA MALA PERSONA.
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Cuestión de Orgullo (JJBA)
FanfictionDos jóvenes: uno muy tímido y el otro muy orgulloso. Ambos son parte de mundos completamente distintos. Un día, sus destinos se entrelazarán por lo que uno creía sería una estupidez. Y, sin pensarlo, pasaría a llevar el orgullo del otro, cosa imperd...