Capítulo 14 "La gota que rebasó el vaso de agua"

1.8K 97 2
                                    

2 días después.

Narra _____

Hoy es miércoles en la mañana y me encuentro entrenando el tiro con cuchillos. Sinceramente, en esto soy pésima con todas las letras. Justo por eso decidí dedicarme hoy a entrenar con estas cosas, solo para averiguar si puedo tener una mejor puntería.

Si se preguntan por qué no estoy entrenando a Alessia, es porque dejé a Zayn entrenando con ella. Claro, soportando la mirada asesina de Alessia antes de irme. No sé por qué se quejaba tanto. Zayn le agrada y ella a él. Ya sé que el trato era que yo la entrenara, pero Zayn también puede hacer eso.

Llevo entrenando aquí unas dos horas y no he mejorado nada, no sé qué hago mal. Por favor, es tirar un cuchillo. No tiene mucha ciencia. 

Luego de tener una crisis nerviosa con estos cuchillos, llega la última persona a la que quería ver en este momento.

—Buenos días, niña. ¿Problemas con los cuchillos? —dijo Louis, poniendo algunos cuchillos en una cesta y parándose al frente del blanco que está al lado del mío.

—¿Qué te hace decir eso? —pregunté.

Ok, esa fue una pregunta estúpida. Acabo de tener una crisis de frustración en la que grité a los cuatro vientos que odiaba eso. ¿Quién no se daría cuenta de lo que me pasa?.

—Que no puedas hacer esto —agarró un cuchillo y lo lanzó justo en el blanco—. ¿Qué tal si te ayudo?

—No seas presumido. No necesito tu ayuda, gracias —respondí y volví mi mirada hacia los cuchillos.

—Siempre tomando malas decisiones. ¿No te cansas, niña? —Ahí va de nuevo con su lindo sobrenombre para mí. Espero que se note mi sarcasmo.

—A ver, Tomlinson. ¿Cómo quieres que te explique que no quiero que me llames así y que no soy una niña?, ¿con dibujos o con manzanitas?

—No es mi culpa que seas una niña cabeza hueca —dijo, encogiéndose de hombros.

Agarró otro cuchillo y se volteó para ver el blanco.

—¿Ahora yo soy una cabeza hueca? Tú eres un idiota que no sabe más que engañar y traicionar a las personas que alguna vez lo quisieron —agarré con más fuerza el cuchillo que tenía en la mano. 

Al parecer, algo dentro de Louis se encendió y volteó a verme con una mirada llena de rabia.

—¿Ahora sólo soy yo el que traiciona? Al parecer tus neuronas siguen sin funcionar —no se molestó en disimular su molestia—. Tú fuiste la que me engañó con el tal Sebastián e hiciste que matara a mi mejor amigo. ¿Y soy yo el traicionero? —dijo, agarrando fuertemente el cuchillo en su mano.

—Yo nunca te he engañado. ¡Él fue el apoyo en ese horrible momento que viví, mientras que tú jugabas al policía infiltrado! —alcé la voz. ¿Lo que me dice es enserio?— ¡Y sólo fue un abrazo!

—¿Qué es lo que se te viene a la cabeza cuando encuentras a tu novia abrazando a otro? O, ¿qué pensarías si esa niña hace que mates a tu amigo por defender al otro idiota? ¡Tú solo eres una perra que hizo de mi vida una mierda sin sentido! —me gritó. Sus nudillos se veían blancos por la fuerza que ejercía en el cuchillo. 

Esa fue la gota que rebasó el vaso de agua. 

Me abalancé sobre él, con mi cuchillo en mano, y caímos al suelo. Encima de él, tenía mi cuchillo rozando su garganta, mientras que él estaba debajo de mí, con su cuchillo a milímetros de la mía.

Nuestras miradas solo demostraban rabia, al igual que hace un año.

Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora