Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]

Capítulo 36 "Inocente"

Narrador omnisciente.

Un mes después.

Alessia reposaba su cabeza en sus brazos cruzados. Se encontraba durmiendo, sentada al lado de una cama. La voz de Zayn retumbaba en sus sueños, al igual que la voz de _____. La mayoría de los sueños de Alessia, luego de terminar el juego, se centraban en personas que ya no estaban, en cierto modo. Nunca había visto morir a personas cercanas, ni siquiera recuerda la muerte de su mamá, ya que solo tenía 2 años en ese entonces. La muerte de Zayn fue lo más doloroso que vivió, inclusive, más doloroso que el que vendieran su virginidad. Y también está _____. El no poder hablar con ella desde hace un mes, se convirtió en una tortura. Alessia la necesitaba hablarle, pero la voz de _____ solo podía escucharla en sus sueños.

Un par de toques en la puerta hicieron que Alessia despertara. Maldijo por lo bajo. Quería seguir hablando con sus amigos por más tiempo. Se levantó de la silla y dirigió su mirada a la cama. Todo seguía igual. Caminó hacia la puerta y la abrió. 

—Buenos días, Louis. Te tardaste —dijo—. Generalmente, llegas a las 7 o antes, no a las 10. Creo que te hizo bien descansar.

—Buenos días. Y no, no descansé. Estuve toda la noche discutiendo sobre el caso con los abogados. Además, hoy estuve preparando esto —dijo Louis, señalando las bolsas que sostenía en sus manos—. Hoy tengo energías, y creo que es por la emoción.

Alessia ayudó a Louis con las bolsas y lo dejó pasar. —Llevas varias cosas aquí. No sabía que los cumpleaños te pusieran tan animado —dijo.

—Sabes lo importante que es para mí.

—Lo sé.

—¿Cómo está? ¿Ha habido algún cambio? De verdad, odio no pasar la noche aquí. Me siento inútil —dijo Louis, acercándose a la cama.

—Está bien. Y no, no hay cambios. Sigue igual —dijo Alessia, acercándose a la cama y poniendo su mano en el hombro de Louis—. Llevabas una semana quedándote aquí, sin cederme el turno. Recuerda que tomaríamos turnos, y tú te quedaste 6 días más de lo acordado. Ayer parecías un zombie, así que debía mandarte a tu casa.

—Lo sé, Alessia. Lo sé —dijo Louis. Él se sentó en la silla al lado de la cama, y tomó la mano de la persona que estaba acostada en esta—. Feliz cumpleaños, mi niña.

—Feliz cumpleaños, _____. Ya tienes 22, estás vieja —dijo Alessia, dirigiéndose a su amiga— ¿Sabes, Louis? Por alguna extraña razón, sigo creyendo que si le hablo, ella va a contestarme.

—Lo hará algún día.

—Un mes, Louis. Un mes ha pasado desde que salimos del infierno. Desde ese día, ella está catatónica —dijo Alessia, en voz baja—. La extraño. Supuestamente, los ataques de catalepsia no deberían durar mucho, pero este ha durado un mes, Louis. ¿Y si nunca despierta? Podríamos intentar la terapia electro-convulsiva.

—Ya hablamos de esto, Alessia. Ella va a despertar sola, ¿ok? —exclamó Louis, levantando la voz— El doctor dijo que como fue un choque emocional, ella despertaría sola. No debemos forzarla, es su decisión.

Alessia solo suspiró. Ya eran normales esa clase de comportamientos en ellos. Alessia y Louis se habían hecho amigos desde que _____ quedó postrada en una cama sin moverse o responder a algo. Siempre ocurría lo mismo cuando hablaban de la duración de su enfermedad. Alguno se alteraba y el otro debía calmarlo. Generalmente, Alessia estaba seria y en ánimo neutral. Ella solía decirse a sí misma que debía madurar y así había ocurrido. Ella había cambiado.

—Está bien, Louis. Solo pensaba en voz alta —dijo ella, restándole importancia a sus palabras —No tiene importancia. ¿Qué discutiste con los abogados? ¿Has arreglado algo?