Narra Louis.
Bien, la situación es la siguiente: La mujer africana, Tabita, está persiguiéndome con un machete en sus manos y yo estoy esquivando cada envestida que intenta darme; mientras intento encontrar mi pistola, que esta mujer hizo que se me resbalara de las manos.
La situación es digna de admirar ¿no?
- Oye, esta situación es injusta para mí, ¿no lo crees? Déjame encontrar mi arma.
- Eres muy idiota si crees que permitiré eso. Será mejor que corras.
Ok, dialogar con ella no fue la mejor opción.
Corrí y Tabita me siguió. Intenté correr más allá, pero los malditos árboles no me dejaron avanzar más.
¡Demonios! Tengo que hacer algo o sino estoy acabado.
Tabita se acercó y me mostró su más cínica y brillante sonrisa. Cuando alzó el machete, dio un paso hacia atrás para nivelarse y se tambaleó un poco. Fue cuando me di cuenta del gran desnivel que se encontraba detrás de ella.
Bingo.
Respiré ondo y corrí hacia ella. Nos lancé colina abajo. Ahora solo me quedaba esperar a que mi locura saliera bien. Rodamos juntos y llegamos al pie del gran desnivel; el lugar en donde empezó nuestra pelea.
Nos levantamos al mismo tiempo. Ella se encontraba tambaleándose y murmurando cosas.
- ¿Qué es lo que... me pasa? - Logró decir antes de desplomarse boca abajo en el piso.
Me acerqué a ella y vi qué sucedía. El machete se había encrustado en su espalda durante la caída. Ahora estaba agonizando por tener una hemorragia y una columna destrozada.
Me era difícil observar la escena, pero era algo que debía aceptar, era ella o era yo. No puedo desearle la muerte a alguien, no soy un asesino; pero tampoco puedo permitirme morir a manos de una asesina.
Encontré mi Beretta 9mm de 15 tiros, que sorprendentemente, yacía a un costado del cuerpo de Tabita. También tomé el machete que estaba en la espalda de la mujer y lo llevé conmigo. Debía ser inteligente, solo tenía 15 tiros. Las balas no durarían para siempre conmigo.
****
"- Señor Tomlinson, ¿se hará responsable por la señorita López? Si es así, debemos informarle algo sobre ella - Dijo la enfermera del lugar.
- ¿Qué le pasó?"
¿Enserio todavía no puedo dejar de pensar en eso?
Luego de unas horas de caminata me senté en el suelo, atento a cualquier movimiento a mi alrededor, para abrir con mi llave una caja que tenía la bandera de mi país. La había encontrado unos momentos después del encuentro con Tabita. Bajó en una especie de mini-paracaídas. Adentro de la caja había: una bolsa de papas, me sirve; un cartucho con 6 balas, muy bien; y una nota, esta decía:
"Louis, amigo mío. ¿No te ha ayudado el arma que te di? Qué importa, ya haz eliminado a un participante, sigue así; te aseguro que pronto volverás al FBI, tenlo en cuenta cuando te encuentres con la madre de tus hijos... Oh, espera, ¿algo ha pasado con ella, cierto?"
Arrugué la nota y la tiré, no le daré importancia a ese idiota, solo quiero torturarme. Tomé las papas y las balas y las guardé en mi bolso.
Caminé un rato hasta encontrarme con una caja igual a la mía, solo que esta tenía la bandera de Venezuela. Era de _____.
Sin pensarlo mucho la tomé y caminé con ella. Intenté abrirla, pero no era posible con mi llave. Iba a tirarla, hasta que vi un arrollo y, con la caja todavía en mano, fui hasta el y me incliné para lavarme la cara y tomar agua. Al cabo de unos instantes, escuché unos quejidos y una alarma se encendió dentro de mí.
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Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]
FanficSinopsis. Un juego, es solo eso, "un juego". Pero, ¿qué pasaría si dichoso juego fuera mortal? Un juego que reúne a doce criminales y marginados el mundo, con la única misión de deshacerse de ellos. Un juego de supervivencia, en donde solo uno será...