Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]

Capítulo 16 "Una tregua"

Narra _____

Estaba rodeada por el brazo de Louis y él me miraba fijamente a los ojos con su mirada azul hipnotizante.

Cuando me dijo que él, hace un año, sí estuvo enamorado de mí, sentí que mi corazón se aceleraba; sentí felicidad. Pero tengo que ir a la realidad y darme el lujo de la duda ¿De verdad estuvo enamorado de mí? o ¿Solo es una mentira más? 

Antes, cuando miraba a los ojos de Louis, pensaba que era transparente ante mí. Dicen que puedes saber si te dicen la verdad cuando miras a los ojos de alguien. Ahora veo los ojos de Louis y no sé si lo que veo es oscuridad o claridad en ellos; y saber si me está mintiendo es como adentrarme en un torbellino.

- ¿Que-qué dijiste? - Pregunté tartamudeando.

- Lo que escuchaste.

Adentrarme en el torbellino de la supuesta transparencia de Louis es algo que no debo hacer, así que en estos casos, la verdad se sabría por el nivel de confianza. Y la confianza que le tengo a Louis creo que simplemente se esfumó. Creer de nuevo en la persona que te mintió sobre quién era y que te entregó para que te metieran en la cárcel, simplemente está difífil. Muy difícil. 

- Louis, ¿Es enserio? Mira, yo... - Empecé a decir.

- No te emociones, que te haya dicho eso no quiere decir que aún te sigo amando tanto como antes y que te haré el amor justo aquí - Dijo y miró a la pared. También murmuró algo, pero no logré entenderlo muy bien.

Y una pequeña llama se encendió dentro de mí ¿Y a éste tipo, qué?

- ¿Perdón? Escucha, no sé qué razón tendrás para mentirme de esa manera en estos momentos, pero si crees que volveré a caer, estás muy ¡Muy equivocado, Tomlinson! - Dije quitándome su brazo de mis hombros y levantándome - Y... ¿Quién te dijo que quiero que me hagas el amor? A mí no me volverás a tocar en esas condiciones - Dije apuntándolo con mi dedo índice de manera acusadora.

Louis se paró y se acercó peligrosamente a mí. El bipolar, de nombre Louis, se acercó y quedamos de frente. Un poco más y nuestras respiraciones podrían mezclarse.

- Ambos sabemos que lo que acabas de decir es una mentira - Dijo acorralándome contra la pared.

Tengo que admitirlo, tenerlo tan cerca me hace recordar a los tiempos en que estábamos juntos y hacíamos lo que se nos pegara en gana. Recuerdo sus besos, sus caricias, la manera en que sonreía, las veces que me perdí en ese mar azul que forman sus ojos y... ¡Pero qué rayos estoy pensando!. Puede que los recuerdos me hagan sentir una cierta atracción por Louis, pero solo de manera física, nada más. Fin de la historia.

Estoy loca, definitivamente. ¿Puedes sentir rencor absoluto por alguien, y de un momento a otro, sentirte atraída? No creía en eso, pero justo ahora... ¡soy un remolino!

Yo me safé, me puse detrás de él y él se volteó a mirarme.

- A ver, bipolar ¿Por quién me tomas? Crées que puedes hablarme bonito, sacar el tema del sexo de la nada, decirme que no querrías acostarte conmigo y luego seducirme para... No sé... Lo que sea que tengas en la mente - Dije molesta - Tienes serios problemas, esto no es una película en donde la mujer se entrega al hombre solo por escuchar estupideces. Según tú, seré una niña, pero no soy tonta.

- A ver, niña, ¿Cuál es tu problema? Me dijiste que estabas dolida porque te oculté que era policía, ahora te digo la verdad, me tomas por mentiroso y encima imaginas que te estoy invitando a acostarte conmigo - Dijo en manera de reproche, Louis.

- Entonces ¿Qué estabas haciendo? No tienes razón para acorralarme a la pared y hacer... hacer... 

- ¿Qué?

- ¡Eso que hiciste!

- ¿Qué fue lo que hice? me acerqué a ti y te aclaré un punto.

- No era necesario acorralarme a la pared, y... ¿De qué punto estás hablando?

- ¡Por favor niña! Sabes de lo qué te estoy hablando - Dijo Louis exasperado - No sabes a ciencia cierta si volverás a ser mía o no.

- ¿Quieres apostar? Tú tampoco quieres eso como para decir esas cosas - Dije molesta - Me lo dejaste muy en claro.

Louis respiró hondo, agarró su cabello, se volteó hacia la litera, luego a mí y habló.

- Ok, niña, ya me cansé de tus juegos y discusiones. Apenas hemos pasado juntos unas cuantas horas y ya discutimos, casi nos apuñalamos, volvimos a discutir; lloraste e intenté consolarte, y eso nos llevó a discutir de nuevo. ¡Estoy harto! - Dijo Louis, molesto.

- ¡Yo también! No quiero pelear.

- ¿Entonces, qué hacemos? No podemos estar sin pelear, al parecer.

- Una tregua - Dije, rápidamente. Louis me miró entre confundido y divertido - Sí, una tregua. Tenemos que pasar el día y la noche juntos hasta mañana a las 10. Así que hasta mañana y esa hora, o me hablarás amigablemente o guardarás silencio; así de sencillo.

Louis soltó una pequeña risa.

- ¿Es una broma, cierto? Cuando nos cruzamos no podemos estar sin pelear, y siempre la que comienza eres tú - Dijo Louis cruzándose de brazos.

- Eso no es cierto - Dije, y Louis levantó una ceja. Suspiré - Ok, está bien, puede ser, pero tu ayudas también. Escucha, simplemente haz una de esas dos cosas y si hablas prometo no pelear, en tanto tú no me provoques y tampoco discutas.

Suspiró

- Hecho. Todo sea para no terminar arrancándonos la piel con nuestras uñas - Dijo y me tendió la mano.

Normalmente lo ignoraría, pero la tregua fue mi idea. Todo esto me está dando dolor de cabeza.

Estreché su mano.