Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]

Capítulo 28 "¡Deja tu maldita escena de celos y baja el arma!"

Narra Niall.

- Harry... Harry, contesta... ¡Styles! - Grité al teléfono, y como arte de magia, Harry contestó - ¡Por fin contestas! Te juro que si no hubieras contestado me hubiera teletransportado y te hubiera cortado las bolas.

- Rubio mal teñido, cálmate - Contestó Harry.

- Rizos mal hechos, solo dime qué pasó con el jefe del FBI.

- No puedo contarte todo por teléfono, solo te diré que te pongas ropa cómoda si quieres acompañarme a salvar a tu novia.

- ¿Te dijo que podrías irrumpir en aquel juego? - Le dije, en cierto modo, emocionado.

- Ehh... No exactamente, te lo explicaré todo cuando llegue al departamento, amigo. Voy para allá - Dijo Harry, y colgó.

Ese idiota tiene una mala costumbre de colgar antes de que la otra persona pueda contestarle.

Fui a la habitación de huéspedes, o mejor dicho, mi habitación, por los momentos. Tomé mis jeans, una camisa casual y mis zapatos. Tal vez no sea la definición de "ropa cómoda" como supone Styles, pero debía estar algo decente si iba a reencontrarme con Alessia, mi Alessia.

Voy a salvar a Alessia, por fin estoy cerca de salvarla. Esta vez no soy solo un loco que va colocando volantes en la calle, o que va de comisaría en comisaría reportando a una desaparecida. Esta vez sí estoy cerca de salvar a mi mejor amiga.

Narra _____

¿Nunca les ha pasado que sienten que han vivido algo dos veces? Una especie de... ¿Deja vú?

Eso estoy viviendo ahora. Es casi la misma escena de hace un año.

FlashBack

Yo estaba llorando, ya me dolía la cabeza de tanto llanto y del sonido ensordecedor del arma en mis manos. Es algo horrible.

Sebastián me tomó de la mano y, en medio del tiroteo de policías y criminales, me llevó al sótano de la bodega.

Una vez adentro, yo comencé a expresar mi crisis existencial.

- ¿Por qué me ayudas? Estoy sucia, como mi papá quería, ¡Soy una asesina! - Grité, ahogándome en mí misma.

- Shhh, _____, tranquilízate - Dijo mi amigo, pasando su mano por mi cabello - Tengo que decirte algo importante...

- ¡¿Qué me tranquilice?! ¿Cómo quieres que me tranquilice? - Exploté - El maldito, que se hace llamar mi padre, me amenazó con matar a Louis y a mi mamá ¡Mi mamá!, si no mataba a esas personas. Sin mencionar que de igual forma esas personas morirían, y yo también...

- Sí, pero...

- De pasó, mi novio resultó ser un agente del FBI infiltrado. Lo que significa que solo estuvo conmigo por una misión de mierda, estoy segura, ¡Todo fue una mentira!

- Lo entiendo, pero necesito hablarte de aquellas personas...

- ¡Ah! y lo que se lleva todos los premios Oscar, Grammys, y lo que sea: Esas personas - Mi voz se quebró y más lágrimas salieron por mis ojos - Las asesiné, Sebastián, las asesiné. 

Sebastián me abrazó de inmediato y yo me sostuve de él. Era mi mejor amigo y también el único soporte que tenía ahora. Sebastián era mucho más alto que yo -Él era como un edificio de 1.95 y, gracias a él, yo lucía pequeña, con mi 1.70- así que me sentía como una niña protegida.

- Ya pasó, _____, tranquila. Solo hiciste lo que pensaste que hacía falta para salvar a tu mamá y a Louis, las personas que amas. Tranquila -Decía Sebastián, tranquilizándome y dándome fuerzas. Luego depositó un pequeño beso en mi cabeza y siguió hablando - No hiciste nada malo. Tengo que decirte algo muy importante con respecto a las balas de esa pistola...