Condenados (Louis y tú) [EDITANDO]

Capítulo 34 "El momento de enfrentar a Betha ha llegado"

Narra _____.

- Zayn, ¿Zayn? ¡Zayn! - Gritaba Alessia, sacudiendo el cuerpo sin vida de Zayn.

- Zayn...-Susurré.

Derramé la primera lágrima, y luego no pude parar. Mis ojos se convirtieron en cascadas, al ver el cuerpo de mi amigo, sin vida, frío y pálido. Su boca estaba cerrada y recta. Ya no volvería a bromear, ya no volvería a regañarme, ya no volvería a reír, ya no volvería a sonreír de esa manera que solo él sabía. Sus ojos estaban cerrados. Ya no volvería a abrirlos, ni mostraría su iris color miel, y mucho menos, me miraría con esa mirada expresiva, que demostraba la amistad y el cariño que me tenía. Su piel estaba pálida. Ya no estaría aquel chico de tes morena que me hacía sonreír.

No quiero recordar al cadáver de Zayn. No. Quiero recordar al Zayn vivo. Mi amigo, Zayn. El primer amigo que hice, luego de que mi vida se desmoronara. Esa persona que estuvo conmigo. Él fue ese hermano mayor que nunca tuve. Un gran amigo.

- Te extrañaré, Zayn - Susurré, con lágrimas en mis ojos.

Alessia estaba llorando, tumbada sobre el cadáver de Zayn. Estaba destrozada. Todo lo que hacía era rogar a Dios que lo regresara. Mientras tanto yo, me limitaba a llorar en silencio. De vez en cuando salía uno que otro gemido de mí, pero prefería guardármelos. Quería ser fuerte por Alessia. No puedo derrumbarme, sabiendo que ella me necesita. Aunque llorar es inevitable, sé que debo mantenerme al márgen y no derrumbarme. Todo por Alessia.

Louis se sentó a mi lado y posó su brazo encima de mis hombros, atrayéndome hacia su hombro no herido. No sabía qué hacer. Podía alejarme y conservar mi orgullo. Hace un rato dudé de él, y llegar como si nada a llorar en su hombro es algo hipócrita. Pero no quería alejarme. Por mucho que odiara la hipocresía, necesitaba ese hombro. Necesitaba el apoyo. Lo necesitaba a él.

Escondí mi rostro en el cuello de Louis, para que Alessia no me escuchara sollozar. Louis me abrazó, brindándome fuerzas. El calor que me brindaba, bajo esta lluvia torrencial que se había desatado sobre nosotros, era reconfortante. Duramos así unos minutos, pero debía dejar de llorar y separarme de Louis. Dos asesinos nos están cazando, y debemos estar preparados. Esta situación no debe durar para siempre.

Me separé de Louis y él no se opuso. Me paré y caminé hasta Alessia, quien seguía sollozando desconsoladamente. Me arrodillé a su lado y acaricié su espalda. Ella sintió mi tacto y se estremeció. Luego, se separó del cuerpo de Zayn y me miró.

- Está bien, Alessia.

- No, _____, no está bien. Sé que podemos hacer algo, debe haber una solución - Alessia estaba totalmente desesperada - Zayn no se puede ir.

- Ale, no...

- Zayn no se puede ir - Dijo Alessia, levantando la voz.

- ¡Ya basta, Alessia! - Grité.

- ¡Zayn no se puede ir! - Gritó, llorando. Entiendo su dolor, pero debe calmarse, y gracias  a Dios, lo está haciendo. Empezó a hablar entrecortadamente y yo la tomé entre mis brazos - No... No puede.

- Ya no se puede hacer nada - Dije, abrazándola. Mi voz sonaba como la de una madre, cuando calma a su hijo luego de que tuvo una pesadilla - Él ya se ha i...

- Él ya se ha ido - Dijo, una voz sombría detrás de mí.

Yo me quedé congelada y me volteé a ver una de los antagonistas de mis pesadillas. Era Betha. Parada, con un hacha y el revolver de Zayn en la mano.

- Ya el amigo de ustedes se ha ido - Dijo Betha, con su cínica sonrisa - Espero que le vaya bien. Lo siento mucho.

Yo me separé de Alessia y me paré, dándole la cara a Betha.