Déjame olvidarte

¡Bienvenida!

Elizabeth cuenta

Pasaron dos días y ya me empezaba a preocupar, mi tía pensaba que ya me estaba volviendo loca, solo porque me la pasaba viendo mi celular diciendo "respóndeme, yo sé que tú quieres, ¡por favor!", pero todo el mundo hace eso ¿verdad?.

De pronto al tercer día mi celular empezó a vibrar, yo estaba en el sofá leyendo Hannibal de Thomas Harris. Mi celular se encontraba en la mesita de al lado y como mi lectura estaba tan interesante al intentar alcanzarlo mientras aun leía, caí al piso con el libro en mi cabeza. -¡Torpe Elizabeth!- me regañe a mí misma. Cuando conseguí mi celular, apareció que tenía un mensaje y era del correo del señor Parker.

-Está bien Elizabeth, solo ábrelo, si no lo consigues puedes...puedes...Emm...puedes...ir olvidándote de esa maestría que haría que cualquier empresa te contrate - deje mi negatividad de lado pero mis dedos temblaban, después de respirar profundamente varias veces abrí el mensaje y decía:

Señorita Clark, leí su formulario y le informo que usted fue aceptada para el departamento, tendrá más información en el mismo, por favor múdese antes de que esta semana termine.

Atte.: Andrew Parker

¡Lo conseguí!... bese mi celular y  empecé a dar pequeños saltitos.

Me senté sobre el sofá y mi cabeza solo divagaba a una pregunta: ¿Cómo será el señor Parker? seguro era un adorable viejito, de esos que usan lentes de marco redondo, y tienen barba larga y....  ¿ese no era papa Noel?

Mis pensamientos se vieron interrumpidos, porque me acabe de acordar que ¡hoy era jueves!, tengo que mudarme lo más rápido posible y buscar revistas de cocina para personas de la tercera edad.

Corrí hasta mi habitación agarre mi única maleta y puse la poca ropa que traje, mi tía me ayudo a empacar y ella misma me llamo un taxi. Parecía como una indirecta algo así como: vete ya y no vuelvas.

Tres horas después llegue a Gold Garden, era ya muy tarde, cuando llegue eran las diez de la noche, el recepcionista me pidió mi carnet de identidad, me dio un sobre y las llaves del departamento 4B, subí por el elevador, al llegar al cuarto piso di mis tres vueltas sobre mi propio eje, (algo que hago cuando estoy en un lugar nuevo).

Los pasillos estaban decorados con hermosos cuadros colgados en unas paredes de color guindo, las puertas eran de madera, encontré una puerta que tenia un "4B" tallado en madera al lado izquierdo, metí la llave, entre y prendí la luz.

-¡¿Pero que demonios?!- dije al ver el gigantesco departamento. Para ser un señor viejito, no sabía lo que era limpieza u orden. Me dijeron que seria un departamento decente, pero este lugar no lo era para nada, parecía un departamento abandonado, una pocilga, tardaría días en hacer parecer que esto era un lugar apto para la vida.

Deje mi maleta a un lado y abrí el sobre el cual decía "Instrucciones para la señorita Elizabeth Clark", lo abrí y decía:

¡Bienvenida señorita Clark!

Podrá notar que el departamento no esta en las mejores condiciones, vera yo trabajo en Estados Unidos, y solo voy a Canadá en vacaciones, por favor límpielo y arréglelo (los materiales de limpieza están en el armario de la esquina de la cocina).

Ps: Su habitación es la segunda a la derecha, espero que el cuarto sea de su agrado.

Atte.: Andrew Parker

Agarre mi maleta y me dirigí a mi habitación, entre y ¡vaya!, ¡ESTABA LIMPIA!. Había una cama sin fundas, un velador a lado con una lámpara encima, las paredes tenían un color azul pálido combinado con las cortinas azul eléctrico y un armario al frente de la cama. Abrí las cortinas y la vista en frente mío me encanto, había un parque lleno de árboles con la luna alumbrando en lo más alto.