Déjame olvidarte

¡Sorpresa!

Mark cuenta.

 Eran las tres y quince de la tarde, cuando llegue a San Francisco. Habían pasado ya como unas seis semanas, mi padre llego hace dos semanas, pero yo quería disfrutar todavía de Hawái por lo que me quede un tiempo más.

 Durante nuestro viaje me di cuenta a los pocos días que había olvidado traer el cargador de mi celular y pensé “¿Qué podría pasar en tan solo un mes?”

El taxi me trajo hasta mi departamento, en el cual ya no estaba Elizabeth, conecte mi celular al cargador que deje sobre mi cama y justo en ese momento mi celular empezó a sonar como loco por todos los mensajes y llamadas que recibía, un setenta por ciento eran de Elizabeth y el resto de Andrew. Esos dos terminaran conmigo.

Los mensajes de Andrew decían cosas como “Cuando llegues, avísame. Así podremos hablar de  la empresa.” O “No sabía que te casarías.” Y ese tipo de cosas pero… un momento ¿Me casare? ¿Con quién? -De seguro se equivocó de persona.

Otros mensajes de Elizabeth enojada porque creyó que la ignoraba, y un mensaje en particular que releí un par de veces. “¡Mark! Respóndeme, tengo algo importante que decirte y te prometo que en cuanto llegues te lo explicare… Puede que tal vez le haya dicho a ya sabes quién sobre que nosotros dos… nos casaremos… ¡Sorpresa! :D” Esa carita feliz no arreglaba nada.

Me entre a dar un baño lo más rápido que pude, llame un taxi y le di la dirección que Elizabeth me envió en otro de sus mensajes. Corrí hasta su departamento y toque repetidas veces el timbre, hasta que abrió la puerta.

-¡Mark! Volviste -Dijo con una sonrisa en el rostro y luego me invito a pasar. -Te ves más bronceado.

Yo asentí mientras entraba al departamento, Elizabeth se metió a la cocina y yo me quede en la sala junto a Sir Nicholas, el único gato que puedo decir con sinceridad que me agrada. Lo empecé a acariciar hasta que Elizabeth vino con una bandeja de té y galletas.

-No acaricies a ese traidor, dime ¿Cuándo volviste?

-¿Traidor? Eso no importa, y llegue hace unas horas ¿Tienes algo que quieras decirme?

-¿Por qué me ignorabas? No me respondiste ni uno de mis mensajes.

-Olvide el cargador en mi departamento. Y sé que hay algo más que tienes que decirme.

 -Claro, seré breve. El lugar donde trabajaba entro en quiebra, mi ex-jefe mando una recomendación para que yo trabaje en Dream&Do it, y por supuesto me aceptaron. Ellos me ofrecieron este lindo departamento, acepte, luego me entere de que tu padre ya no era el jefe y después de un tiempo supe que Andrew era el nuevo jefe. Nos vimos, entre en pánico y pues le dije que nos casaremos.  Luego pensé que él se alejaría pero no, y un día en su oficina me beso y pues como que eso es todo. Fin.

-Me voy un poco más de un mes y todo eso pasa. ¿Cómo es eso de que me casare?

-Ya te lo dije, entre en pánico.

-¿Lo besaste? ¿Aun siendo mi prometida?

-Me alegra que asimiles esto del matrimonio.

-Créeme que quiero entenderte, pero no lo logro. ¿Qué te ha pasado Elizabeth?

Y al parecer esa pregunta hizo que la expresión de su rostro de un giro de 360 grados. De estar con esa sonrisa tan feliz, paso a tener una mirada triste, como si estuviera acordándose de algo, era como que miraba al vació de su pasado.

-Es increíble el daño que podemos causar a las personas. Sé que a Andrew le afecto lo que me fui, pero también sé que si el sigue de esa manera conmigo terminaré arruinando su vida.