Andrew cuenta.
Salí de casa de mi madre directamente hacia la universidad con la idea de que Elizabeth estaba con Mark, o al menos Mark sabía dónde estaba ella.
Apenas llegue y me fui directo hacia informaciones donde una chica rubia que ante hubiera llamado mi atención pero ahora no, me atendió.
-Buenas…-Me detuve para ver la hora, eran las tres de la tarde, no había desayunado ni almorzado pero no tenía hambre.
-Buenas tardes señor ¿En qué puedo ayudarlo?
-Busco a Mark. No sé su apellido así que pensé que usted podía ayudarme.
-Claro. ¿Era un profesor o estudiante?
-Profesor.
Empezó a teclear en su pequeña portátil que tenía delante, después de unos pocos minutos volvió a dirigirme la mirada.
-Hay cinco Marks. -¿Por qué tenía que ser un nombre tan común?
-¿Me puede imprimir el número de celular de todos ellos?
-Solo deme su carnet de identidad, por favor.
-Claro. -Saque mi billetera y se lo entregue, ella volvió a teclear y me lo entrego junto con la hoja de los números de celular de todos esos Marks.
Se lo agradecí y salí al jardín de la universidad para empezar mis llamadas. Marque el primer número y por mi desesperación yo hable primero.
-¿Dónde está Elizabeth?
-¿Elizabeth? ¿Quién es esa? ¿Mark me engaña? -Demonios era una voz chillona me contesto, seguro era su esposa o algo así.
-Emm… digo, ¿Quiere su pizza con queso?
-¿Qué? Dígame quien ese esa Elizabeth.
Colgué rápidamente esperando no haber arruinado un matrimonio o noviazgo, pero -¿Enserio Andrew? ¿Quiere su pizza con queso?- Me golpee la frente por eso.
Llame a los siguientes de la lista, ninguno sabía quién era Elizabeth. Volví a informaciones.
-¿No hay algún otro Mark?
-Estaba el profesor Mark Adams, pero renunció hace una semana.
-¿Tiene su número?
-Ya no está registrado, pero su casa está a dos cuadras recto de aquí, enfrente de una cafetería.
-Está bien, gracias.
Y me fui corriendo directo a la casa de Mark.
Al llegar toque el timbre un montón de veces hasta que me abrió un hombre casi tan alto como yo, este debía de ser Mark o bueno tiene cara de ser un Mark.
-¿Mark?
-¿Andrew? Por un momento pensé que era Elizabeth. -Era el correcto pero ¿Me conocía?
-¿Dónde está Elizabeth?
-Primero me gustaría hablar contigo. -Cuando dijo esto me sentí algo atemorizado, parecía que estaba a punto de hablar con su padre o hermano mayor.
Entre a su hogar, me indico donde podía sentarme y así lo hice. Unos minutos después el me trajo un vaso de agua, se sentó a lado mío y lo que paso luego fue algo que ni en mis más locos sueños me lo esperaba.
Mark se inclinó hacia mí y me beso. -Para ser más claro, no fue un beso n la mejilla.- Fue el momento más incómodo y confuso de toda mi vida, no sabía si sentirme asustado o alagado, pues al parecer incluso los hombres notaban lo atractivo que era…Creo que me siento alagado.
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Déjame olvidarte
RomanceElizabeth Clark se va a Canadá con tan solo tres simples planes: Conseguir un buen trabajo. (Una vez que concluya con su maestría.) Tener un gato y comprarse unos maravillosos tacones. También tenía una regla: ¡No enamorarse! Y no crean mal, esta r...